“Mi mejor enfermera”: el vínculo entre Sandra y Aika que emociona a Canarias

La historia de Aika, la perra labradora que salvó la vida a su dueña en el paseo marítimo de Melenara, ha traspasado el ámbito local para conmover también a la prensa regional. El diario Canarias7 recoge estos días el relato adelantado por TELDEACTUALIDAD, en el que se destaca tanto la valentía del animal como el ejemplo de superación de su dueña, Sandra Suárez. Un caso del que también se hicieron eco La Provincia-DLP y Televisión Canaria.

El pasado martes, a las seis de la mañana, Sandra, de 51 años, paseaba junto a Aika cuando sufrió una crisis hipoglucémica que la dejó sin fuerzas y a punto de desplomarse. La rápida reacción de la perra fue decisiva: corrió hacia unos agentes de la Policía Nacional que patrullaban en el muelle y, con ladridos insistentes, logró alertarles. A partir de ahí se activó una cadena de auxilio en la que intervinieron los sanitarios del Servicio de Urgencias Canario (SUC), que estabilizaron a la mujer y revirtieron la situación crítica.

«Aika me ha salvado ya varias veces la vida», subraya Sandra, que padece diabetes emocional, un trastorno complejo que se ha agudizado tras el fallecimiento de su hija y que le provoca continuos desvanecimientos. A pesar de las dificultades, insiste en seguir adelante: «No quiero quedarme encerrada entre cuatro paredes».

Cada día se desplaza desde el Valle de Jinámar hasta Melenara, donde hace ejercicio y encuentra en Aika su mejor aliada. Su marido, adiestrador canino, ha conseguido que la labradora se convierta en un ejemplo de la importancia de los perros de asistencia. «Aika es mi mejor enfermera. Cuando detecta que estoy mal, empieza a ladrar para avisar a quienes me rodean», explica.

Sandra agradece la colaboración de la Policía Nacional y de los socorristas de Proactiva, que siempre está pendiente de ella, y lanza un mensaje a quienes cuestionan la presencia de Aika en la playa: «Nuestro perro no es un capricho, es quien me protege y me da vida».

Hoy, Aika se ha convertido en un referente en Melenara, símbolo de fidelidad y ejemplo de cómo la unión entre un perro y su dueña puede convertirse en un puente hacia la esperanza.