La hazaña de la perra Aika en Melenara llega a la prensa regional

La historia de Aika, la perra de asistencia que salvó la vida de su dueña en la playa de Melenara el pasado martes, ha dado el salto a la prensa regional. El diario La Provincia recogió este miércoles en sus páginas el suceso avanzado en primicia por TELDEACTUALIDAD, subrayando la rapidez con la que el animal detectó la hipoglucemia y guio a la Policía Nacional hasta el lugar del desvanecimiento.

El episodio tuvo lugar a las seis de la mañana en el paseo marítimo de Melenara. Una mujer de 51 años paseaba con su perra Aika cuando sufrió una crisis hipoglucémica que la dejó sin fuerzas y a punto de desplomarse. El desenlace pudo ser fatal, pero Aika reaccionó con una precisión instintiva: corrió hacia los agentes de la Policía Nacional que patrullaban por el muelle y, con ladridos insistentes, logró llamar su atención.

Los policías comprendieron que algo ocurría y siguieron al animal hasta el lugar donde yacía su dueña, semiinconsciente. Allí comenzó una cadena de auxilio en la que intervinieron posteriormente los sanitarios del Servicio de Urgencias Canario (SUC), quienes estabilizaron a la mujer y lograron revertir la situación crítica.

Uno de los aspectos más llamativos de esta historia es que Aika no fue entrenada en una escuela profesional, sino por el esposo de la afectada, quien la adiestró específicamente para detectar episodios de hipoglucemia. Ese vínculo íntimo y constante entre la dueña y el animal se convirtió en un recurso vital en el momento decisivo.

En palabras del reportaje publicado en La Provincia, la reacción de Aika fue más que instinto: fue una alarma temprana que evitó que el episodio desembocara en una tragedia. “Aika fue más que un perro: fue alarma, fue puente, fue vida”, resume el diario.

Contexto

El suceso ha generado una ola de reconocimiento vecinal y mediático. En redes sociales y entre los paseantes habituales de Melenara, Aika ya es vista como una heroína silenciosa. El caso también pone en valor la importancia de los perros de asistencia en la vida de personas con enfermedades crónicas, y el papel clave de la formación, incluso en el entorno familiar, para garantizar la seguridad de quienes conviven con patologías de riesgo.