
FCC Medioambiente, concesionaria del servicio de Parques y Jardines de Telde, ha convocado para el próximo lunes una reunión entre las partes para tratar las acusaciones de acoso laboral mutuo entre un capataz y varios trabajadores que desempeñan sus funciones en el parque de San Gregorio, según ha podido saber TELDEACTUALIDAD. El problema comenzó hace más de un año y aún sigue sin resolverse.
Se trata de un nuevo intento de mediación, ya que en anteriores ocasiones se propuso este encuentro para resolver sus diferencias, pero nunca se llevó a cabo por la negativa de algunas de las partes.
El objetivo es que todos los implicados, tanto el capataz como los subordinados, expongan las diferencias que pueden mantener entre sí y valoren una manera de resolverlas ya que ambos se acusan de acoso. Por su parte, el comité de empresa sostiene que, bajo su punto de vista, la empresa está incumpliendo el protocolo de comportamiento de trato y respeto a la mujer, ya que las trabajadoras denuncian agresiones tal y como publicó TELDEACTUALIDAD.
Y es que a la empresa FCC Mediambiente, le consta una queja del capataz por ser objeto de acoso laboral por parte de algunos subordinados y que, según su versión, habrían sido apoyados por miembros de la representación legal de los trabajadores.
En febrero de 2023 se levantó acta con la manifestaciones del capataz y del jefe de servicio, que se dio traslado a las partes. Asimismo, entre el 6 de marzo y el 31 de julio, estuvo de baja médica por causa de ese supuesto maltrato.
Por otro lado, el 3 de septiembre del pasado año tuvo entrada en la empresa un escrito presentado por el presidente del comité de empresa, con una queja contra el capataz por un supuesto maltrato hacia el personal.
Ya el 14 de septiembre, el jefe de servicio y la técnico de Recursos Humanos de la empresa mantuvieron un encuentro con el capataz y con el encargado, y la empresa no apreció evidencia de comportamiento inadecuado por parte del capataz y, sin embargo, sí pensó que parte del personal a sus órdenes podría estar comportándose con él de manera inadecuada.
Por ello, debido a que podía existir un conflicto entre personas, la empresa invitó a los trabajadores y al capataz a tener un acto de “mediación entre personas”. Esta reunión consistía en un encuentro al que tendrían que acudir solos, sin asesores, acompañados del jefe de servicio y del encargado, para que ambos mediasen ante sus posibles diferencias para tratar de resolverlas.
Los trabajadores, por su parte, pidieron acudir con una abogada, y ante la negativa al no tratarse de un acto de mediación oficial, no se llevó a cabo porque la empresa entendió que de esta forma expresaban su negativa a la propuesta.
Ya en el mes de octubre, el capataz siguió manteniendo que se sentía acosado por los trabajadores, pero finalmente la empresa cerró las diligencias y reiteró su ofrecimiento a una reunión entre las partes que no se avinieron a celebrar.
A todo esto, se han abierto actuaciones por Inspección de Trabajo y de la Seguridad Social con comparencia de las partes. En ella se volvió a proponer una reunión, retirando la objección a la presencia de asesores, pero sin embargo, no se obtuvo respuesta.
Los últimos acontecimientos se remontan a enero de este año, cuando una de las trabajadoras manifestó su negativa a compartir vehículo de la empresa con el capataz si no había terceras personas.
Por otro lado, la empresa no tiene conocimiento de que ninguno de los implicados haya acudido al Canal Ético de FCC, y reitera con esta nueva convocatoria para el próximo lunes su propuesta de reunión y pide a todos su colaboración. Asimismo, informa que se dará traslado de esta propuesta a Inspección de Trabajo y de la Seguridad Social.
Diferencias de pareceres con el comité de empresa
Por su parte, el comité de empresa mantuvo en un escrito de septiembre del año pasado que entendía que la empresa estaba incumpliendo el protocolo y solicitaba una reunión para tratar este tema y buscar una solución, “antes de que las cosas pasen a mayores”.
Y es que en octubre de 2023, uno de los trabajadores aseguró que en febrero fue testigo de cómo el capataz se dirigió de malas formas a las compañeras, con abuso de autoridad, y de cómo agarró del brazo a una de ellas y la zarandeó. Asimismo, también confirmó que veía al encargado acechar a las trabajadoras.
Además, las trabajadoras aseguraron haber recibido hostigamientos, faltas de respetos y continuos problemas en la empresa con el encargado por coacciones, y por sentirse desprotegidas por el jefe de personal y el de Recursos Humanos, al haber sentido abusos de poder. Por estos hechos, el 11 octubre del pasado año solicitaron la activación del protocolo por acoso laboral. Dos días después, la empresa cerró las actuaciones por acoso denunciadas por el capataz.
Por último, el pasado 5 de abril comparecieron los representantes de los trabajadores ante la Inspección de Trabajo, asegurando que la empresa no ha tomado ninguna medida y se han generado situaciones de tensión debido a la retirada de los carros sin dar otro equipo sustitutivo, a que no se le ha dotado de botas de seguridad a las trabajadoras y que se ha forzado a la trabajadora agredida a estar en el mismo vehículo a solas con el supuesto “agresor” para la revisión médica.

























Andrés Pérez | Miércoles, 10 de Abril de 2024 a las 15:07:03 horas
Me dice una amiga que trabaja ahí, que las personas que denuncian al capataz, ya habían denunciado a otro compañero hace un par de años, en otro parque diferente, y por lo mismo, y que al final todo quedó en nada , parece ser que no les gusta que les digan que tienen que trabajar.
Menos vueltas, menos hablar con el móvil, y más trabajar.
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