JESÚS RUIZ
La tarde del miércoles 3 de marzo ante el yacimiento de Los Picachos, restos de las pilastras y muro del ingenio azucarero del siglo XVI ubicado en esta zona, hoy urbana, de la ciudad de Telde, que, como viene siendo frecuente cada año, se convoca una manifestación con el objeto de no cejar en la lucha por la rehabilitación y conservación de esta huella del patrimonio histórico industrial y arqueológico de Gran Canaria.
Ya es tiempo de una acción precisa después de los años continuados de peticiones y manifestaciones, ante estas huellas históricas de los ingenios azucareros que se extendieron por la isla, en este caso, el de Telde, que tanto dieron a las primeras economías y el resurgimiento de un importante comercio durante el siglo XVI, el comercio del azúcar y relaciones con Flandes, Holanda.
Una gloriosa página de nuestra historia que, gracias a los ingenios azucareros instalados en nuestro archipiélago, y, en concreto, en Gran Canaria, ejerció una producción en sus fértiles valles con el cultivo de la caña de azúcar. En Telde y otras localidades como Agaete, Ingenio, Guía, Gáldar, Arucas, Moya, Santa Brígida, etc. mantienen esta preponderancia comercial organizada en torno al azúcar y los ingenios proliferan, convirtiendo el azúcar en una fuente de riqueza, influyendo en la entrada del arte europeo en Gran Canaria, en suma, en Canarias, hasta su declive por la competencia con la exportación de este producto en el Nuevo continente, poco antes descubierto y conquistado, y por el propio interés comercial y de importación de los países que iniciaron su dominio sobre los territorios y el dominio y poderío naval en el Atlántico. La caña de azúcar dio paso a otros cultivos que fueron sustituidos por los de la vid, de los que Canarias dio buena fe de la calidad de sus vinos en su comercio.
Un importante período del siglo XV-XVI como el estudio e importancia de la caña de azúcar en la economía, comercio, reflejados en numerosas monografías, exposiciones, conferencias, ediciones especializadas, Coloquios de Historia Canario-Americana de la Casa de Colón, etc. de este fenómeno local cuya exportación y comercio del azúcar y otros productos dio lugar a unas interconexiones de ida y vuelta del archipiélago con Europa y África.
El profesor Germán Jiménez Martel, Doctor en Humanidades por la Universidad Carlos III, Madrid. Licenciado en Geografía en Historia por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Master Universitario en Métodos y Técnicas avanzadas de Investigación Histórica, Artística y Geográfica, UNED, entre otras ediciones de su autoría, en su interesante obra Textos para la Historia de Telde, publicada en 2015, en los datos históricos referentes al siglo XVI, expone que en 1508 se autoriza el comercio con América. El azúcar isleño llega a Amberes, y hacia 1515-1516, el número de ingenios azucareros era de unos 25 en Gran Canaria.
El Departamento de Ediciones del Cabildo Insular de Gran Canaria edita un interesante, documentado y amplio en sus diversas exposiciones historiográficas, gracias a la intervención de especialistas en las diferentes materias relacionadas con la historia y el arte, investigadores, historiadores, que con rigor estudian el desarrollo del cultivo de la caña y el azúcar en Canarias, recopilados en la obra, Azúcar y Mecenazgo en Gran Canaria. El oro de las Islas, siglos XV-XVI, que tuvieron lugar en la Casa de Colón en octubre de 2013, edición de la profesora titular de Historia de la Universidad de La Laguna, Ana Viña Brito.
En su introducción se expresa:
“El objetivo de esta publicación es abordar, desde diversas perspectivas, la temática azucarera en su contexto social. Fue el esfuerzo de la población local y foránea el que hizo posible que las islas se integraran en Europa y esta integración estuvo en íntima relación con el azúcar, de tal modo que las plantaciones de caña y los ingenios proliferaron de forma inmediata a la conquista”.
Para los interesados en el estudio o conocimiento del azúcar y el comercio en estos siglos es un excelente libro, entre otros, dentro de la bibliografía especializada en dicho tema en este tramo secular de la historia de Canarias.
Los Picachos representan el eslabón de una cadena patrimonial histórica que, aunque en ruinas y proceso de deterioro, se hace necesario y con premura, realizar un proyecto de rehabilitación y conservación de lo poco que va quedando
Los Picachos representan el eslabón de una cadena patrimonial histórica que, aunque en ruinas y proceso de deterioro, se hace necesario y con premura, realizar un proyecto de rehabilitación y conservación de lo poco que va quedando, y en su caso, exponer en un trabajo virtual su original edificio y procesos de trabajo en su contexto industrial y temporal.
Importante la solución de propiedad del solar donde se levantan este yacimiento y su futuro como enclave histórico de patrimonio local, así como su denominación de Bien de Interés Cultural BIC, adecentamiento del entorno urbano, parque de utilidad pública, y centro de información e interpretación, regulaciones propias del proyecto, que en las recientes ediciones de prensa se ha informado.
Un buen motivo cultural y de respeto por nuestro patrimonio y legado humano, para justificar el interés y preocupación constante a lo largo de 27 años, del Colectivo Ecologista Turcón de Telde, que contó con la asistencia del alcalde Héctor Suárez, el edil de Parques y Jardines del M.I. Ayuntamiento de Telde y miembro destacado de Turcón, Álvaro Monzón, el candidato por Ciudadanos, arquitecto Iván Sánchez, y asistentes anónimos a esta reivindicación que convoca esta causa, cita con nuestra historia, con la mirada puesta en los hitos seculares que elevaron a un puesto relevante en la evolución de los pueblos atlánticos, como es la del pueblo canario y su situación en el Atlántico medio.
Historia que merece ser conocida, divulgada y alzada como las propias torres o pilastras de Los Picachos, que apuntan al cielo, el mismo cielo que nos acoge, a ellos, en la memoria del siglo XVI, secular tiempo que siguió a la conquista, y hoy, a nosotros, los que presenciamos, sentimos su paso y huella por este siglo XXI. Memoria de una historia que debe continuar. Buena suerte. Gracias.
Por el fuego el reptil huye y la hoja seca cae en el fragor quemada, el ingenio armado, espera, ingenio de bestias, ingenios por agua movidos, la gramínea su madurez alcanza, su natural ciclo y producto convenidos, caña recolectada, en hatos, a hombros y grupas de animales cargada.
Jesús Ruiz Mesa es colaborador cultural de TELDEACTUALIDAD.

















































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