La investigación avanza sin conclusiones y apunta a enero para conocer el origen real del vertido en Telde

Las investigaciones sobre el episodio de contaminación que mantiene cinco playas de Telde cerradas desde hace 37 días avanzan, pero continúan sin respuesta definitiva. Fuentes próximas al caso aseguran que los trabajos se centran ahora en determinar con precisión el origen del vertido que generó la mortandad masiva de peces en las jaulas marinas de Melenara.

Según publica Canarias7, los resultados clave podrían no conocerse hasta enero, dado que los análisis técnicos, toxicológicos y ambientales aún están en curso. Mientras tanto, el Ayuntamiento de Telde ha remitido un informe oficial en el que descarta que el vertido proceda del emisario municipal o de la EDAR, defendiendo que sus infraestructuras no presentan fallos que expliquen la crisis.

Por su parte, el Seprona ha solicitado asesoramiento especializado a un catedrático de la ULPGC, lo que evidencia la complejidad del caso y la disparidad de hipótesis en conflicto.

Una pugna abierta entre el Ayuntamiento y Aquanaria

La investigación técnica se desarrolla en paralelo a un enfrentamiento político y jurídico cada vez más tenso entre el Ayuntamiento de Telde y Aquanaria, empresa propietaria de las piscifactorías situadas frente al litoral teldense.

La compañía anunció ayer que presentará una denuncia ante la Guardia Civil por la presencia del dron de la Policía Local en sus instalaciones. Ese vuelo fue ordenado directamente por el alcalde, Juan Antonio Peña, para documentar que aún había peces muertos dentro de las jaulas —algo que el Ayuntamiento sostiene desde este miércoles, basándose en imágenes captadas por UNIDRON.

El anuncio de la denuncia provocó una respuesta inmediata del alcalde, que acusó a la empresa de reaccionar solo cuando las pruebas salen a la luz. Según Peña, tras la difusión de las imágenes se produjo una “retirada intensiva de restos orgánicos y peces muertos”, lo que, asegura, confirma los hallazgos municipales. Además, el regidor denunció que Aquanaria vetó su acceso y el del equipo técnico del Ayuntamiento a la visita programada este viernes por la Dirección General de Pesca.

Ademas, Ciuca-Primero Canarias, partido del primer edil teldense, ha solicitado la retirada inmediata de las jaulas marinas de la costa de Telde y ha anunciado la presentación de una denuncia en Fiscalía contra la empresa Acuacanaria, a la que pide que se responsabilice del daño medioambiental ocasionado por la muerte de toneladas de peces en sus piscifactorias.

Nuevas imágenes, más dudas y cruce de acusaciones

El Ayuntamiento difundió el miércoles y el jueves nuevas imágenes captadas con dron, en las que se observaban peces muertos aún sin descomponer dentro de las jaulas. La empresa respondió poniendo en duda la autenticidad temporal de las fotografías y asegurando que “no se corresponden con la situación actual de la granja”.

Aquanaria sostiene que la denuncia contra el dron se debe a que su uso:

• no estaba autorizado,

• se realizó en dominio público marítimo-terrestre, fuera del municipio,

• y supuso un riesgo para los trabajadores al volar en una zona operativa y potencialmente ventosa.

Tras detectar la presencia del dron, la empresa afirma que tomó sus propias imágenes y las remitió tanto a la Dirección General de Pesca como al Seprona, para mostrar “la situación real” de la instalación. 

Dos versiones opuestas sobre el origen del vertido

La empresa acuícola mantiene de manera firme que la mortandad masiva se debe a un vertido tóxico externo, procedente —según su versión— de la zona del emisario 222, de titularidad municipal. Alega que estudios técnicos y análisis toxicológicos detectaron una sustancia “cáustica y corrosiva” que habría provocado abrasiones en las branquias de los peces, causándoles la muerte por asfixia.

El Ayuntamiento, por su parte, rechaza esa hipótesis y defiende que sus análisis descartan el origen en el emisario. El Consistorio apunta incluso a la actividad acuícola como posible causa, una opción que Aquanaria niega “de forma categórica”.

La empresa asegura que una inspección ambiental de octubre detectó “gravísimas irregularidades” en la depuradora municipal y el emisario —entre ellas daños estructurales y vertidos industriales no autorizados— y critica que el Ayuntamiento no contestara en plazo al requerimiento derivado de dicha inspección.

Un daño millonario y una crisis que se prolonga

Aquanaria cifra en 30 millones de euros sus pérdidas y calcula que se han visto afectadas casi 2.500 toneladas de pescado. Asegura que desde el vertido inicial no ha vuelto a pescar en la instalación afectada y no retomará la actividad hasta que todas las administraciones competentes lo autoricen.

Mientras, el municipio continúa con cinco playas cerradas y un impacto social, económico y ambiental en aumento. El futuro inmediato dependerá de los informes independientes que llegarán en las próximas semanas y del avance de la investigación interadministrativa.

PSOE y NC critican la gestión municipal y reclaman una respuesta “real y efectiva” al vertido

Tanto el PSOE como Nueva Canarias – Bloque Canarista Telde han fijado posición en las últimas horas, coincidiendo en la necesidad urgente de una coordinación institucional real y en la exigencia de información clara sobre el origen del episodio contaminante.

El portavoz socialista en Telde y líder de la oposición, Alejandro Ramos, volvió a criticar la “ausencia total de coordinación entre administraciones” y denunció que la ciudadanía ha sufrido “dos meses de incertidumbre, falta de datos y nula claridad institucional”. Ramos insistió en que la única vía para ordenar la gestión de la crisis es la creación de una mesa interadministrativa, propuesta que el PSOE sostiene desde el inicio del incidente.

Según Ramos, esta mesa debe integrar al Ayuntamiento, Gobierno de Canarias, Cabildo, Seprona, la ULPGC y las áreas vinculadas al control medioambiental. El objetivo: aclarar de forma definitiva el origen del vertido, fijar un calendario para reabrir las playas y restaurar la confianza ciudadana. “Telde no puede seguir en una situación que recuerda a tiempos de pandemia, con playas vacías y comercios afectados sin recibir explicaciones”, advirtió.

Por su parte, Nueva Canarias-Bloque Canarista Telde difundió un comunicado donde fija una postura crítica tanto con la empresa de las jaulas marinas como con el Gobierno municipal. La formación afirma no compartir “faltas de respeto a las instituciones”, en referencia al veto impuesto por la empresa acuícola al alcalde de la ciudad para participar en las labores de inspección de los viveros,  muestra respaldo a la investigación judicial en curso y rechaza cualquier intento de desviar responsabilidades sin pruebas concluyentes.

Sin embargo, NC también dirige su crítica al alcalde, Juan Antonio Peña, y a su equipo de Gobierno (Ciuca, PP, Más por Telde, Coalición Canaria y la edil no adscrita de Vox), a quienes acusa de mostrar “apatía y pasividad” durante más de dos meses. Consideran especialmente grave que las reuniones con el Gobierno de Canarias se hayan solicitado “tarde y sin iniciativa”, pese a la magnitud del problema.

La formación asegura situarse del lado de las asociaciones vecinales, de los comerciantes afectados, de los colectivos ecologistas y de la ciudadanía, y reclama un plan de actuación real y efectivo, alejado de “declaraciones de puro postureo”.

“Los vecinos necesitaban una respuesta inmediata y no la han tenido. Seguiremos exigiendo responsabilidad y un plan claro para resolver el problema de los vertidos”, cierra el comunicado.