
Hay momentos en los que la historia y la devoción encuentran a un intérprete capaz de hacerlas comprensibles, cercanas y vivas. Ayer viernes, en la retransmisión de la solemne Bajada del Cristo de Telde desde la hornacina superior del Altar Mayor de la Basílica de San Juan, ese papel lo asumió con maestría Echedey Basso Falcón, el joven e ilustrado historiador teldense que supo tejer un relato erudito, claro y apasionado sobre la imagen más venerada de la ciudad.
No fue una intervención improvisada. La trayectoria de Basso lo avala: años de trabajo como técnico de la Casa-Museo León y Castillo, donde ejerció de guía en recorridos histórico-artísticos que formaron a generaciones de teldenses en el conocimiento de su patrimonio; su experiencia docente como profesor de Geografía e Historia en Secundaria y Bachillerato; y su actual responsabilidad como técnico coordinador del Área de Patrimonio Natural, Social y Cultural Canario en la Dirección General de Innovación Educativa. Cada etapa suma rigor y sensibilidad a un perfil que aúna academia y divulgación.
En la ceremonia, su intervención fue una verdadera lección magistral: no solo contextualizó el origen mexicano de la escultura, sino que visibilizó la labor del grupo de personas que, con respeto y destreza, ejecutan cada año el delicado proceso de bajar la imagen. Supo unir la mirada artística, histórica y devocional en un relato equilibrado que engrandece la transmisión cultural.
Ese mismo espíritu se trasladará la próxima semana a las I Jornadas de Educación Patrimonial, que, como adelantó TELDEACTUALIDAD, se celebrarán del 15 al 17 de septiembre en la Basílica de San Juan Bautista dentro del programa de las fiestas en honor del Santo Cristo. Allí, Basso será el encargado de abrir el ciclo con la ponencia “La presencia de los exvotos en la Ciudad de Telde: devoción, historia y tradición”.
Estas jornadas, organizadas por la parroquia con la colaboración de la Concejalía de Patrimonio que dirige Juan Martel, nacen con la vocación de conectar pasado, presente y futuro. No se trata solo de hablar de piedras o esculturas, sino de rescatar el valor del patrimonio vivo: las memorias, los símbolos y las devociones que definen a una comunidad.
La Basílica de San Juan no es únicamente una joya arquitectónica; es un espacio que condensa siglos de espiritualidad, identidad y memoria colectiva. Iniciativas como esta, con voces como la de Echedey Basso, son imprescindibles para garantizar que ese legado no quede como un eco del pasado, sino como un bien compartido, cuidado y transmitido a las generaciones futuras.
En tiempos en los que la inmediatez y el olvido parecen imponerse, escuchar a quienes saben dar profundidad a lo que nos rodea se convierte en un lujo necesario. Y ayer, frente al Cristo de Telde, Basso nos recordó que la historia no es un relato muerto, sino una fuente viva de sentido y pertenencia.
Carmelo J. Ojeda Rodríguez es director de TELDEACTUALIDAD y VALSEQUILLOACTUALIDAD. Es catedrático de Geografía e Historia, fue redactor de Canarias7 y posee un Máster en Comunicación y Periodismo Digital.





























Pino | Sábado, 13 de Septiembre de 2025 a las 22:25:57 horas
Totalmente de acuerdo con su comentario José Manuel Perez, vi la retransmisión y pensé lo mismo que ha comentado usted, ojalá podamos verlo.
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