Pepe Marrero, en su intervención en la fiesta del Castro Morales (Foto JA Hernández)El exluchador del CL Castro Morales, José Francisco Marrero, más conocido como Pepe Marrero, ha puesto en marcham la Casa de la Lucha Canaria de Telde, una iniciativa que llevaba gestando desde hace unos meses y que ha dado sus primeros pasos con la constitución de la primera directiva, de la que es presidente, y el acta fundacional.
La reunión constitutiva se celebró el pasado 2 de septiembre en la sede de la asociación de vecinos Santa Águeda, en Hoya Aguedita. En la sesión participaron Marrero, en calidad de presidente, Emilio Rocha (vicepresidente), Carmen Yanira Lorenzo (secretaria), Candelaria Betancor e Inmaculada del Carmen Rodríguez (vocales).
El acta recoge la aprobación unánime de cinco puntos: la lectura del acta fundacional, las altas y bajas de miembros de la directiva, el informe del presidente, la confección del carné de socios y la elaboración de un documento para la integración de nuevos miembros por las bajas de Antonio Reyes, que ejercía de secretario, Beatriz Valido, que era vocal, y José Antonio Padilla, como vicesecretario y tesorero.
Durante su informe, el presidente adelantó que en las próximas semanas se prevé mantener una visita institucional al alcalde de Telde, firmar en notaría el acta fundacional y los estatutos —con fecha programada para el 18 de septiembre— y mantener una entrevista con el presidente de la Federación de Lucha Canaria una vez completados estos trámites iniciales.
El impulso de la Casa de Lucha Canaria por parte de Pepe Marrero se enmarca en la trayectoria pública que ha mantenido en los últimos meses en defensa del deporte vernáculo. El pasado 10 de agosto, durante la fiesta del club en Finca Alba, Marrero intervino para felicitar a la actual directiva y transmitir un mensaje a los luchadores y a la afición.
En aquella ocasión afirmó que “para ser presidente del Castro Morales hay que querer, hay que poder y hay que saber”, palabras con las que reconoció la labor del presidente Jaime Rivero. También subrayó que los triunfos recientes del club “no se habían conseguido desde la fundación en 1947-1948” y puso en valor la tarea del entrenador de José Carlos Paz y la importancia de la unidad del equipo.
Marrero animó entonces a los luchadores a encomendarse a Dios y a afrontar cada brega con sacrificio, inteligencia y dedicación. Asimismo, defendió que el Castro Morales debería contar con un grito de guerra propio como símbolo de identidad para las generaciones presentes y futuras.
Con la constitución de la Casa de la Lucha Canaria, Marrero refuerza ese discurso de preservación y promoción del deporte autóctono, ahora desde una nueva estructura institucional que busca consolidarse en Telde.
























Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.96