
En Melenara siempre consiguen superarse. Uno va a la romería pensando en colorido, música y tradición… y se encuentra con un apagón digno de película de miedo barata. La ofrenda al Santo Cura de Ars y a la Virgen del Carmen se celebró este sábado en la plaza de Clavellinas con la única luz que no falla: la de la luna. Porque las farolas, esas que gestiona su funcionamiento la empresa Elecnor para el Ayuntamiento de Telde, decidieron hacer huelga en plena fiesta.
El escenario era tan surrealista que parecía un ensayo general para una función de teatro experimental: carretas vestidas de folclore, gente ofreciendo productos de la tierra, y todo envuelto en una penumbra como si fuera planificada por la Concejalía de Alumbrado Público.
¿Y quién dio la cara? Pues Juan Martel, el concejal de Cultura, que se encontraba de vacaciones por la zona. Casualidad o castigo divino, fue el único representante municipal en el acto. Los vecinos, que no se callan ni debajo del agua, aprovecharon para recordarle que lo de las farolas apagadas no es precisamente folclore canario. Y Martel, con cara de haber olvidado la linterna en casa, escuchaba resignado como quien está en la cola del supermercado.
La vergüenza es que el Ayuntamiento sabía perfectamente que la ofrenda se celebraría allí y ni siquiera se molestaron en comprobar que las luminarias funcionaban. Pero claro, ¿para qué encender bombillas cuando se puede tirar de romanticismo lunar? A este paso, en Telde van a patentar la “fiesta low cost” y venderla como turismo sostenible: ni gasto eléctrico ni contaminación lumínica, solo oscuridad y que cada vecino se busque la vida.
Así que ya lo saben: en Melenara, si van a la ofrenda, no olviden llevar una vela, una linterna o, en su defecto, un móvil con batería. El santo estará agradecido y el área de Alumbrado Público y su responsable, Juan Francisco Artiles, como siempre, apagado y fuera de cobertura.
Pedro Regalado.
























Pepote | Lunes, 25 de Agosto de 2025 a las 08:18:05 horas
27 asesores,señores y señoras,27 y 19 dedicaciones exclusivas,cientos de miles de euros todos los meses en sueldos y cotizaciones y no funciona lo más básico en esta ciudad fallida llamada Telde.El nivel de incompetencia es descorazonador. A esta turba de inútiles hay que tragàrsela sí o sí durante 4 años con un cheque en blanco para que Telde siga yendo pa'atràs como los cangrejos. Mientras, los sufridos contribuyentes, seguimos pagando para que estos impresentables chupen de lo público sin dar explicaciones. Peña-vendehumos, si lees ésto te emplazo a que mensualmente hagas público a través de medios oficiales los logros de los asesores y expongas en un memorándum el trabajo que realizan.
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