Telde gana voz y peso en la dirección nacional de Nueva Canarias

El reciente VI Congreso Nacional de Nueva Canarias ha supuesto mucho más que una reorganización interna o el relevo natural de una nueva generación política. Para Telde, ha sido una declaración de reconocimiento al papel que esta ciudad juega —y debe seguir jugando— en el futuro del nacionalismo progresista canario.

Tal y como adelantó TELDEACTUALIDAD, la amplia representación del colectivo teldense en la nueva Ejecutiva Nacional no es fruto del azar ni del cálculo político, sino el resultado de un trabajo constante, serio y comprometido durante años. Nombres como José Luis Macías, Palmira Deniz, Celeste López y Carmen Hernández encabezan un equipo que, desde diferentes frentes, ha demostrado solvencia, capacidad de gestión y coherencia ideológica. Su presencia en secretarías clave es una garantía de que los intereses de Telde y de la ciudadanía canaria en su conjunto estarán bien defendidos.

Este avance consolida a Telde como un centro neurálgico del proyecto canarista. No solo aporta liderazgo, sino también propuestas con perspectiva territorial, social y económica. Que figuras con sólida experiencia institucional —como la exalcaldesa Carmen Hernández o el histórico Francisco Santiago— se sumen a esta etapa es, además, una muestra de que el relevo generacional se construye desde el respeto al legado, sin romper puentes con la trayectoria que ha hecho crecer a Nueva Canarias.

La dirección nacional no será solo un escaparate de nombres. Será, si se aprovecha con inteligencia, una palanca para defender desde la estructura del partido lo que se necesita en barrios, municipios y comarcas: vivienda digna, financiación justa, políticas públicas para la juventud y un modelo económico sostenible que no dependa del monocultivo turístico.

Telde ha ganado peso político. Pero con ello también aumenta su responsabilidad. Estar en la dirección nacional no es una medalla; es un compromiso diario con una Canarias más justa y con una ciudadanía que espera que sus representantes estén a la altura del reto.

Desde aquí, aplaudimos este logro del colectivo teldense. Porque cuando Telde se sienta a la mesa donde se toman decisiones, toda Gran Canaria gana. Y con ella, el canarismo progresista.