La Garita sigue en pie de guerra en apoyo del conserje del colegio

La comunidad educativa del CEIP La Garita-Alberto Manrique de Lara está en pie de guerra. La reciente publicación del proceso selectivo de estabilización del empleo temporal de larga duración en el Ayuntamiento de Telde ha dejado fuera a Francisco Gabriel García Hernández, más conocido como Paco, el conserje del centro durante los últimos 28 años, tal y como avanzó TELDEACTUALIDAD.

Su salida, programada para el próximo 28 de febrero, ha generado una ola de indignación entre padres, madres, profesores y exalumnos, quienes defienden que Paco "es mucho más que un conserje, es el alma del colegio", según recoge Canarias7 en su edición de este miércoles.

Un conserje querido y fundamental en el colegio

Cada mañana, a las 8:15 horas, Paco es el encargado de abrir las puertas del CEIP La Garita, un gesto que en los últimos días se ha convertido en una muestra de cariño y apoyo por parte de la comunidad educativa. Padres, madres y alumnos han expresado su frustración por una situación que consideran injusta y que afecta a una figura clave dentro del colegio.

"Ha contribuido en proyectos, ha realizado múltiples funciones, los niños le tienen un cariño especial, así como los padres y madres del centro", explica Yraya Brito, madre de un alumno. A su testimonio se suman numerosas muestras de apoyo, tanto en la entrada del colegio, donde se han colocado carteles con mensajes de afecto, como en redes sociales, donde el AMPA ha publicado un vídeo emotivo recopilando imágenes de Paco y su labor a lo largo de los años.

Petición para una solución temporal

Ante la inminente salida de Paco, padres y madres han iniciado una recogida de firmas para exigir al Ayuntamiento de Telde una solución temporal que le permita seguir en su puesto hasta la jubilación, que se prevé en dos años.

Desde el CEIP La Garita, han emitido un comunicado en el que recalcan que Paco es una pieza clave en la vida del colegio, más allá de su función administrativa:

"Paco no es simplemente un número más en este proceso de estabilización; es y ha sido parte integral de nuestra comunidad. Su trabajo constante y comprometido ha sido esencial para el funcionamiento y mejora del centro educativo. Pedimos que Francisco Gabriel García Hernández continúe en su puesto de manera temporal mientras se resuelve el procedimiento legal que él ha decidido interponer."

El escrito también destaca que su permanencia no afecta a los seleccionados en el proceso de estabilización y que su contribución a la comunidad educativa no puede quedar en el olvido.

El Ayuntamiento de Telde: sin soluciones dentro del marco legal

Por su parte, el Ayuntamiento de Telde, a través de su alcalde, Juan Antonio Peña, ha manifestado, en declaraciones a TELDEACTUALIDAD,  que la estabilización del personal fue impuesta por la Unión Europea y gestionada desde el mandato anterior, con una fecha límite de aplicación del 31 de diciembre de 2024.

Peña reconoció que este proceso ha afectado a ocho empleados públicos, cada uno con circunstancias distintas, y que han explorado todas las opciones legales posibles sin encontrar una solución viable para el caso de Paco.

Sin embargo, figuras políticas como Diego Ojeda, exconcejal y actual asesor de Nueva Canarias en el Cabildo de Gran Canaria, han criticado abiertamente la gestión de este proceso, señalando que ha sido "deficiente y mal ejecutado".

"Paco es víctima de una administración deficiente y de un proceso de estabilización mal gestionado que, en lugar de garantizar la continuidad de las personas trabajadoras municipales, está dejando en la calle a profesionales esenciales para el buen funcionamiento de los servicios públicos", expresó Ojeda en sus redes sociales.

El 28 de febrero, un día difícil para la comunidad educativa

A medida que se acerca el 28 de febrero, la incertidumbre y la tristeza se apoderan del CEIP La Garita. Para muchos, es inconcebible que, después de casi tres décadas, Paco tenga que abandonar su puesto sin una alternativa que le permita terminar su carrera laboral de manera digna.

Las muestras de apoyo continúan creciendo, con la esperanza de que el Ayuntamiento encuentre una vía que permita a Paco seguir siendo parte del colegio hasta su jubilación. Mientras tanto, la comunidad educativa se niega a rendirse y seguirá luchando por su conserje.