El poeta teldense Julio Pérez Tejera dedica un poema, a modo de homenaje, Antonio María González Padrón, cronista oficial de la ciudad de Telde con motivo de sus 40 años al frente de esta importante responsabilidad.
En la composición el autor, quien fue compañero de estudios en el Instituto de Bachillerato de Telde, resalta la importancia de preservar la memoria y la historia de la ciudad, tarea en la que González Padrón ha jugado un papel crucial. Los versos concluyen con una reflexión sobre la eternidad y la importancia de vivir en el presente.
“De toda la memoria, sólo vale
el don preclaro de evocar los sueños.”
Antonio Machado
Para Don Antonio María González Padrón, Iltmo. Sr. Cronista Oficial de la Ciudad de Telde.
Quiero allanar mis versos por que tengan
la recia solidez de aquellas lajas
del patio que, en la casa de mi abuela,
dormitan a la sombra de la parra;
al tiempo que la muda cantonera,
espejo de la luna y la alta palma,
conserva, acaso, envuelto entre sus limos,
el asombro en los ojos de aquel niño.
Preciso es regresar a los lugares
en donde se forjaron los recuerdos
aunque sea por ver que no es tan grande
ni la casa ni el patio ni el tallero,
pero ¡cómo los zurcen a la sangre
los mismos hilos que hilvanan los sueños!
¡Vayan, Antonio, para ti mis pobres
versos que ganan con decir tu nombre..!
Vestiste a la ciudad de sus recuerdos
que quedó como madre que, en sus hijos,
señalara las gracias y los juegos,
orgullosa de haberte concebido,
pues alzaste palabras contra el viento
que derrumba la historia en el olvido:
La rescataste del cruel desamparo,
colmando de presentes su regazo.
Continuo ir y venir en que nos damos,
en que a diario nos hallan los amigos,
cual pátina en las cosas que las manos
acarician con gesto distraído,
será la ansiada paz, el don más alto
que un día nos regale el paraíso.
¡Dulce añoranza de lo cotidiano
que miramos marchar, y en que nos vamos...!
Amor a la ciudad en que tu madre
te alumbró y el empeño en que laboras,
serán el mayor premio a tus afanes.
No da este mundo eternidad ni gloria
más allá del vivir en el instante.
Ya eres único, eterno en el ahora,
en donde inalterable permaneces,
acaso, más que el bronce que te rece.
Jorge | Viernes, 17 de Enero de 2025 a las 22:32:55 horas
Muy de vez en cuando se ve una luz en medio del lodazal humano. Gracias.
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