Falleció el sacerdote Julio González-Tánago Barrera. Fue marianista aunque luego abandonó la orden y pasó a ser un sacerdote diocesano. Era peninsular pero tenía familia afincada en Tenerife, una hermana que se casó e hizo su vida aquí. Su muerte la tarde del martes me la comunicó la mañana del miércoles a primera hora un amigo que trabaja en el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa. Él, junto a otras colegialas y colegiales, formamos grupo a principios de siglo en el Colegio Mayor Chaminade, de inspiración marianista, en la Ciudad Universitaria de Madrid. Allí recaló Julio y con su habilidad desde la discreción, algo raro en alguien que tuvo que sentirse un paracaidista, supo ganarse la confianza de unas y otros para su labor pastoral y la misa de los sábados al mediodía, tan sencilla y participativa, donde propagó el mensaje del Evangelio y la palabra de Dios.
El despacho, junto a la capilla del Colegio Mayor Chaminade, que ha ido ocupando él y otros, es de una sobriedad virtuosa que disciplina el espíritu para afrontar la vida. Pero resulta que Julio estaba muy formado: estudió Teología en Friburgo, Suiza, y amplió sus estudios en Bruselas. No era un sacerdote cualquiera. Tanto es así que un día recibió una llamada de las altas instancias invitándole a ocupar responsabilidades más altas y él respondió que su lugar estaba con el universo colegial de los jóvenes, que no necesitaba nada más y que allí se sentía útil.
Tuvo una estrecha amistad con el ponente de la Constitución por UCD, Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón. Y fueron habituales, una por curso académico prácticamente, las veladas con el jurista donde discutíamos de todo. Julio supo acompañar de inquietudes culturales su labor pastoral. Y fomentó las actividades y, lo más importante, respetó y respaldó nuestras iniciativas. En aquellos años, por ejemplo, leímos y abrimos debate sobre el libro ‘Utopía’ de Tomás Moro, las relaciones entre la política y la religión, nos acercamos a la teología de la liberación y tuvimos la gran ocasión de conocer en persona al teólogo y jesuita Jon Sobrino. La cátedra de Teología del Colegio Mayor Chaminade tiene relevancia social.
Julio cumplió las bodas de oro sacerdotales en 2018. Se ordenó en 1968, el año del Mayo francés y los movimientos políticos en un contexto de Guerra Fría aún sobrevolando el Viejo Continente. Su último servicio fue seguir celebrando la eucaristía de las 12 del mediodía los domingos en el colegio mayor. Cuando su salud se lo impidió siguió acudiendo a ella sentándose en un banco para escucharla junto al resto de la comunidad. Descanse en paz.
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