La caída de Íñigo Errejón abre un debate que trasciende al feminismo y a la izquierda. Hablamos de un tipo de individuo que vive entre nosotros, de manera silenciosa y oculta, provocando daños emocionales y afectivos en cualquier escenario de la vida. Son personas que se comportan como depredadores afectivos, en las relaciones interpersonales, pero muy difíciles de detectar por el ojo común, ya que su estrategia es camaleónica y variada.
Hay estudios tanto en España como en Estados Unidos, sobre el “Amor Zero” de Iñaqui Piñuel o el “Inquietante mundo de los psicópatas”, de Robert Hare, que las describen como psicópatas, pues no son delincuentes, ni asesinan a nadie, ni son los hombres malvados que acostumbramos a ver en las películas, son una especie de asesinos afectivos, disfrazados de personas bondadosas, seductoras. Estos individuos suelen ser hábiles e inteligentes y observadores de los demás, por lo que aprenden a decir y hacer lo que quieren escuchar sus víctimas, copian y pegan expresiones afectivas, emocionales y amorosas que pueden simular perfectamente, encantando y confundiendo a las futuras víctimas que pueden ser parejas, subordinadas, amigas, o conocidas.
Pero estos comportamientos de alguien que se definía feminista, no debería de menoscabar el trabajo realizado en nuestro país por mujeres y hombres que apuestan y que buscan crear conciencia y condiciones para transformar las relaciones sociales, lograr la igualdad y eliminar cualquier forma de discriminación o violencia contra las mujeres. “El movimiento feminista lleva explicando la violencia desde hace muchos años y desde muchos lugares”. “Esto no tiene que ver con Íñigo Errejón; es un patrón en el que no nos tiene que temblar el pulso por el signo político, procedencia o cercanía del agresor”.
“El daño a la izquierda es que la izquierda reproduzca las propias técnicas de violencia que ejerce el patriarcado” y el neoliberalismo imperante. Que un dirigente político diga en un medio que la violencia machista en una obviedad, por tanto, no debe llamarnos la atención que no esté en los libros de textos, cuando quien lo dijo, pacta con partidos de ultraderecha que menosprecia este grave problema social. Y sí, este grave problema social, no es de izquierdas o de derechas, de arriba o de abajo, tenemos un problema estructural que afecta a toda la sociedad. Los hombres no podemos ser cómplices de otros hombres.
El caso Errejón no es el primero y desgraciadamente, tampoco será el último, pues el acoso sexual en la política es un problema que requiere atención urgente. Son llamativos los datos sobre el acoso a las mujeres y que son acallados por sus propias formaciones políticas. Solo si se denuncia, es cuando tomamos conciencia de lo que sucede. Es fundamental crear un entorno donde las mujeres se sientan seguras y respetadas. Solo a través de un compromiso colectivo para erradicar estas conductas deleznables, se podrá avanzar hacia una representación política más equitativa, justa y de respeto mutuo.
Pero este caso, solo representa a él mismo, a Íñigo Errejón, como el de tantos otros acosadores y maltratadores, que tan solo se representan a ellos mismos, por lo tanto, esas ganas de algunos medios de quemar en la hoguera al feminismo, o a la izquierda comprometida, tildando de fracaso todo el trabajo desarrollado hasta la fecha, denota una hipocresía denostada porque si analizamos, en estos medios, su consejo de administración comprobamos que mas del 90% de su composición está formada por hombres. Estos mismos medios que sacan a pasear sus filias y sus fobias si son unos, pero si nos otros, lo ocultan o minimizan su efecto, como el caso de Plácido Domingo, distintas varas de medir si son míos o tuyos como dice un gallego de pro.
Lo que está claro es que hay que expulsar de la vida pública a todos estos depredadores, que de forma transversal inundan nuestros espacios, pues ninguna ideología garantiza librarse de las contradicciones entre lo que se dice y lo que se hace, o vacunarse contra el abuso por razón de sexo.
Gregorio Viera Vega fue concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Telde.
Rafael Hernandez | Domingo, 03 de Noviembre de 2024 a las 23:09:12 horas
Que sí, que todos sabemos y coincidimos en que es un tipo repugnante.
Pero Gregorio, con lo que ha caído en Valencia, que tu reflexión sea sobre Errejón, te coloca a la misma altura del barro de la riada.
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