Gran Canaria se moviliza y logra una silla eléctrica para Leocadia, la extaxista de Telde enferma de ELA

Leocadia Bermúdez, vecina de Telde, lleva atrapada en su hogar desde hace siete meses debido a la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) Bulbar, que le impide bajar los 40 escalones que la separan de la calle. Esta enfermedad ha afectado su movilidad, y el deseo de salir a pasear o simplemente sentir el aire fresco se ha convertido en un sueño imposible. Junto a ella, está su hija Macarena, que ha dejado su vida en pausa para cuidarla.

Leocadia fue taxista durante 16 años y era una mujer muy activa, pero la enfermedad le cambió la vida por completo. Macarena, que también se ha visto afectada tanto emocional como físicamente, busca una forma de mejorar la calidad de vida de su madre, quien anhela poder salir a ver las piscinas naturales de Castillo de Romeral. Para ello, necesitan una silla eléctrica salvaescalera, que cuesta alrededor de 2.700 euros, una cantidad que no pueden costear con la pensión mensual de 1.000 euros.

A pesar de la gravedad de la situación, las ayudas de las administraciones han sido insuficientes. Leocadia solo recibe asistencia una hora al día y un fisioterapeuta la visita una vez a la semana, lo cual es claramente insuficiente para sus necesidades. Además, Macarena se enfrenta a la burocracia y a la falta de apoyo institucional, a pesar de haber intentado contactar con el alcalde para organizar alguna actividad que permita recaudar fondos.

Frustrada por la falta de recursos y apoyo, Macarena planea crear una asociación en Gran Canaria para ayudar a otras familias que atraviesan situaciones similares, ya que actualmente la única asociación de apoyo se encuentra en Tenerife. Su esperanza es ofrecer la ayuda que ellas mismas no han recibido y apoyar a otras familias a sobrellevar los desafíos de cuidar a un ser querido con ELA.

En medio de esta difícil situación, ha surgido una oleada de solidaridad con la extaxista de Telde. Decenas de personas se han puesto en contacto con la redacción de TELDEACTUALIDAD, que se hizo eco de la noticia publicada originalmente por La Provincia-DLP, para mostrar su apoyo a Leocadia y gestionar, en la medida de sus posibilidades, la consecución de la silla eléctrica que tanto necesita. Este gesto solidario ha llenado de esperanza a la familia, que agradece profundamente el apoyo recibido.

«Hay que hacer lo que se pueda por ayudar a las personas, porque además todos estamos en el bombo y nunca se sabe lo que nos puede pasar», aseguró Virginia Valido, una vecina de Las Palmas de Gran Canaria que se puso en contacto con La Provincia/DLP tras leer la noticia en la que se relataba la problemática y el día a día de Leocadia y su hija Macarena. Virginia tiene una silla eléctrica salvaescaleras que compró para su tío, ya fallecido, que tenía una lesión frontotemporal debido a una demencia.

Comprar esta silla, afirma Virginia, fue «lo mejor» que pudieron hacer por su tío en sus últimos tiempos, aunque advierte de las dificultades que conlleva, puesto que no sirve para pasear. «Le explicaré las ventajas y las dificultades de su uso, y hay que probar para ver si funciona, porque lleva mucho tiempo parada», comentó Valido. La familia utilizó la silla durante dos meses. «Mi tío era la persona más alegre del mundo y le gustaba salir a la calle, por lo que quisimos que sus últimos meses de vida fueran lo más bonitos y parecidos a los de antes de enfermar», recordó. Aunque actualmente tiene la silla a la venta, la situación de Leocadia le ha conmovido tanto que está dispuesta a prestársela.

Por su parte, Macarena, la hija de Leocadia, explica que además de Virginia Valido, ha recibido la llamada de otra persona. «Me llamó para decirme que eligiera una silla y que ella me la pagaba», señala emocionada. «Estoy en shock por todo esto. Esta señora leyó por la prensa mi situación y se vio reflejada porque su marido casualmente tiene la misma enfermedad que mi madre y quiere cooperar con nosotras», indica. Como no podría ser de otra manera, Leocadia Bermúdez está «privadísima», tal y como describe Macarena. «Cada vez que lee una frase o siente la solidaridad se pone a llorar, porque la emoción que sentimos es muy grande», sentencia.

Además, la Diputada del Común, Lola Padrón, también ha mostrado interés en la historia de Leocadia y ha anunciado que hará un seguimiento del caso para ver de qué manera se puede ayudar a esta familia teldense. La oleada de solidaridad que ha generado la historia de Leocadia demuestra el poder de la comunidad para movilizarse y ofrecer apoyo en los momentos más difíciles.