
El día que Pedro Sánchez y Yolanda Díaz asuman que conviene ver bien y tener como aliadas a Ione Belarra, Irene Montero y compañía, mucho mejor le irá al pacto. De hecho, es una necesidad de pura aritmética parlamentaria. Pero a ojos de la ciudadanía progresista no se entiende el distanciamiento último propiciado por el PSOE y comprado por Yolanda Díaz con respecto a Unidas Podemos. El votante medio de izquierdas, el que va al mercado por la mañana, toma su cortado y queda por la tarde con su gente, el que hace vida normal sin estar excesivamente politizado, nunca entró en detalles sobre la urgencia de que la gallega tuviese su plataforma y arrinconase a Irene Montero y demás. Yolanda Díaz es una gran ministra de Trabajo y Economía Social que, sin duda, sería aún más importante en su liderazgo si contase con los cuadros de Unidas Podemos. Con todos los matices que quieran, la tesis es así. Y a los resultados de las últimas elecciones europeas me remito: la división persiste, es penalizada y Montero pisó los talones a la candidata de Sumar. ¿Qué necesidad hay de todo esto?
El PSOE, desde que triunfase la moción de censura de Sánchez contra Mariano Rajoy, enarbola el artificio de la posible llegada del neofascismo a La Moncloa de la mano del PP para motivar a su electorado. Y la receta ha funcionado. Al menos, hasta ahora. Pero un día cualquiera puede dejar de hacerlo. Mas no cabe entrar en tacticismos. Ya es un principio ético: Sumar y Unidas Podemos deben reencontrarse. Y el PSOE, por acción u omisión, no debe impedirlo.
El PSOE carcome sus propios posibles desde que emprendió, vía ‘monclovita’, el arrinconamiento de Montero y Belarra, ya con Pablo Iglesias fuera del Ejecutivo. Un sinsentido. Una lógica propia del periodo glorioso del bipartidismo que no casa con el mundo actual.
Ningún escaño les sobra a Sánchez y Díaz. Es más, Sumar está siendo absorbida en las encuestas por parte del PSOE. No es bueno. Augura desenlaces inciertos. La mayoría social que está pendiente de que le suban el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), le mejoren el acceso a la vivienda, asegurar la cobertura por desempleo y demás variantes del Estado del Bienestar, no está (ni debe estar) en las cuitas de los partidos. El PSOE alcanzó La Moncloa gracias a Unidas Podemos. Y debe corresponder a esa realidad. Que el manejo del poder no te cambie o te ensalce, tendría que mascullar Sánchez a sí mismo. No puede jugar con fuego. Y, además, es injusto.
Olga Maria Rivero Santana | Jueves, 29 de Agosto de 2024 a las 10:59:56 horas
"La aritmética", los "números", para "estar" y "seguir" en el ¡PODER! ¿Y saber si realmente HACEN FALTA, y han ayudado y ayudan a la ciudadanía para "mejorar"? Seguimos con la misma cantinrla partidista: KA CONVENIENCIA para los partidos, pero para las ciudadanía, éso ni se lo cuestionan, ninguno de los partidos, derechas e izquierdas. ¡Todo para el pueblo, PERO SIN EL PUEBLO!
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