
Ayer se cumplieron 75 años del nacimiento de la Unión Deportiva Las Palmas. De aquel 22 de agosto de 1949 al presente, ni canarias ni España son lo mismo. Y tampoco el fútbol, todo un negocio en contraste con la artesanía de antaño. Aunque el balompié fue un instrumento para adormecer a la masas por parte de la dictadura franquista. Pan y circo, aún en el siglo XX. Ahora bien, la emoción y el arrastre de la pasión del pueblo en cómo se vuelca con el club amarillo, ese sentimiento isleño, permanece inalterable. Unos lo viven de una forma y otros de otra, con mayor o menor vinculación. Mas la Unión Deportiva Las Palmas, como reza su himno, es orgullo del pueblo canario. Y eso cala. Y lo hace intergeneracionalmente. Es un legado colectivo.
No se trata ahora de repasar trayectorias ni puntos álgidos o momentos de pena en 75 años. El palmarés no es el de uno de los grandísimos del fútbol español, pero sí el suficiente para remarcar a la Unión Deportiva Las Palmas en uno de los clásicos de la máxima categoría. Lo que dicte el futuro dependerá de los esfuerzos del hoy. En manos de Miguel Ángel Ramírez, este tendrá sus planes a medio y largo plazo. Porque solo así se puede edificar un proyecto coral con perspectiva; en el fútbol y en las empresas.
Eso sí, me quedo con el recuerdo del Estadio Insular. Una infraestructura que nunca debió dejarse. Era un recinto urbano, con todo lo que ello comporta. El ambiente que se respiraba antes de cada encuentro en la zona de Alcaravaneras era inigualable. La gente iba y venía andando al campo de Ciudad Jardín. Sin embargo, en 2024 la mayoría tiene que coger el coche o el transporte público para acudir a la periferia de la ciudad, junto a la circunvalación. Una decisión errónea por parte del Cabildo de Gran Canaria a fínales de la década de los años noventa, el decidir esa mudanza que nunca tuvo que producirse. En la nostalgia no se puede continuar. Aunque seguro que el Club Deportivo Tenerife, con Paulino Rivero de presidente, no adopta la misma medida. El precedente amarillo les vale para no cometer el mismo pecado.
Que esta temporada la Unión Deportiva Las Palmas se consolide en la Primera División, promocione a su cantera y se intensifique el vibrar de la afición con el trabajo del equipo. Es un deseo que supera el cumplir los 75 años. Que el negocio impera, ya lo sabemos. Mas el club es el que es y, permítanme la licencia, nos pertenece. Con o sin acciones, es el lado emocional el que potencia el deporte, el vínculo con la zamarra.
Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.44