
A diferencia de Fernando Clavijo, Antonio Morales no se contenta con las explicaciones para salir del paso del ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación. Para empezar, y hasta donde sabemos, José Manuel Albares solo llamó a Clavijo en cuanto que se ha generado revuelo en las islas. ¿Qué iba a decirle el ministro? ¿Que no sabía nada de nada? ¿Qué Marruecos lo ha ninguneado? Albares, fuese avisado o no, tenía que salir del atolladero y quedar bien ante el presidente canario. Va de suyo.
Luego ambos colgaron el teléfono. ¿Y ahora? Pues tenemos tres meses,, ni más ni menos, de maniobras militares de Marruecos cerca de Canarias y usurpando la mar saharaui. Vamos, que Rabat hace y deshace (bomba va, bomba viene) mientras aquí se supone que vivimos del turismo. Y es en este extremo donde Morales también ha incidido ante semejante despropósito. ¿De qué vale ir a las ferias de turismo en Madrid o en el ámbito internacional si luego el territorio vecino se encarga de jugar a la guerra? Y lo hace justo en una zona que vive realmente una beligerancia tras la reanudación en 2020 del conflicto bélico entre Rabat y el Frente Polisario.
Clavijo no puede ahora frenarse. No puede ser tan ingenuo. Tiene que mostrar voluntad corajuda y no achantarse ante el ministro Albares. Hoy es esto, mañana será otra cosa. Así como al principio Clavijo reaccionó en positivo, tras la conversación con Albares permanece dormido. Y ese es el gran error: creer que esto se va a disipar sin más, al modo de un azucarillo.
A la competencia desleal en el tomate, en la agricultura, se une la distorsión del mercado turístico canario. Y surge en un contexto internacional muy inestable donde tanto el genocidio de Israel contra Palestina como la guerra entre Rusia y Ucrania, hace que todos los actores estén repensando en cada instante qué hacer. Visto lo visto, cada vez se unen más razones para que Binter no vuele a los territorios saharauis ocupados por Marruecos. Eso sí, mientras estos lanzan misiles y sí reciben turistas al norte de su país, aquí (tan cerca de las maniobras) a ver cómo generamos confianza a alemanes y británicos para que vengan a pasar sus vacaciones. Basta de chantajes. Esta tensión militar es una pugna con España. Pero Madrid no quiere reconocerlo. Y Canarias, tanto en el presente como en el futuro, es la pieza débil ante el expansionismo de Rabat. No nos engañemos.
sergio ramirez galindo | Jueves, 04 de Abril de 2024 a las 16:34:28 horas
Buenas tardes, y este gobierno no lo va a reconocer, eso está claro, muy oportuna las declaraciones del presidente del cabildo,en sustitución de un clavijo ausente o muy conformista, Marruecos irá a por los minerales raros para las baterías coches y demás, en nuestros fondos marinos ,que no haya duda en eso, y seguirá haciéndose el marchito con el téma de la ocupación el Sáhara Occidental,cede a lo que quiera Marruecos y mientras también niega la nacionalidad española a saharauis que son descendientes de españoles con dni, o que aún viven y tienen esa documentación española, muy buen artículo y entre la invadían de turistas ,los caprichos de Marruecos, las islas son y serán una moneda de cambio al que más presione, es el gobierno español quien tiene que hacer frente a una realidad más cercana y es un despareció de los canarios , sería bueno que clavijo se arremange la camisa y asuma su función de presidente y voz de los canarios ante quien sea, los del pp serían lo mismo es decir nada de nada frente a Marruecos y mientra los saharauis que se las apañen, sin ser consciente de la importancia de una independencia saharaui y el futuro de canarias, una cosa última, que no se nos olvide que en Marruecos hay una dictadura y un miramamolin al que solo le importa su hombligo, cuando despertara el pueblo marroquí y sacara a este sátrapa de su sillón, motivos tiene, y por favor Binter es que no tiene vergüenza, solo va a su economía y sin comportamiento ético como empresa, saludos
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