La familia de Miguel Quintanilla, el joven que se sintió indispuesto tras jugar un partido en las instalaciones de PádelEncubierto de El Goro, ha expresado su más profundo agradecimiento a Félix Ezequiel Manrique Nóbregas, el soldado cuya rápida y valiente actuación fue crucial para salvar la vida de su hijo.
Félix Ezequiel Manrique Nóbregas, destinado en el Ala 46 del Ejército del Aire y del Espacio, ubicada en la Base Aérea de Gando, prestó auxilio a Miguel aplicando maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) durante más de 15 minutos hasta la llegada de la ambulancia de soporte vital básico.
"Nuestro agradecimiento a Ezequiel es infinito. Hoy nuestro hijo Miguel está entre nosotros gracias a la admirable actuación de Ezequiel, que no paró en las maniobras de reanimación hasta que llegó la ambulancia 15 minutos más tarde. Tiempo suficiente para que se hubieran producido consecuencias irreversibles, incluso el fallecimiento de mi hijo", expresó Eduardo Quintanilla Cuadrado en un mensaje dirigido a TELDEACTUALIDAD.
La valentía y el profesionalismo de Félix Ezequiel no solo salvaron la vida de Miguel, sino que también devolvieron la esperanza y la alegría a su familia, que no encuentra palabras suficientes para expresar su gratitud hacia él.
En una tarde que prometía ser normal en las instalaciones de PádelEncubierto Telde, la vida de Miguel estuvo al borde del abismo. El pasado 25 de enero, alrededor de las 22:30 horas, Miguel se desplomó repentinamente frente a la cafetería del lugar tras abandonar la pista contigua algo mareado.
Los testigos presenciales relatan que Miguel comenzó a tener dificultades para respirar y a toser, expulsando sangre por sus fosas nasales, antes de dejar de respirar por completo. Fue entonces cuando Félix Ezequiel Manrique Nóbregas prestó auxilio al joven jugador.
Sin dudarlo, Félix Ezequiel inició las maniobras de reanimación, manteniéndolas durante más de 15 minutos hasta la llegada de la ambulancia de soporte vital básico. Una vez que los técnicos asumieron el control, Félix Ezequiel continuó asistiendo, proporcionando el equipo necesario para estabilizar a Miguel, incluyendo un desfibrilador externo automático (DEA) y suministros de oxígeno.
Gracias a la rápida y precisa intervención de Félix Ezequiel, Miguel fue estabilizado y trasladado al hospital, donde se recuperó sin secuelas dos días después.
Juan | Miércoles, 21 de Febrero de 2024 a las 08:57:59 horas
Este hombre se merece una medalla,
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