TELDEACTUALIDAD
Telde.- La sociedad científica de Vegueta apuesta por alquilar el edificio donde hoy está el centro de menores para que siga prestando un servicio social. El Cabildo ya le ha comunicado que lo va a dejar libre.
Los niños del Hogar Santa Rosalía están a punto de dejar para siempre las salas del vetusto edificio que donó a El Museo Canario en Telde el insigne doctor y científico, nacido en esta ciudad, y en esa casa, Gregorio Chil y Naranjo. El Cabildo ya se lo ha comunicado y busca sitio. La salida es inminente. Llegado ese momento, el recinto, situado en San Juan, volverá a manos del museo, que ya le busca también nuevo destino. Por ahora descarta reconvertirlo en un hotel, como anunció la propia entidad en 2014, la última vez que el Cabildo intentó dejar el inmueble, según publica Canarias7.
El presidente de la sociedad científica con sede en Vegueta, Diego López, explicó que la alternativa del alojamiento hotelero ha sido desechada por las complicaciones burocráticas y administrativas que implicarían su puesta en marcha. Exigiría una modificación de los usos que se le permiten a este inmueble en el Plan General de Ordenación Urbana y ese requisito previo, dados los plazos que se manejan en la administración pública, más aún en aquellos que tienen que ver con el planeamiento, dilataría en exceso la puesta en uso otra vez de un edificio que el Museo Canario no quiere mantener cerrado mucho tiempo.
López también subraya que la sociedad no se deshará de la casa, sino que la pondrá en alquiler. Mantendrá la propiedad sobre ese patrimonio que le legó Chil y Naranjo a su muerte en 1901, aunque en realidad no la pudo gestionar hasta el fallecimiento de su esposa en 1913, Rosenda Suárez Tascón, a la que le otorgó el usufructo mientras viviera. Y han decidido igualmente que lo destinarán a un uso sociosanitario, que se ajusta además a lo que pensó para su vivienda natal el propio Chil. No en vano, se la testó al museo que él mismo contribuyó a fundar para que promoviera una especie de recinto hospitalario.
«Queremos que esta casa siga prestando un servicio social a la sociedad de Gran Canaria como lo ha venido haciendo durante todo el siglo XX», apuntó López. Podría servir para una residencia y centro de día de mayores, por ejemplo. Y el inquilino puede ser tanto una empresa privada como una institución pública, apostilla, aunque no esconde su preferencia por esta segunda vía.
Pretendientes no le faltan a este edificio de la calle Licenciado Calderín, que en los primeros años tras la muerte de sus dueños albergó un hospital regentado por el Ayuntamiento y que llevó el nombre de Santa Rosalía en honor a la madre del doctor. En 1923 el Cabildo asumió la gestión de ese servicio de atención sanitaria y lo mantuvo hasta que en 1969, con la puesta en marcha del Hospital Insular, dejó de tener sentido y la institución insular le planteó a El Museo Canario reconvertirlo en un albergue para niños huérfanos o casa cuna. En los 70 se reconstruye el inmueble y en 1979 dejó de ser un orfanato para servir de centro de acogida inmediata para menores en situación de desamparo, que es la función que ha tenido hasta ahora.
El problema es que por las características que tiene este edificio no casa con los criterios que a día de hoy se fijan para la atención a los niños. La casa del que sigue siendo Hogar Santa Rosalía se parece más a un orfanato de posguerra, con grandes salas y pasillos largos, que a un hogar donde los críos puedan sentirse como en una familia, aunque no sea la suya. Para conseguirlo, el Cabildo acaba de comprar otra vivienda en Telde que ahora pretende rehabilitarla para adaptarla a esta nueva función, pero hasta tanto esas obras no culminen, el hogar se irá de alquiler a otro edificio más pequeño que la casa que fuera del doctor Chil.






















Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.96