Un recuerdo especial al compañero Ronald Ramírez Martel hermano de nuestro amigo Arístides, profesor jubilado, matemático, miembro de la junta directiva del Círculo Cultural de Telde, y de la Asociación Matemática Isaac Newton de Las Palmas de Gran Canaria. Ronald que llevó las riendas del emblemático Café Buenaventura, como aprecio en su denominación y respeto de servicio a la comunidad teldense y visitantes desde 2003 hasta el 2016, en el recuerdo a la excelente disposición y profesionalidad de los que años anteriores a la dirección de Ronald formaron parte laboral y de amistad de este café, Salvador González, Juan Castro y José Sánchez.
Fue fundado por don Buenaventura Ramírez, padre de Ronald, Arístides y Pola, establecimiento que puede alardear de social, tagoror de viejas transmisiones orales del acontecer de un Telde que caminó por su historia y en busca de otras nuevas como pueblo, ciudad, y hasta hace unos años por los 50’ y 60’ del pasado siglo XX, cita y oriente de encuentros en el hoy peatonal casco urbano a los caminos del sur, donde los viajeros del norte, capitalinos o del otro extremo de la isla a su paso por la ciudad de los faycanes, comenzaban a vislumbrar los aires y luces sureñas, las gentes de la zafra y los recuerdos de los que en busca de mejor futuro emigraron en su propia isla a tierras del sur.
En el corazón de Los Llanos de San Gregorio eran recibidos por el bullir de las gentes que hacían ciudad lo que significaba parada, visita, bar y fonda y en muchos casos, permanencia definitiva, así como bien expone en los recorridos históricos por la ciudad el cronista de Telde, Antonio María González Padrón, y se indica en los murales informativos que por la ciudad relatan estos aconteceres y, no lejos de este famoso café Buenaventura, uno dedicado al corazón de la plaza de Los Llanos que expresa:
….. en la plaza denominada de Los Llanos ha venido a formarse un gran mercado semanal de la mayor importancia, no existiendo otro semejante en la provincia: es un gran centro de contratación de todos los frutos del país y de objetos de la industria, a donde todos los domingos unos a dar salida a sus sobrantes y otros a buscar lo imprescindible para sus necesidades. Reses mayores y menores de todas clases, granos, legumbres, frutas, aperos de labranza, muebles y enseres de casas, útiles para las artes, para la navegación y para la industria, ropas y comestibles, todo se encuentra, se compra y se vende en medio de un gran concurso…
Por las fiestas del patrono San Gregorio Taumaturgo la semana en torno a la fiesta mayor del día grande 17 de noviembre dedicado al santo, mi recorrido personal por este lugar, plaza, calles, callejones y ya entrando en años miro hacia atrás queriendo entrar en lo imposible, en el marco de un lejano paisaje que ya no está, pero lo que me rodea sí me acerca a aquellas imágenes del corretear por la infancia y juventud del San Gregorio y su legado al alcance de una revisión y reflexión en los albores de nuestra llegada familiar y, hoy aún gracias, con la memoria puesta en las personas, ciudadanos y ciudadanas representadas que amaron Telde de quienes damos testimonio por ellos y con ellos transitamos.
Con muy buen criterio de respeto a nuestros antepasados la concejalía de festejos del M. I. Ayuntamiento de Telde, expone una serie de retratos en medallones ubicados sobre soportes de farolas en la arteria principal hoy avenida de la Constitución y Plaza como memoria de su paso e importante aportación ciudadana en sus diversas actividades por la popular y familiar ciudad que conocimos y hoy rendimos tributo a:
Francisco Ravelo Calderín, María Agustina Pérez, Sebastiana Ruiz, Justiniano Rodríguez, Miguel Cabrera “Tito”, Antonio Ortega, Rosa Macías, Antonio Uche, Carmelo Martín, Ronald Ramírez, Juan y María Jesús Herrera, Lala Monzón, Sergio Cabrera, Nicolás Velázquez, Carmen Artiles, Manuel Rodríguez, Venancio Benítez, José Díaz, José Juan Sánchez, José Melián, Salvador Martín, Miguel Calderín, Pedro Monzón, José Sánchez, Miguel Montesdeoca, los hermanos Suárez Robaina y las fundadoras del Colegio María Auxiliadora.
Destaca a la sombra de su edificio el medallón dedicado a Ronald Ramírez y, mientras hago una parada para captar su imagen, superando el pasear festivo de las gentes que en su ir y venir participan de la semana de fiestas, me llegan tras este paisaje urbano teldense de Los Llanos del siglo XXI, otros ecos de emotivos y profundos sentimientos apegados a la médula y álbum de mis propios recuerdos, cerca o lejos de lo ya vivido, de las experiencias parecidas de legados y culturas transmitidas, pasadas por la migración interna de aquellos contextos sociales.
Entre otras llamadas del pasado de las actividades que en el día a día observábamos asomados a un correr lento del relajado reloj y páginas de nuestros calendarios y experiencias, ante el Café Buenaventura, me retornan los aires de murmullos, encuentros, saludos a puerta de calle y en sus entrañas ver pasar el tiempo entre aromas de café, botellín, vino, vueltas y viras, sabroso pescado empanado y otros placeres del enyesque y del espíritu, sentados a las mesas en el recogimiento de la lectura de prensa, o apuntalados a la barra, con la mirada en la dinámica callejera de los paseantes y por estas fiestas patronales multitud de clientes y visitantes a la espera por encontrar un sitio en Buenaventura.
Una imagen retrospectiva de un emblemático local que hasta su definitivo cierre, Ronald Ramírez llevó al mando del timón cuya bellísima máquina contable hizo historia paralela a la del artístico decorado con elementos que marcaban la esencia de la identidad canaria como son los dibujos tradicionales canarios realizados por el artista Felo Monzón, cuya mano y sueño creativo marcó un estilo propio de libertad, arte y búsqueda en la diversidad de expresiones con otros artistas de la edad de plata intelectual, un hito en el Modernismo en Canarias, sin olvidar el pasado.
Un mural de reconocimiento en la fachada principal del café expresa: El Café Buenaventura, ha sido durante más de seis décadas el lugar preferido como punto de encuentro y tertulias culturales y económicas del sector mercantil de Los Llanos de San Gregorio. Este Café fue decorado a principios de los cincuenta por el artista Felo Monzón.
Buenaventura, todavía en tu soledad urbana, desde el corazón de esta plaza tus ecos resuenan por este viejo Telde que lucha por seguir adelante en un siglo que avanza sin olvidar tu legado. Añoramos quedar en tu corazón con un buen café servido en la barra, en una de las mesas testigos de tertulias y debates o a las puertas con la mirada de los pasos y latidos de un pueblo.
Desde esta festividad de San Gregorio Taumaturgo 2023 en tu nombre y en los que, desde la humildad, el anonimato, apostaron por un Telde mejor en el empleo de sus actividades. Gloria, honor y memoria a los que en un tiempo contra viento y marea lo hicieron posible, nuestros antepasados. Gracias. In Memoriam.
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