El inventario de yacimientos en Gran Canaria no para de crecer. A sus casi 1.200 enclaves se le suma otro, un almogarén, con sus típicas cazoletas y canaletas, hallado por tres senderistas en un barranco de Telde, asociado además a algunos grabados de previsible factura aborigen y a una cueva. J avier Velasco, inspector de Patrimonio Histórico del Cabildo, confirmó este viernes a este periódico que la institución ya tiene constancia de este descubrimiento y que no estaba registrado. Además, destaca una peculiaridad, el murete de piedras que lo rodea.
Francisco Javier Rodríguez Franco, Andrés Falcón Suárez y Francisco Sánchez Alonso, que dieron a conocer este hallazgo a través de TELDEACTUALIDAD, explican en un comunicado que todo sucedió el 22 de diciembre de 2021, cuando en una de sus caminatas por Telde se salieron de la circular que estaban trazando y descubrieron de repente el almogarén.
Velasco explica que el siguiente paso será ahora realizar una visita de inspección al yacimiento para, primero, confirmar 'in situ' lo que a priori parece evidente, su carácter prehispánico, y segundo, para c omprobar su estado de conservación actual y los posibles riesgos que presenta. De existir alguno, se adoptarían las medidas adecuadas para salvaguardar su integridad. Con ese mismo fin se procederá a delimitar hasta dónde llega la posible zona arqueológica que habrá de quedar bajo protección.
Hecho esto, añade Velasco, el Cabildo levantará un acta de inspección y se la remitirá a las otras dos administraciones con competencias de algún tipo respecto a este patrimonio, tanto al Gobierno de Canarias como, en este caso, al Ayuntamiento de Telde. Y acto seguido se actualizará la carta arqueológica insular con la inclusión de este nuevo yacimiento, debidamente delimitado y geolocalizado.
Este inspector de Patrimonio pone de relieve este caso como ejemplo ideal de la colaboración que debe existir entre Cabildo y ciudadanía a la hora de defender y proteger el patrimonio prehispánico de la isla. Apunta que cada vez son más los enclaves que se descubren gracias a la ayuda de personas como las tres que descubrieron este almogarén, de quienes destaca que siguieron el procedimiento adecuado. «Primero notificaron su hallazgo al Cabildo y después se animaron a difundirlo, pero sin desvelar su ubicación con la idea así de favorecer su adecuada protección».
Estos tres amigos y senderistas, que se agrupan bajo el nombre de 'Me Gusta Gran Canaria' y que están inmersos en un proyecto común de divulgación de rutas por el paisaje de la isla, subrayan que lo más les llamó la atención del almogarén fue que las tres cazoletas más grandes y unidas entre sí por canaletas grabadas en la roca forman un triángulo equilátero casi perfecto, lo que les lleva a deducir que este enclave pudo tener alguna funcionalidad vinculada a la interpretación del cielo y de sus estrellas, con las que se ayudaban para fijar con precisión cuándo tenían lugar solsticios y equinoccios.
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