La Escuela de Danza Rubén T de Telde presume de alumnos

TELDEACTUALIDAD
Telde.- La escuela de danza que el coreógrafo grancanario Rubén Tenesor Pérez, más conocido en el mundo de las artes escénicas como Rubén T, dirige en Telde, en la calle Juan Diego de la Fuente, lleva 16 años formando y convirtiendo a jóvenes bailarines en profesionales. 

Algunos de los cuales, como Ángel Suárez, Carla Hernández, Valentina Fernández o Alejandro Benítez, han logrado llevar su talento más allá de las Islas y continuar su formación y andadura en la península.

Es el caso de Ángel Suárez, que ha culminado sus estudios profesionales de danza en el Real Conservatorio Profesional de Danza Mariemma de Madrid, recibiendo el Premio Extraordinario de Fin de Carrera” y formando parte de compañías profesionales como ‘Kale Compahia de Dança’ (Portugal) y demostrando que el talento teldense se exporta y que la lejanía no es un obstáculo si cuentas con una buena base.

Este año son otros tres jóvenes bailarines de la Escuela de Danza de Rubén T los que siguen sus pasos.

Carla Hernández y Valentina Fernández, que continuarán sus estudios en el prestigioso Centro Superior de Artes Escénicas SCAENA de Carmen Roche en Madrid, que gracias a su formación han sido promovidas en algunas disciplinas para pasar directamente al segundo o tercer curso de estudios.

Y por otro lado, Alejandro Benítez, otro joven bailarín que continuará su formación en la también prestigiosa ESAEM, Escuela Superior de Artes Escénicas de Málaga, donde intentará dejará patente su valía y preparación.

“Todo ello demuestra que la formación que han recibido hasta ahora es una formación de calidad, con un nivel muy alto acorde con los niveles que se exigen para entrar en centros de estudios superiores como los citados, de los cuales han salido infinidad de profesionales muy reconocidos”, destacan desde la Escuela de Danza Rubén T al tiempo que dan la enhorabuena a sus ya exalumnos y les insuflan ánimos de cara a esta nueva etapa que ahora afrontan, “con el convencimiento de que el talento y la profesionalidad no tienen frontera ni límites, y si recompensa”.