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Telde.- La Biblioteca Carlos Ramos va tomando cuerpo. El pasado jueves se presentó en Telde el segundo tomo con versos del escritor y poeta teldense que falleció en plena juventud. El acto tuvo lugar en la sede del Círculo Cultural de Telde.
Crónica del acto
Por Jesús Ruiz Mesa
La sede del Círculo Cultural de Telde en el histórico y patrimonial Bien de Interés Cultural Molino del Conde, de la calle del Roque, la tarde del jueves 28 de junio se revistió de excelentes sensaciones líricas, en la presentación de la obra poética de uno de los más jóvenes poetas que nuestro municipio de Telde nos brindó en los setenta, para honrar y recordar la extraordinaria sensibilidad literaria y talento intelectual, que en su corto trayecto vital pero intenso de experiencias y páginas escritas nos legó el poeta Carlos Ramos Ramos, entre las que destaca el Tomo Uno, Poesía 1976, presentado en la Biblioteca Municipal Saulo Torón, y el Tomo Dos, Poesía, 1977, que se da a conocer en el Círculo Cultural de Telde, ambos pertenecientes a la Biblioteca Carlos Ramos.
La presentación, encuentro de opiniones, coloquio y debate, coordinada por el escritor y crítico literario, Javier Cabrera, contó como compañeros de mesa al escritor, filósofo, Juan Ezequiel Morales, el artista visual, pintor, escultor, grabador y profesor de grabado calcográfico en la Escuela Luján Pérez, Alfonso Crujera, y al artista, escritor y crítico Rafael Franquelo.
Javier Cabrera, como moderador y maestro de ceremonias de este encuentro, abre el acto de presentación: “Estamos reunidos de nuevo en torno a Carlos Ramos. Es un milagro, primero, que se haya producido el primer libro que lográramos reunir, fuerza e historia, en momentos suficientes para hacer posible la salida del primer tomo de lo que pretendemos sea la colección de la Biblioteca Carlos Ramos, en su primera presentación aquí en la Biblioteca Arnao de Telde y en el Club La Provincia de Las Palmas. Han pasado unos ocho meses y en este tiempo hemos logrado que esté el segundo libro en la calle. Con este segundo tomo la colección va tomando forma y se adivina un poco hacia donde queremos ir con esta colección. La pretensión es que sean cinco tomos, cuatro tomos de poesía y un último tomo de misceláneas que abarcará poesía también, narrativa diversa de Carlos Ramos, desde artículos de prensa, crítica de arte, reseñas de arte y literatura y algún texto de pensamiento, y, sobre todo, de una parte narrativa de pequeños relatos y cuentos cortos.
En la primera mesa tuvo la gentileza de acompañarnos Julio Pérez Tejera, hoy como segunda presentación nos acompañan Alfonso Crujera, Ezequiel Morales y Rafael Franquelo. Así como en el primer tomo el prólogo fue de Ángel Sánchez, y el prefacio de Alfonso Crujera; en este segundo tomo el prefacio lo ha realizado Ezequiel Morales. La razón del prefacio refleja la sintomatología de quienes y cuántas personas se han reunido en torno a este proyecto. Franquelo sabe que ya tiene el compromiso de hacer el prefacio del tercer tomo, igual que Agustín Hernández tendrá que hacer el prefacio de algunos de los tomos.
Seguimos asombrándonos de la calidad poética de Carlos Ramos, en su amplia calidad plástica y lírica tomando forma y contenido en el libro un tanto sorprendente de un joven escritor que en el año 1977 contaba con apenas veinte años. Un libro realmente importante en la poesía canaria contemporánea, su actualidad al día en su obra que parece recién escrita y la poesía no se ha puesto vieja, el discurso sigue siendo constante y la potencia aumenta a medida que vamos leyendo su obra, con la esperanza de que en los próximos libros se vayan ratificando esas composturas que vamos teniendo a lo largo de la revisión de su material y textos”.
Alfonso Crujera inicia su intervención con la lectura del prefacio que dedicó a Carlos Ramos en el Tomo Uno de Poesía, 1976, en el que nos descubre la mirada poética y la trayectoria editorial de Carlos Ramos: “Conocí a Carlos Ramos cuando yo estaba dedicado intensamente al teatro, este fue nuestro nexo. Se acercó a conocer al grupo de teatro independiente La Zapatilla, y trabamos una amistad que duró hasta su muerte. Es decir, que él en esta época tenía quince años y yo tenía veintidós. Fueron siete años en los que compartimos experiencias vitales y creativas, una intensa relación que siempre me pareció una eternidad. Aquel adolescente era inquieto y ávido de conocimiento, ansioso, más, “frito”, por expresar su pensamiento sobre la sociedad donde vivía, sus sentimientos sobre el amor, la amistad y su relación con la naturaleza. Durante su breve vida nunca dejó de leer y, más que nada, de reír, y en sus últimos cinco años tampoco dejó de escribir, sobre todo poesía.
Tras su fallecimiento, decidí recopilar su obra que estaba dispersa en manos de sus amigos, ya que siempre nos dejaba copias de sus poemas a unos y a otros. A pesar del dolor de la pérdida tomé esa decisión, consideré que, si pasaba el tiempo, nos olvidaríamos, no de Carlos, pero sí de dónde guardamos aquellos poemas suyos y al final acabarían por perderse. Con la ayuda de su amigo común, Pepe Medina, pedimos prestados y fotocopiamos poemas y textos, pasamos a máquina todo aquel material y formamos un corpus de casi 400 poemas que aún conservamos. Agradezco a todos sus amigos que nos facilitaron copias e hicieron posible que la obra de Carlos Ramos esté hoy reunida. Suponemos que puede haber más, porque cuando presentamos el primer tomo, apareció un texto que yo echaba de menos que era El hombre que mató al Presidente, y una de las copias apareció en Fuerteventura, está aquí de nuevo y hoy nos congratulamos de tener ese texto que yo recordaba pero no lo teníamos.
Aún así, es considerable la cantidad de poemas que escribió en cinco años de vida literaria, entre 1974 y 1979, unos quince libros titulados y fechados, y que suman unos doscientos sesenta poemas del total aproximado que llegamos a recopilar. Carlos Ramos no llegó a publicar muchos de estos textos, unos pocos en la prensa local, y se tiene referencia de algunos poemas aparecidos en la revista de los setenta Ajoblanco, pero no disponemos del documento que lo acredite. También publicó en los tres números que salieron en la revista Performa 27, a mediados de los setenta. En 1999, Ángel Sánchez hizo una recopilación de sus poemas y se llevaron al Ayuntamiento de Telde dispuesto a publicar, pero por alguna razón no se llegaron a editar. En 2004, Javier Cabrera publicó Acantilado y Silencio. Panorámica de de la generación poética grancanaria de los ’80 (Edición del Cabildo de Gran Canaria), y en el que aparecen siete poemas de Carlos Ramos.
En 2015, Agustín Hernández, artista plástico amigo de Carlos, y yo, decidimos intentar de nuevo la publicación de parte de los poemas de Carlos. Copias que dimos a Franquelo, a Pepe Medina y a Ángel Sánchez por contar con copias y que no se perdieran. Revisamos y digitalizamos los textos, y ya en 2017, con la colaboración de Javier Cabrera, un hombre que conoció y trabajó con Carlos en el Grupo Tarja, experto que ha publicado muchos libros suyos y de otros escritores, y en 2017 se publica el número 1. Realizada esta selección reunidos los poemas fechados entre 1976 y 1979, aparecerán en cinco tomos bajo el epígrafe genérico de Biblioteca Carlos Ramos, y que pretendemos sean editados entre septiembre de 2017 y septiembre de 2019.
Contando con la aportación generosa de amigos de Carlos, compañeros de generación y amigos nuestros que aunque no lo conocieron, han decidido, apoyar esta iniciativa. También los seis hermanos de Carlos se han unido al proyecto y a los que agradecemos de corazón: Germán Ramos Ramos, y hermanos, Mila, Yayo, Ara, Chari, Sergio, y Melo Ramos, con Javier Cabrera, Alfonso Crujera, Rafael Franquelo, Franck González, Agustín Hernández, José Medina Hernández, Ezequiel Morales, Antonio Perdomo, Julio Pérez Tejera, Cristina R. Court, Tomás Rivero, Ángel Sánchez, Aventino Sarmiento, Diego Talavera y José Vecino. Colaboradores que participaron económicamente también como Antonio Arroyo Silva, Berbel, Amparo Cabrera, Luis Miguel García Cabrera, Emilio González Déniz, Ricardo Hernández Déniz, José M. Junco Ezquerra, Soledad Quesada, Arístides Ramírez Martel.
Se pudo editar el primer tomo, y con la venta de este se publicó el segundo tomo, así que esperamos publicar los cinco tomos. Con la publicación de estos poemarios queremos dejar vivo el recuerdo del poeta para escribir y que hizo de la poesía su forma de vida.
Ángel Sánchez conoció también a Carlos Ramos y ha escrito un texto en el primer tomo que dice: <<En los casí cuarenta años ya que nos falta la presencia física de Carlos Ramos, su alcance poético se ha ido difuminando en el absoluto desconocimiento que tiene de sus textos inéditos la mayoría de la población lectora. Su recuerdo, en cambio, permanece intacto en quienes le conocimos y quisimos, aún dolidos como quedamos por no haber terminado de asimilar su fuga a las verdes praderas del conocimiento. Ese recuerdo, unido de modo indisoluble a su risa, ha persistido hasta tal punto que ha terminado triunfando, por encima de la injusta maraña que atrapó sus inéditos en los archivadores en donde los conservábamos tres de los celosos guardianes de su legado textual, esperando siempre mejores tiempos para la edición. Tiempos que parecen no llegar nunca para el primer libro de un joven poeta, que en eso no hay cambios del ayer al hoy más cercano…Pero que han llegado para Carlos Ramos, en el incienso de la más flagrante postumidad>>. Muchas gracias”.
Juan Ezequiel Morales que expresa: “Gracias a mis amigos por haberme dejado un puesto para escribir. Yo, de Carlos Ramos, un amigo de las viejas épocas, recuerdo nuestras reuniones en aquella época psicodélica, cuando teníamos veinte o veintidós años nos interesaba todo. Por el año 1977 que es el tomo al que pertenece ese año, cuando estábamos juntos investigábamos dentro y fuera de nuestro cerebro. Siempre experimentando, escribiendo poesía, de Carlos recuerdo cantidad de anécdotas como que el siempre estaba investigando en el mundo psicodélico, en el del teatro que en aquella época era algo mágico. Llegamos a las reflexiones entre el joven y los más vetustos, todos a nuestras cosas como para pensar que <<el ser siempre permanece, de este cuerpo que va envejeciendo. ¿Qué somos? El momento en el que somos jóvenes que todos lo fuimos, el momento en el que casí ni éramos o nacimos, el momento en el que ahora somos viejos, o nada de eso>>.
Interviene Rafael Franquelo, artista, escritor: “Gracias al archivo hemos sacado muchas cosas relacionadas con Carlos Ramos, entre ellas, una revista que se llamaba <<Hombre blanco joderlo todo y hombre manco cogerlo todo>>en el que incluyó textos fantásticos. Yo, de Carlos Ramos podría estar contando las anécdotas más simpáticas y curiosas que se podían experimentar con su amistad, propias de su carácter, y lo mejor que se puede hacer en su memoria es leer su poesía que en esta colección me parece mágica. Cada vez aparece algo nuevo de él, que han ido apareciendo en mi archivo de textos relacionados con Carlos, incluso algunos muy personales. El último descubrimiento ha sido que he encontrado una fotografía que no se conoce de Juan Carló con la paleta de pintor con don Benito Pérez Galdós, que me ha hecho investigar sobre la figura de Juan Carló, uno de los prohombres de la Escuela Luján Pérez, que ahora se está conmemorando el Centenario de su fundación. Carló personaje increíble que marcó la bohemia y la vida artística de la época”.
Con motivo del Centenario de la Escuela Luján Pérez, el artista Rafael Franquelo expuso una muestra de su manifiesta diversidad artística en la galería de la Escuela Luján Pérez, con el título de “Muestra en el Universo Onírico”, dedicada a sus maestros Felipe Orlando y Jorge Lindell, clausurada el pasado miércoles 27 de junio.
Finalizadas las intervenciones continua un mano a mano entre Rafael Franquelo, Juan Ezequiel, Alfonso Crujera, moderados por Javier Cabrera en el que se puntualizaron diferentes puntos de vista, la realidad de la poesía, el interés de su publicación en aquellos años, otras ediciones con sus dificultades de imprenta y difusión, ampliando información sobre la edición de estos dos tomos, elección de la imagen de portada, color, expresión, selección de textos y poemas, así como los comentarios, reflexiones, que aluden a la amistad de los presentes con Carlos Ramos y su estela de conocimientos que fue repartiendo entre ellos mismos.
Germán Ramos, hermano de Carlos, presente en este encuentro, agradece todo lo que se ha hecho por la memoria de su hermano y la difusión de su obra poética, escogiendo uno de los poemas del Tomo Dos, a los que él mismo da lectura: una nube:/ me viene, me sonríe, me besa, me eleva/ y andamos juntos hasta una danza de paz/ algunos pájaros disecados picotean el mar/ de nuestros pies en movimiento/ bebiendo gotas de espuma que levantan/ el salto de nuestros cabellos/ el amor de nuestras uñas se manifiesta/ en los dedos de los pies y de las manos./ el amor de nuestras uñas se manifiesta/ en los dedos de los pies y de las manos,/ nuestro baile nos deja entrar en un sopor enfermo de ansias…/ Versos del poemario El Frío que no nos Pertenece.
Del Tomo Dos, del poemario, Siete Estrellas: “Mi casa será de cristal y sus cimientos estarán construidos bajo el agua. La espuma de las olas limpiará sus paredes transparentes. Las algas enredadas en sus columnas pondrán imaginarios cabellos verdes. Mi casa será de cristal, algún día. El viento y el ruido del mar al romperse harán música de gritos en el aire”. Dos poemas que reflejan el personaje literario de Carlos Ramos.
Javier Cabrera despide y cierra el acto de presentación con la lectura de algunos de los versos de este Tomo Dos, donde hay una sección con el título Descripción de los atletas: “de una complejidad lírica muy alta y exquisitez rítmica, donde abunda un cierto experimentalismo numérico de siete poemas divididos en tres partes para ir meditando cada una de las partes descritas a través de estos versos. De la segunda parte del El Frío que no nos Pertenece: “ahora /(tres segundos después de haberte amado)/ desearía sentir la energía/ de un agujero hecho pedazos,/ de una voz desbaratada por el aire,/ de una sonrisa muerta entre los dientes;/ todo esto,/ (tres segundos después haberme amado)…/ agarrarme al vuelo de tu mente/ y sentir tu demencia…/ todo esto,/(tres segundos después de haberme amado)/.
Del libro Poemas para un Inmenso Viaje, los versos: “Los hombres conocen el tiempo y el camino./ Nuestras alas se mueven hacia tiempos pasados/ donde la naturaleza desaparece para dejar paso a / todo/.
Finalizadas todas las intervenciones se adquieren ejemplares de estos dos Tomos de poesía 1976 y 1977, pertenecientes a la Biblioteca Carlos Ramos, con la finalidad y la voluntad de continuidad de este gran proyecto camino de la edición de los tomos restantes. Enhorabuena a todos los participantes en este encuentro presentación por el interesante marco de información, coloquio y debate sobre la biografía y obra del joven poeta Carlos Ramos Ramos, poemarios escritos hace cuarenta años con una gran vigencia literaria, de una actualidad creativa y versátil del pensamiento y talento de un escritor, poeta de los setenta, cuya memoria y obra hemos podido recorrer gracias al testimonio vital de relación, amistad y experiencias de tres de sus más allegados amigos, entre otros, Javier Cabrera, Juan Ezequiel Morales, Alfonso Crujera y Rafael Franquelo.
Hoy, desde el Círculo Cultural de Telde, los versos y ecos de la sensibilidad y creatividad del poeta teldense Carlos Ramos, se han dado a conocer viajando para siempre por los espacios de nuestras memorias. Enhorabuena. Muchas gracias.
Jesús Ruiz Mesa es colaborador cultural de TELDEACTUALIDAD.
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