Caserones Altos exige la colocación de badenes reductores de velocidad en la calle Anzofé

TELDEACTUALIDAD

Telde.- Residentes en el barrio de La Primavera, en Caserones Altos, exigieron este miércoles la colocación de badenes elevados reductores de velocidad (guardias muertos) en la calle Anzofé.

Alertan de que “es habitual el paso de vehículos a toda velocidad, que pone en peligro la vida de los niños y adultos”, a la vez que supone un riesgo de posibles accidentes y atropellos en la citada calle.

“El peligro que corremos es diario, ya que numerosos vehículos (coches, camiones y motos de alta cilindrada) circulan sin respetar las señales de limitación de velocidad, ni los pasos de peatones”, denuncian los vecinos, quienes añaden que tampoco hay ninguna medida de protección que evite que ocurra una desgracia, lo que hace que “se incremente el peligro de ser atropellado”.

“Tenemos miedo a caminar por la acera, a sacar el coche de nuestros garajes y a cruzar el paso de peatones, porque casi nunca paran para cederte el paso”, opinaron los residentes en la zona, quienes añadieron que temen por la integridad física de las personas mayores y de los niños que habitan en esa vía.

“El peligro es constante y a cualquier hora del día, pero la preocupación de los vecinos es mayor en las horas punta y por las noches, ya que los coches cogen velocidades muy altas, que llegan incluso a superar el máximo permitido en vías urbanas”.

Una simple medida como la instalación de unos badenes de asfalto o cemento sólido, como los que hay instalados en El Cortijo en la vía que va desde el barrio de La Majadilla hasta la autopista, en todos los pasos de peatones puede “salvaguardar la vida de todos los vecinos y transeúntes”, advierten.

Aseguran además que llevan más de treinta años “soportando éste problema, y basta ya, porque estamos cansados”.

“Uno de nuestros vecinos que ahora cuenta con la edad de 36 años, cuando tan sólo tenía la edad de cuatro añitos fue atropellado doblemente por el mismo coche en la puerta de su casa, dónde aún vive (en la citada calle), y hoy en día puede contarlo, pero su vida corrió peligro en aquel momento y hoy teme por la vida de sus dos hijos y un tercer hijo que espera su esposa”, argumentan los residentes de la calle Anzofé.

Por todo ello, solicitan la instalación urgente de badenes sólidos que obligue a “los temerarios conductores a reducir la velocidad”, porque a su juicio “no sirve de nada que envíen el radar de la Policía Local como siempre hacen para callarnos la boca”,  ya que a juicio de los residentes “esa no es la medida que deben tomar para resolver el problema”.