El fervor religioso toma el casco de San Juan con la magna procesión

Telde.- La magna procesión de la Semana Santa de Telde recorrió esta tarde-noche las calles del barrio de San Juan. Pasadas las 19.15 horas, el primero de los ocho pasos que participaron en el desfile religioso abandonaba la Basílica Menor e iniciaba su discurrir entre el fervor y recogimiento de los cientos de asistentes que observaban el paso de la comitiva, la cual también contó con una representación de autoridades municipales.

 

Al término de los Santos Oficios, celebrados desde las 18.00 horas en el templo matriz de la ciudad, se puso en marcha la magna procesión de la Semana Santa de Telde en una jornada fría y algo ventosa.

 

En un marco de recogimiento y fe, el solemne desfile religioso, organizado por la Parroquia de San Juan discurrió de forma sigilosa y acompasada por las calles Juan Carlos I, Conde de la Vega Grande, Duende, Plazoleta Marín y Cubas, Doramas, Los Sabandeños, Julián Torón y León y Castillo.

 

La afluencia de público fue menor a lo de otros años, aunque ello no restó elegancia al recorrido de los ocho tronos bellamente engalanados con adornos florales a base de sterlicias, crisantemos, claveles, calas, liliums, rosas, fresias, proteas u hojas de anthurium de varias tonalidades.

 

Entre estos pasos figuran auténticas obras de arte, como el Cristo Muerto, el San Juan Evangelista o la Virgen de los Dolores, que fueron talladas por el maestro imaginero Luján Pérez -del que precisamente este año se celebra el bicentenario de su fallecimiento-, el Cristo de la Agonía, de factura sevillana, y la Virgen de la Soledad, que lo acompaña en el trono, que es obra del escultor teldense Silvestre Bello, del siglo XIX.

 

La nómina de tronos la completaban el Señor predicador, Jesús en el huerto de los olivos, El Señor de la cruz a cuesta, Cristo de la agonías con la Dolorosa (todos ellos de la la iglesia de San Francisco) y El Señor en el sepulcro (una imagen del siglo XVIII cuyo sepulcro fue donado por un masón).

 

En los primeros compases de la procesión, desde el balcón del Ayuntamiento de Telde, la cantante Mónica Hernández interpretó una sentida malagueña a la Dolorosa de Luján Pérez. Como novedad, este año se realizó una petalada al paso de la procesión por la calle Julián Torón, desde las instalaciones de la Casa-Museo León y Castillo.

 

Una discreta representación de las autoridades locales con la alcaldesa Mari Carmen Castellano al frente y las concejalas Sonsoles Martín, María González Calderín, todas ellas ataviadas con mantilla española, así como los ediles Ignacio Serrano, Agustín Pérez, Carmen Hernández, Celeste López, Minerva Alonso y Alejandro Ramos acompañó el trono de Nuestra Señora de la Soledad, precedida por grupos de mujeres que lucían mantilla canaria y española y que a los sones de la Banda Municipal de Música cerraba el desfile. 

 

Además, dos agentes de la Policía Local, uniformados con el traje de gala, custodiaron durante todo el recorrido el trono del Santo Sepulcro.

  

Nada más regresar los pasos al templo, salió otra vez a la calle Nuestra Señora de la Soledad junto a San Juan Evangelista en la conocida como la procesión del Retiro.