Un Juzgado de Telde obliga a una mujer y sus tres hijas a abandonar la casa en la que viven a petición de sus padres

Telde.- El Juzgado de Primera Instancia número 3 de Telde ha emitido una sentencia tras el juicio celebrado el pasado miércoles en el que unos padres pedían desahuciar a una de sus hijas y a sus tres nietas que habitan una vivienda de su propiedad en el enclave poblacional de La Herradura. El fallo obliga a la mujer a abandonar la casa al estimar la demanda de sus progenitores.

 

La petición de los padres es que abandonase la casa de su propiedad que habían cedido de forma gratuita hace seis años, sin abonar renta ni ninguna otra cantidad. Pese a los requerimientos para que les entregase la vivienda, al no conseguir su objetivo acudieron a la Justicia.

 

La demandada insiste en que sus progenitores le cedieron la propiedad en usufructo, de forma verbal, mientras ellos estuvieran vivos. Cuestión que el juez asegura que no ha quedado acreditado.

 

Por este motivo estima la demanda de los dueños de la casa y condena a la hija a que desaloje la vivienda, bajo apercibimiento de lanzamiento si no lo hace en el plazo de un mes. Además, le condena a pagar las costas del proceso judicial. El lanzamiento está previsto para el día 16 de abril a las 9.30 horas.

 

El fallo no es firme, por lo que cabe recurso de apelación en un plazo de 20 días.

 

Cabe recordarse, tal y como adelantó TELDEACTUALIDAD, que la vista oral contra Begoña Pérez Ortega y sus tres hijas menores tuvo lugar en dependencias del Palacio de Justicia de Telde el pasado miércoles, a raíz de una denuncia promovida por sus padres y abuelos de las niñas que instan al desalojo de la vivienda que han ocupado durante siete años en precario en el citado barrio teldense. El juicio se había suspendido en varias ocasiones anteriores.

 

Según la plataforma Telde Responde, el abuelo empleó durante la vista oral términos descalificatorios contra su hija y a sus nietas, de 11,13 y 16 años, “por lo que fue llamado al orden varias veces por el magistrado”. No reconoció el préstamo en usufructo de la casa que habita Begoña y entraron en contradicción los padres y la otra hija que acudió como testigo. 

 

Al terminar el juicio y en el propio palacio judicial, la abuela se enfrascó contra quienes acudieron a defender a su hija y nietas, según el colectivo del que es portavoz Arístides Rodríguez.

 

Según la plataforma ciudadana Telde Responde, que apoya a la familia afectada, “durante todo este tiempo, Begoña y sus hijos han contado con el consentimiento y aprobación de sus progenitores, pero ahora han tomado la decisión de arrojarlos a vivir en la calle, pese no tener necesidad de esta vivienda ya que poseen varios inmuebles en diferentes Islas”.