"Peor que después de una guerra"

Telde.- Vecinos de San José de Las Longueras, denuncian el abandono y el “asqueroso” estado en el que se encuentra el barrio. Sostienen que el aspecto que presenta es el que queda después de una guerra, con calles llenas de agua y barro, muros agrietados, suciedad acumulada, además de cables y cajetines de luz y teléfono colgando.

 

En relación al problema que tienen con el suministro de agua de abasto, que ya han criticado en otras ocasiones, explican que las después de las fugas, “que para la concejala son aisladas”, estos días se encuentran con la noticia de que en 10 días ha habido 40 averías, tal y como publicó TELDEACTULIDAD.

 

“Las consecuencias son que tenemos una carretera de tierra destrozada y con tuberías a la intemperie, Aguas de Telde ya lo sabe porque están allí todos los días, un muro con grietas a causa de la fuerza de agua que si lo empujas un poco se cae, daños en la entrada de un garaje que al ser arrastrada la tierra por el agua deja un bordillo que antes no estaba. Las instalaciones de dentro del tanque de agua están que dan asco, llenas de escombros y de basura”, explican.

 

Sobre la limpieza viaria, servicio que presta la empresa FCC, aseguran que el pasado 8 de enero han acudido a barrer las calles tras ocho días que no lo hacían. “Cuando hubo la fuga de agua, a los vecinos del bloque de atrás se les lleno la acera de grava, un peligro por lo resbaladizo que era, nadie les quitaba esa grava, una semana después tuvieron que coger escobas y barrerlo ellos mismos”, relatan.

 

“Los jardines vinieron a limpiarlos hace dos días, el de delante llevaba 2 meses sin limpiarse y el de atrás aproximadamente 6 meses. Hay un parque, por llamarlo así, que yo en el tiempo que llevo viviendo aquí nunca lo he visto limpiarlo. Bueno sí, pocos días antes de las elecciones pasadas, por no decir el pésimo estado de los dos columpios de muelle que hay y del suelo que está levantado, sucio y destrozado”, denuncian.

 

En varios sitios de este barrio se pueden ver cables y soportes que no cumplen con normativa, algunos están colgando, literalmente, de la pared. En ciertos sitios las farolas están medio caídas o a punto de caerse, otras no funcionan correctamente, otras les faltan piezas, cuentan los vecinos. En las fachadas de los edificios, en ocasiones, hay cableado a la altura de la gente, aseguran.

 

También hay cajas de telefonía destrozadas, colgando y abiertas en frente del colegio.

 

“Las carreteras de por si son pésimas, calles de tierra, de cemento, con baches, con grava, muros que se están reventando a causa de las palmeras, por culpa del agua o por lo mal que están hechas las cosas”, insisten. Recuerdan que el concejal de Urbanismo dijo hace cuatro años que las palmeras no pueden estar a menos de dos metros de la fachada de las casas y “todavía estamos esperando a que las quiten como prometió”.

 

Sin embargo, denuncian que una palmera que estaba sana “la cortaron por que les dio la gana”, cuando no molestaba a nadie. “El agujero que tiene en el tanque de agua también se nos dijo que se iba a arreglar y ahí sigue. Eso sí, los operarios de Aguas lo taparon un poco para que no se les metieran los gatos dentro”.

 

Por último también denuncian que la mayoría de los bloques tienen las fachadas en malas condiciones, hay cornisas hasta cogidas con cuerdas para que no se caigan, humedades y pintura en mal estado.

 

Como conclusión sostienen que para “los de arriba”, es decir, los representantes públicos, “somos un barrio de mierda que, como ellos no viven aquí les da exactamente igual los demás, mientras paguemos nuestros impuestos les da igual. No estaría mal que las dos asociaciones de vecinos del barrio de San José de las Longueras también protesten de vez en cuando”.