JESÚS RUIZ MESA
Como cada año me propongo hacer un seguimiento de esta importantísima regata, en su edición 29, que partirá el domingo 23 de noviembre, a partir de las 12:30 hs, que navegará rumbo suroeste en su salida por el litoral teldense al Atlántico oceánico con destino a la isla de Santa Lucía.
Ya se ha iniciado la cuenta atrás para su salida desde nuestro puerto deportivo y bahía, la Atlantic Rally for Cruisers 2014, que corresponde a las siglas ARC, emblemas que lucen las banderas de los mástiles de los numerosos veleros participantes en este Rally náutico atracados en los pantalanes del Muelle Deportivo de Las Palmas de Gran Canaria, y entre las banderas que representan a los 28 países participantes en el paseo del muelle.
Regata transoceánica que durante estos últimos años ha ido escalando puestos entre las regatas más reconocidas mundialmente, convocando a regatistas que conducirán sus 186 embarcaciones, monocascos y catamaranes, en una travesía de 2700 millas náuticas, unos 5.000 kilómetros hasta el puerto deportivo de Rodney Bay, en la isla caribeña de Santa Lucía, distancia que tardan en cubrir, según las características de los yates de crucero participantes, entre 16 y 21 días. Esta regata tiene una modalidad Plus que partió para el mismo destino hace quince días con una escala de varios días en Mindelo, isla de San Vicente, en Cabo Verde.
La tarde de este sábado 22, a lo largo y ancho del Muelle Deportivo los tripulantes realizaban sus últimos preparativos para poner a punto todo lo necesario para comenzar una de las aventuras de ocio náutico más interesantes. Por todos los pantalanes y sobre las escalas que, apoyadas sobre las popas, se disponían a cargar las definitivas compras necesarias, alimentos, bebidas, otros enseres, etc. Intendencia necesaria en sus planes logísticos de navegación y mantenimiento, para cruzar el Atlántico. Idas y venidas en taxis, bicicletas articuladas, cajas de toda clase de frutas, verduras, racimos de plátanos que como curiosidad de momento lucían su amarillo verdoso bajo las velas recogidas y mástiles desnudos.
Aficionados, familias, deportistas, navegantes con mucha experiencia, unos ya conocedores de esta ARC y otros participando por primera vez de esta maravillosa aventura, navegantes que sueñan con este reto y en nuestro Puerto y Ciudad de Las Palmas de Gran Canaria se les espera y se les atiende con la excelente disposición en la recepción y que las Autoridades Municipales, Portuarias, Gobierno, Cabildo, apoyo de los servicios del propio Muelle Deportivo, con la representación del director general de la World Cruising Club, Andrew Bishop, han celebrado esta 29ª Regata, por la importancia desde todos los órdenes, económico, deportivo, social, y turístico que representa para la ciudad y la isla.
Con las imágenes que adjunto en este reportaje pueden observar como transcurrió la tarde, el espectáculo plástico, cromático de los perfiles marineros de veleros que mañana se harán a la mar, sobre todo, el bosque de palos, mástiles, velas recogidas, aparejos dispuestos, el aromático olor a café y la relajada tertulia que amigos, familiares, tripulaciones, mantenían en la cubierta de sus barcos, las últimas y oportunas revisiones, las fotos del recuerdo frente a la ciudad y el Puerto que les ha acogido y han visitado, conociendo su historia y nuestras tradiciones, todos a la espera del gran día.
En verdad un hermoso y siempre atractivo paisaje frente a la ciudad que a lo largo de toda la línea de horizonte de la Avenida Marítima y Ciudad Alta, nos deja ver tras el entramado de mástiles, cables, banderolas y coloristas quillas de los veleros desde el Muelle Deportivo. Y el Puerto de La Luz, en toda su amplitud, a lo lejos el escondido Muelle Santa Catalina, oculto por los grandes cruceros que nos visitan y nos hacen llegar miles de visitantes, buques de lujo que partirían horas más tarde, y un Muelle Reina Sofía que, enfrente sobre su largo y longitudinal dique, dejaba ver como pinceladas de una pintura rápida los sucesivos cambios meteorológicos anunciados en forma de nubes, lluvia ligera, arco iris perdiéndose entre todo el horizonte y las plataformas de prospecciones petrolíferas, buques fondeados en la bahía y algún que otro velero probando sus últimas reparaciones.
La imagen captada hacía unos momentos de una solitaria, sencilla y humilde barca con un precioso nombre escondido entre la grandeza tecnológica de estos veleros me hizo despedir este reportaje: “Entre las sombras de los veleros y sus grandes mástiles que caían sobre las tranquilas aguas del muelle, al atardecer, en soledad, descubro una pequeña barca, solitaria, de bellos colores, no sé a quién espera, no sé su arribada o destino, quién moverá sus azules remos, bogando sobre la extensa lámina de serenas aguas porteñas. Solo sé que allí estaba, abrazada a su costado, arropada por unas desvencijadas lonas, acariciando la madera baja del pantalán, descansando a la sombra de los grandes veleros luciendo su bonito nombre, Tres María, que como ella surcaran el mar de nuestra bahía, el mar del poeta, el mar de nuestros litorales, el sonoro Atlántico. La tarde encierra el secreto del marino, del pescador y del hombre de la mar, los sueños eternos de cruzar y llegar más allá del horizonte, de los mares, hasta la otra orilla. Mañana todos navegarán, buscarán la derrota y rumbo adecuado. La pequeña barca de colores, en silencio, continuará esperando a su patrón, soñando su corto viaje en la bahía acariciada por el suave rumor de las aguas del Puerto”. Muchas gracias.
Jesús Ruiz Mesa es colaborador cultural de TELDEACTUALIDAD.
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