Un teldense, embajador de las papas 'arrugas' con mojo picón en California

Telde.- Enrique Robaina, teldense de 30 años hijo del conocido funcionario municipal Faustino Robaina, dio un giro a su vida hace tres cuando se marchó con su novia californiana hasta la ciudad de San Diego. Allí comenzó a trabajar en un restaurante hasta que tuvo una gran idea: llevar el mojo picón canario hasta los Estados Unidos. Así fue como empezó Canarifornia.

 

Todo nació hace nueve meses, cuando dio de alta a la empresa: “La verdad es que montar un negocio es muy fácil en California y esto me ha ayudado. Un día hice una cena para amigos y les ofrecí platos típicos canarios como pata asada, ropa vieja o el mojo con papas y fue un éxito. Un amigo me animó a venderlo y ahí arrancó todo”, comenta desde la costa Oeste de EE UU, según publica Canarias7 en un reportaje de Francisco José Fajardo.

 

Tras ese empujón, Enrique ha ido subiendo escalones hasta convertir su idea en una realidad. “Vendo los productos en dos mercadillos, uno es Pacific Beach y Little Italy, que abren los martes y sábado. Ofrezco en mi carro mojo picón rojo, verde y otro amarillo que creé de mango y pimienta habanera”, recuerda. Lo vendo como mojo picón, la típica salsa canaria ya que soy un enamorado de mi tierra y la promociono allá donde voy”, reflexiona este teldense que se compara con «Juan Palomo, yo me lo guiso y yo me lo como”, exclama. “El lunes entero lo dedico a hacer mojo y envasarlo en mi casa y si hace falta, busco otros ratos libres”, detalla, para luego venderlos en los mercadillos a un “precio asequible de 5.5 dólares”, unos 4 euros al cambio. De esta manera, Enrique Robaina logra vender él solo unos 60 botes a la semana de media.

 

También está trabajando en un libro de recetas porque a los americanos “les gusta bastante elaborar comidas y usan el mojo para casi todo. Hasta un cliente me comentó que lo había probado con pasta y que estaba riquísimo”, comenta mientras admite que sigue dándole vueltas a la cabeza para ampliar el negocio: “Ahora he hablado con varios supermercados y están muy interesados, así que ese es el siguiente paso aunque me piden grandes cantidades y entonces tendría que alquilar una fábrica porque a mano es imposible”.

Enrique se recorre también las calles de San Diego con su carrito que tiene un letrero gigante donde se lee “papas arrugadas con mojo. Fue otra idea que tuve, ofrecer el otro producto estrella de nuestra gastronomía”, cuenta. “Las he dado a probar y a la gente les gusta muchísimo. Voy por los bares y lugares comerciales vendiendo el plato de papas arrugadas con mojo a tres dólares y reconozco que está teniendo bastante éxito. Ahora tengo muchas cosas en mente pero mi idea es potenciar el mojo y las papas”, admite.

 

A este embajador canario le ha llegado pedidos de otras partes del país como Colorado: “Eso es un indicativo de que gusta y estamos haciendo las cosas bien”, mientras que este hecho también le ha permitido encontrarse con varios ciudadanos isleños en California que le compran mojo.