Una procesión ligada a la tradición religiosa en Telde

Una procesión muy ligada a la tradición religiosa teldense que anualmente cumple con las gentes devotas en la advocación a la celebración de María Auxiliadora que, desde la iglesia de San Gregorio Taumaturgo, regresa en su trono, bellamente engalanado, hasta el Colegio Salesiano de María Auxiliadora, en un recorrido procesional por el casco urbano y peatonal del barrio de Los Llanos de San Gregorio.

 

Terminada la eucaristía oficiada por el párroco D. Luis Marrero se inicia la procesión presidida por la Alcaldesa Da. María del Carmen Castellano, Concejales, y Consejeros del Cabildo grancanario, Banda Municipal de Música de Telde y un séquito de fieles devotos de la Virgen María Auxiliadora. El trono precedido por varios grupos de escolares de diferentes niveles del alumnado de la misma institución religiosa salesiana, con abanderados que portaban banderas regionales, de la Comunidad Canaria y de Telde, representaciones de María Auxiliadora, enmarcaron el recorrido con cánticos, rezos y vítores a la Virgen, perfectamente guiados y vigilados, cerrando el séquito procesional un numeroso grupo de devotas ataviadas con mantilla negra, peineta y broche, y jóvenes con mantilla canaria.

 

Después de la entrada del trono en el gran patio central y ubicado en un lateral, se entonaron cánticos de bienvenida, la directora de la Casa Salesiana y centro religioso, Da. Virginia recitó un poema a la Virgen María Auxiliadora: “A tu casa llegas Madre,/ tu familia te esperaba./ Las puertas de par en par y un repique de campanas/anuncian que ya está aquí la reina más salesiana./ Vienes llegando María, sorprende verte tan guapa./ De las flores, la mejor y vas dejando a tu paso la fragancia/ de tu alma sencilla, dócil, cercana. Eres la Madre de Dios,/el Arca de la Alianza entre la tierra y el cielo,/ la Casa de la Palabra, morada del Verbo eterno./ Vienes radiante María, de encontrarte cara a cara/ con la gente de este pueblo y el clamor de sus entrañas./ Unos te piden trabajo, otros salud y bonanza./ Consuelo, esperanza, sentido para seguir caminando al calor de tu mirada./ Llena de tus bendiciones esta Casa Salesiana./ Cada niño, cada joven, cada familia que pasa aprende a decir tu nombre/ y pone en ti su confianza./ Quédate junto a nosotros, alentando nuestra marcha./Sigue sembrando, aquí en Telde, esa entrega apasionada/ comunión en la misión y anuncio de la Palabra./ Bienvenida María, queremos tenerte cerca,/ tu auxilio nos hace falta./

 

Un precioso Ave María fue interpretado por Alejandra, alumna de tercero de la E.S.O. Una alumna lee una oración de despedida antes de dedicar un baile a la Señora María Auxiliadora: “Hoy de forma diferente a como hemos hecho desde que llegamos a esta casa, te dedicamos esta oración, no para el encuentro de la mañana, para que Tú fueses nuestra compañera en cada jornada; sino para terminar este día festivo en tu nombre: María Auxiliadora, la Señora de esta casa, la Madre y Maestra de todos los alumnos y comunidad educativa salesianos. Nuestra oración, Madre, hoy es música y es baile, es una ofrenda que queremos dedicarte junto con nuestros deseos de permanecer unidos a Ti el resto de nuestras vidas”.

 

Alumnos y alumnas de tercero de la E.S.O. bailaron un tema musical popular canario, ante el trono de la Virgen y finaliza la celebración con la interpretación del Himno a María Auxiliadora por la Banda Municipal de Música de Telde acompañada de las numerosas voces de la multitud que congregó a un público devoto de María Auxiliadora, que llenaban el patio, corredores, antiguas alumnas, familiares de los escolares, y fieles a la advocación a la Señora, que cada año se dan cita para asistir a los actos religiosos, novena, misa, procesión, regreso al Colegio Salesiano y despedida.

 

Al grito de ¡Viva María Auxiliadora! despido este reportaje que siempre he tenido como un recuerdo muy grato, lejos en el tiempo, imágenes, palabras, oraciones y advocación a una Virgen preciosa, María Auxiliadora, que no me son desconocidas y olvidadas del todo, el colegio de las monjas, el de María Auxiliadora, el de la araucaria que sobre los techos de San Gregorio destacaba desde la lejanía y, bajo su sombra, la campana al alcance de la mano, la imagen de San Juan Bosco y el gran patio. Mucho han cambiado las cosas desde entonces, pero la fe de aquellas gentes, devotas, antiguas alumnas y alumnos, se dejan ver en el retorno a la devoción y advocación a María Auxiliadora. Enhorabuena por la realización, en su organización y coordinación de la procesión, apoyo de Protección Civil y Policía local. Muchas gracias.