TELDEACTUALIDAD
Telde.- La capital grancanaria despidió este viernes las procesiones de Semana Santa. Por la mañana tuvo lugar el desfile religioso de Las Mantillas y por la tarde la magna que recorrió las calles de Vegueta, con la asistencia de numerosos feligreses venidos de toda la Isla, entre ellos muchos teldenses. TA ofrece crónica de Jesús Ruiz Mesa y varios reporajes gráficos de Jesús Ruiz e Isabel Quintana.
Procesión de la Dolorosa de Luján y el Cristo de la Sala Capitular
Por Jesús Ruiz Mesa
En la mañana del Viernes Santo 18 de abril Vegueta se viste de lujo en este primaveral día de Semana Santa, para cumplir todo el recorrido procesional programado para el más importante de los días que completan esta Semana de actos religiosos, celebraciones eucarísticas, Vía Crucis, y el seguimiento de los pasos al pie de los tronos que dirigen con verdadero cariño y entrega las Cofradías, Hermandades, Patronazgos, fieles a estas citas religiosas que dedican su esfuerzo a ofrecernos el mejor de los cuadros escénicos que nos mueven a sentir, vivir y, en verdad, admirar nuestra Semana Santa, en cualquier punto de Gran Canaria.
Cumpliendo como cada año una de las procesiones que por su carácter tradicional nos refleja el sentir de la mujer canaria hacia su Virgen de los Dolores, La Dolorosa de Luján. Talla de gran magnitud artística y de belleza suprema del imaginero canario José Luján Pérez, y el Cristo de la Sala Capitular de la Catedral de Las Palmas de Gran Canaria, que data de 1793, considerada como la imagen cristológica más importante del escultor grancanario. Un recorrido procesional por las calles del casco histórico de Vegueta, salida del pórtico de la Catedral, entrada en Obispo Codina, hasta Espíritu Santo, Doctor Chil, Plaza del espíritu Santo, Castillo, Plaza de Santa Ana, Obispo Codina y entrada a la Catedral.
Todo un completo escenario urbano del caso histórico de Vegueta, revestido de una preciosidad y emotividad al paso de los tronos con las mejores obras artísticas de la imaginería canaria, bajo el contraste del manto azul de la Virgen y las mantillas blancas que lucen en todo su esplendor las innumerables mujeres y niñas que siguen a sus tronos. Una procesión realmente inolvidable, sencillamente preciosa, en su ascenso por las calles y llegada a la Plaza de Santa Ana, frente al pórtico de la Catedral.
En la Plaza de Santa Ana tiene lugar el encuentro de la Virgen y su Hijo crucificado, y ante el edificio de la Sede Obispal, escuchamos las palabras del Sr. Obispo de Canarias Monseñor Francisco Cases Andreu, que dirige La Palabra, dedicadas en primer lugar ante la imagen del Santo Cristo de la Sala Capitular, el verdadero significado de la presencia de Cristo. A continuación ante la imagen de la Virgen de Los Dolores, La Virgen de Luján, entre todos, oraciones y rogativas por esta sociedad de dificultades y de renovación de esperanzas en la fe que nos conmueve a presenciar esta procesión.
Una manifestación de fervor religioso, de devoción y entrega personal en la cita anual con el arte y la religiosidad que mana de estas bellas imágenes, unidas a la bella estampa de canariedad y en el marco más idóneo y típico de nuestra capital, la Plaza de Santa Ana, La Catedral y las calles anexas a estos entornos, arquitectura, arte y expresión religiosa se aúnan para reflexionar, disfrutar y captar las más bellas imágenes, como multitud de aficionados captan como recuerdo de esta procesión, metidos en la historia donde ha transcurrido, desde la primigenia ubicación del Real de Las Palmas, hasta el siglo XXI, que se guarda el legado de la tradición religiosa y la devoción por sus santos.
Y como testigo de ese arte, de su mejor creación, sensibilidad y trabajo, el mejor testimonio de quien, ha dejado en nuestras manos las mejores imágenes, la de nuestro mejor representante en la realización de estas tallas como lo fue el imaginero canario de mayor proyección artística, José Miguel Luján Pérez (Guía de Gran Canaria, 1756-1815).
Que la luz nos ilumine a todos y podamos mirar cada día con los ojos de la misericordia, paz, tolerancia, resignación, comprensión perdón y vida, con que nuestros Cristos y Marías desde esos maravillosos tronos e imágenes sagradas nos miran. Muchas gracias.
Bajo la soledad de la blanca mantilla canaria
Madre, en silencio, déjame ver tu rostro bajo la mantilla,
madre, déjame verte más guapa y reluciente que nunca,
Madre del dolor, madre de la soledad, madre, madre mía,
madre, que en ti creció y vivió del padre la bendita semilla.
A tus pies señora, hoy esclava del dolor, derramo mis lágrimas,
y bajo tus silencios consuelo la tristeza que mi alma invade,
hoy hasta el cielo oscurecido como palomas blancas vuelan,
los semblantes que escondidos, lloran, bajo las mantillas.
Madre mía, que al crucificado en lo alto acompañe tu tocado,
mira mujer, qué grande y glorioso, aún nos perdona en su agonía.
Y tu mantilla, madre mía, toma el color del alma que Él nos deja,
llévame y cúbreme mi débil y mortal cuerpo con tu inmaculado velo.
Madre, Virgen María, te ha nombrado el Cristo en su despedida, madre, que honor,
bajo la Cruz, vestida para soportar su injusticia, eres mujer, eres la gloria.
Si yo pudiera, madre mía, como Él dijo, a los pies de la Cruz abrazar tu dolor,
y consolarte con la voz de este otro hijo tuyo, madre, Jesús está en tu corazón.
Mujer, no sufras, su resurrección está cerca, y la alborada abrirá la tiniebla,
quiero que tu luminosa mantilla dé luz al camino y tus ojos sean mi guía.
Virgen Dolorosa, Mujer de mujeres, Madre de madres, tu llanto es el de ellas,
nos diste la Vida, y por nuestro perdón, sin compasión, ahora te la quitan.
Madre déjame que sea también tu refugio, soy el hijo de tu carne,
mujer, llevaste mi cuerpo y ahora quiero ayudarte a llevar el dolor de tu alma.
Llevemos los dos la pesada carga, madre, hijo, mujer, hombre, en calma,
guárdame de su ausencia y de tus manos, madre, guíame siempre,
por los caminos de este mundo, por los caminos de esta isla,
bajo el amparo de tu blanca mantilla.
A la mantilla blanca canaria que visten mujeres y niñas en la Magna Procesión del Santo Cristo de la Sala Capitular de la Catedral y Nuestra Señora de los Dolores, obras del escultor canario José Luján Pérez, Procesión de las Mantillas, en la mañana del Viernes Santo, desde la Catedral Basílica de Canarias, calles de Vegueta y Plaza de Santa Ana de Las Palmas de Gran Canaria.
Jesús Ruiz Mesa es colaborador cultural de TELDEACTUALIDAD.
(Fotos Jesús Ruiz Mesa e Isabel Quintana)
(Foto Jesús Ruiz Mesa)
(Foto Isabel Quintana)
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