Artenara distingue con su Insignia de Oro al artista teldense José Arencibia Gil

Telde.- La Corporación del Ayuntamiento de Artenara ha decidido otorgar la Insignia de Oro del municipio al polifacético artista teldense José Arencibia Gil. Una distinción que se le concederá, a título póstumo en en un acto institucional. 

 

Arencibia Gil nació en Las Palmas de Gran Canaria el 4 de agosto de 1914 y falleció en la ciudad de Telde el año 1968, en plena madurez artística. Pintor y escultor que ejerce como profesor en el Instituto Técnico Laboral Técnico de Telde, perteneciendo a la plantilla inicial de este centro desde su fundación hasta el día de su fallecimiento.

 

Por su parte, la alcaldesa de Telde, Mª del Carmen Castellano, enaltece al municipio de Artenara por este reconocimiento al artista teldense, agradeciendo al mismo tiempo dicha iniciativa.

 

La primera mandataria reconoce la acción promovida por la corporación del Ayuntamiento de Artenara consistente en entregar la Insignia de Oro del municipio a José Arencibia Gil. “La valía de este artista grancanario y teldense es conocedora por todos, y una muestra de ello son los diferentes reconocimientos que se realizan a su figura dentro y fuera del municipio. El municipio de Artenara es uno de ellos, sumando un reconociendo al artista de gran importancia. Quiero agradecer dicha acción a la alcaldesa de Artenara, Josefa Díaz”, apuntó Mª del Carmen Castellano.

 

La Corporación de Artenara ha aprobado la entrega de la Insignia de Oro al artista, la cual se llevará a cabo de forma institucional por dicho municipio, “acto que aplaudimos y agradecemos desde el municipio de Telde, estoy segura que la ciudadanía teldense se sentirá muy orgullosa”, indicó la alcaldesa de Telde.

 

Nacido en Las Palmas de Gran Canaria el 4 de agosto de 1914 y fallecido en la ciudad de Telde el año 1968, en plena madurez artística, José Arencibia Gil fue un destacado pintor y escultor que también ejerció como profesor en el Instituto Técnico Laboral de Telde, perteneciendo a la plantilla inicial de este centro desde su fundación hasta el día de su fallecimiento.

 

Hoy el Instituto de Bachillerato -en el que se transformara aquel Instituto Laboral Técnico- lleva su nombre, y en las paredes de su Secretaría podemos admirar un extenso mural que habla de la evolución de la industria y el comercio en nuestra ciudad. Tiene asimismo dos emblemas en relieve que figuran en la fachada del mentado centro docente, por la calle Pérez Galdós. Arencibia en edad joven estudia en la Escuela de San Fernando, donde deja una extensa obra como alumno.

 

La Guerra Civil le sorprende en Madrid, enrolándose en el ejército republicano donde alcanza la graduación de Alférez, etapa ésta que marca violentamente su vida. Finalizada la Guerra Civil y una vez que regresa a Canarias, comienza su extensa obra pictórica que en su mayoría es de temas religiosos en las iglesias de Arucas, Gáldar y Telde.

 

Arencibia toca también con cierta frecuencia el paisaje canario y momentos de la vida cotidiana de nuestros campesinos o nuestros marinos. No fue muy prolífera su obra en retratos, si bien dejó una gran colección de caricaturas de personajes populares del municipio, dominó con gran maestría la proyección de la luz y los claros oscuros.

 

También desarrolló una gran labor en la confección de planos para edificios oficiales, iglesias y plazas. Diseñó además el escudo heráldico de la ciudad de Telde -no aprobado- y varias esculturas en ornamentos públicos. Arencibia fue un hombre alegre y jovial de ideas liberales, fue además un gran artista que sembró en varias generaciones de alumnos el amor por la pintura y el dibujo.

 

He tenido el honor de ser uno de sus alumnos y la suerte de conocerle. Le debo la enseñanza de conocimientos que posteriormente me llevaron a ejercer una profesión por vocación, de delineante o la realización de obras pictóricas a plumilla y, además siempre me alentó a practicar la condición de ambidiestro que los dos teníamos.

 

Hoy en día, su hijo Luis Arencibia Betancor, un buen amigo y mejor persona, continúa su labor artística, ya que, nuestra ciudad cuenta con varias de sus obras escultóricas.

 

Posiblemente pase dos o tres veces por semana por la calle Pérez Galdós y al pasar junto a la fachada del Instituto de Bachillerato José Arencibia Gil, mi antiguo y entrañable Instituto Laboral Técnico de Telde, veo el mural que decora su fachada, realizado por el artista y profesor José Arencibia Gil y, es en esos momentos cuando le recuerdo con gran afectividad. Siempre lo bueno desaparece pronto, como queriendo dejar tras de sí ese buen sabor de boca de las buenas virtudes.

 

Fruto de las vivencias infantiles y posteriormente juveniles es la buena amistad que guardo con su hijo Pepe Arencibia Betancor y hoy en día con su nieto Víctor Arencibia De la Vega, hijo de Luis y compañero de trabajo, para los que atesoro un afecto especial.

 

Sobre su vida y obra se han escrito varios libros de investigación realizados por el compañero Germán Jiménez Martel, asesorado en gran parte por el amigo Luis Arencibia Betancor y el cronista oficial de la ciudad, Antonio María González Padrón.