TELDEACTUALIDAD
Telde.- La Casa de la Condesa del Valle de Jinámar ha vuelto a ser este lunes pasto de las llamas. Nueva Canarias Telde denuncia que un nuevo incendio se ha desatado esta mañana en el interior de este histórico inmueble, que en los últimos meses se ha visto afectado por varios sucesos de este tipo, y achacan el incidente a la "desidia" y "falta de respeto" hacia el patrimonio municipal del grupo de Gobierno.
Para los nacionalistas, este y los sucesivos ataques que ha sufrido la Casa de la Condesa -otro incendio el pasado mes de febrero, además de constantes robos y destrozos- son achacables no sólo a esa falta de vigilancia, sino a la desidia y la falta de respeto por el patrimonio y el acervo cultural canario que demuestra el actual Gobierno teldense. “Esta sólo es una muestra más de la actitud de desidia que tiene el Gobierno con el municipio, La Casa de la Condesa ha sufrido atracos, actos de vandalismo y numerosos daños que el Ayuntamiento no ha remediado a pesar de las veces que tanto parte de la ciudadanía como Nueva Canarias se lo ha exigido”, ha señalado la presidenta, Carmen Hernández.
Los concejales de NC, que han acudido al inmueble esta mañana al recibir la denuncia, han comprobado además que las puertas están totalmente abiertas, de modo que los vándalos "tienen vía libre" desde la entrada hasta la azotea a cualquier hora del día.
Ante la proximidad del Día de Canarias, los nacionalistas exigen al Gobierno que actúe de una vez por todas y establezca la vigilancia, protección y mantenimiento que merece este conjunto arquitectónico que ha tenido un gran valor en el crecimiento socio-económico del lugar, y ha marcado la vida e idiosincrasia especialmente de los lugareños de Jinámar pueblo; según los nacionalistas, La Casa de la Condesa ha sido un lugar de encuentro para la formación, la vida cultural, la participación y la integración, pero en los últimos años, se ha convertido en víctima del abandono y el vandalismo.
De hecho, esta misma mañana, NC sacaba de nuevo a la palestra en el Pleno su preocupación por la creciente sensación de inseguridad que asola el municipio, y que responde a la sucesión constante de actos vandálicos; el más reciente -hasta el incendio de hoy- el de la ermita de San Antonio, pero hace poco el robo de alimentos en la Máquina del Azúcar, el cableado de las instalaciones deportivas, de la Noria, etc.
Al respecto, Hernández exigió que se refuerce la vigilancia nocturna de las infraestructuras públicas y recuperar la figura del policía de barrio para garantizar la convivencia y la seguridad ciudadana. “Da la sensación de que se ha convertido en una ciudad sin control”, sotenía en su exposición la portavoz nacionalista.
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