Trasladan a la Base Naval de Gando los restos de fuselaje del helicóptero del SAR siniestrado en aguas canarias

Telde.- El buque EDT Ares ha trasladado durante la madrugada de este viernes a la Base Naval de Gando los restos del fuselaje del helicóptero del SAR que el pasado 19 de marzo cayó al mar cuando realizaban prácticas de rescate entre Fuerteventura y Gran Canaria.

 

Así lo ha confirmado fuentes del Ministerio de Defensa a Europa Press, que han indicado que se continúan con los trabajos de localización de los militares que aún no se han podido rescatar.

 

Esta semana el robot Remora II de la empresa Phoenix International, contratada por Defensa para este rescate, localizó restos humanos que podrían pertenecer a los dos militares que aún no han podido ser encontrados, previamente ya habían recuperado los cuerpos de dos de los militares fallecidos y gran parte de la aeronave siniestrada.

 

El helicóptero siniestrado pertenecía al 802 Escuadrón de Fuerzas Aéreas, con sede en Gando (Gran Canaria), y dependía del Mando Aéreo de Canarias (MACAN). Se trata de un helicóptero conocido como 'Super Puma', una versión mayor y mejorada del SA 330 Puma, que, entre otras misiones, ha estado desplegado en Heart (Afganistán).

 

En el aparato viajaban el pasado 19 de marzo cinco tripulantes, de los que sólo fue rescatado con vida el sargento Johnander Ojeda. Los otros cuatro militares desaparecidos son el capitán Daniel Pena Valiño, los tenientes Carmen Ortega Cortés y Sebastián Ruiz Galván, y el mecánico sargento Carlos Caramanzana Álvarez. Estos cuatro estuvieron desaparecidos hasta este pasado domingo, cuando fue localizado el aparato hundido.

 

El Mando Aéreo de Canarias consideró ayer que “hay pocas posibilidades” de encontrar más restos de los cuerpos de los dos militares desaparecidos después de que la mala suerte se cebara el pasado lunes con la operación de rescate del helicóptero que se había localizado a 2.362 metros de profundidad.

 

El jefe del Mando Aéreo de Canarias (Macan), el general Javier Salto, recalcó que aunque las opciones de encontrar nuevos hallazgos son escasas, los restos recuperados permiten las labores de identificación de los miembros de la tripulación, si bien “aún está por determinar” a quiénes pertenecen.

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Todos tenemos esperanzas que de que sean de los cuatro desaparecidos para poder certificar su defunción y que las familias sufran lo menos posible”, expuso Salto. Tanto la empresa contratada por el Ministerio de Defensa para encontrar y rescatar el helicóptero, Phoenix International, como medios aéreos del Ejército del Aire seguían rastreando en la mañana de ayer la zona donde fue localizado el helicóptero por el robot Rémora II, en la madrugada del pasado domingo a 33 millas náuticas del suroeste de Fuerteventura. No obstante, por la tarde el buque EDT Ares, que porta el robot, se alejaba de la zona del siniestro en dirección al Puerto de la Luz.

 

A la espera de que el juez informe sobre la identidad de los dos cuerpos y de los restos hallados, probablemente hoy o mañana, el Ministerio de Defensa y el Ejército del Aire están ya con los preparativos para las exequias, según publica La Opinión de Tenerife.

 

Las honras fúnebres se producirán una vez el Instituto Anatómico Forense y el juez confirmen, tras las correspondientes pruebas de ADN, si los restos recuperados son de los cuatro fallecidos o pertenecen a varios de ellos. En el siniestro desaparecieron el capitán Daniel Pena, los tenientes Carmen Ortega y Sebastián Ruiz y el sargento Carlos Caramanzana.

 

Javier Salto subrayó que una vez el juez emita finalmente su informe “se lo comunicaremos a las familias” para proceder a las honras fúnebres. La operación para recuperar la aeronave, después de que el robot la localizara y mostrara imágenes de que los cuatro militares seguían en su interior, se produjo el lunes por parte de la misma empresa estadounidense, experta en este tipo de búsquedas y a la que Defensa va a pagar cinco millones de euros por su trabajo, según publica el Boletín Oficial del Estado.