TELDEACTUALIDAD
Telde.- Al menos siete incidentes con aviones de distintas compañías se han producido en el Archipiélago en los últimos tres años, tal y como ha quedado registrado en la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil (Ciaciac) y recogida por la página web del diario digital The Aviation Herald.
 
El último ocurrió este mismo sábado, cuando un avión de la compañía brasileña TAM pidió a las 16:10 horas aterrizar en Gando, Gran Canaria, para comprobar el estado de la mercancía peligrosa que llevaba a bordo –ácidos altamente corrosivos, aunque en pequeñas cantidades– tras pasar por una zona de turbulencias. Varios pasajeros advirtieron de un supuesto fuerte olor. Ninguno de ellos, que se relacionan a continuación, tuvo consecuencias.
 
7 de agosto de 2012. Despresurización y aterrizaje en Tenerife Sur
El 7 de agosto de 2012, un Boeing 757-21B, de JET2.COM, con matrícula G-LSAH, 222 pasajeros a bordo y 7 tripulantes sufrió una despresurización de cabina cuando se encontraba ascendiendo. Por este motivo, el aparato tuvo que regresar al aeropuerto de origen, el Tenerife Sur, tras realizar un descenso de emergencia. El suceso tuvo lugar a unas 25 millas náuticas de Tenerife. Durante el descenso hasta los 10.000 pies de altitud, las máscaras de oxígeno fueron desplegadas y usadas tanto por parte de la tripulación como del pasaje. La aproximación y el aterrizaje se realizaron sin mayores complicaciones. Todas las personas que viajaban a bordo resultaron ilesas.
 
7 de enero de 2013. Cruce dos aeronaves en vuelo
El 7 de enero de 2013, cuando un Airbus A-340-312 con matrícula CS-TOC, que realizaba un vuelo TAP-087, con origen en el aeropuerto de Lisboa, Portugal, y destino a Sao Paulo, Brasil, se vio envuelto en un incidente con un aparato Boeing B-777-328 ER, F-GSQJ que realizaba el vuelo AFR-457, con origen en el aeropuerto de Sao Paulo, Brasil y destino el aeródromo de París-Charle de Gaulle, Francia. La supervisión de los vuelos correspondía en el caso del aparato de la compañía portuguesa al Control Oceánico de Canarias, mientras que el francés era responsabilidad del de Cabo Verde. La tripulación de TAP pidió autorización para subir hasta una determinada coordenada. Sin embargo, desde control se le dijo que no era posible ya que en esa trayectoria tenía otra aeronave, así que debía de esperar. Una vez llegó a un punto concreto solicitó nuevamente permiso para ascender. Control Canarias llamó a Cabo Verde para coordinar esta maniobra a lo que desde la isla de La Sal le comunicaron que no había problema. En ese instante se intentó contactar con el avión portugués sin éxito. Cuando se le autorizó a realizar la maniobra el avión de TAP ya se había cruzado con el otro en un punto situado entre el límite del control Canarias y de Cabo Verde. Un minuto después de cruzarse ambas aeronaves saltaron los avisos de sus respectivos sistemas de alerta de tráfico y prevención de colisiones.
 
22 de marzo de 2013. Aterrizaje de emergencia en Gando
En este incidente se vio involucrado un aparato Boeing 757-300, con matrícula D-ABOC de la compañía Condor Flugdienst Gmbh que despegó a las 10:44 horas del aeropuerto de Hamburgo, en Alemania, el día 22 de marzo de 2013, para cubrir el vuelo DE 5944 con destino a Gran Canaria. La aeronave fue sometida a tratamiento de deshielo inmediatamente antes del despegue. A bordo viajaban 8 tripulantes y 233 pasajeros. Según recoge el informe de la Ciaiac, las fases de despegue, ascenso y crucero del vuelo se desarrollaron con normalidad. En el momento en el que descendían, la tripulación percibió un fuerte olor que aparentemente procedía de las salidas de aire acondicionado. Instantes después el sobrecargo llamó a la cabina para informar. Minutos después, el copiloto notificó al comandante que se sentía ligeramente mareado. El comandante le sugirió que utilizara la máscara de oxígeno, cosa que hizo. La tripulación completó el aterrizaje sin ninguna otra incidencia.
 
Tras desembarcar el pasaje se iniciaron las tareas para el vuelo de regreso a Hamburgo. Entre tanto, la tripulación contactó con el departamento de mantenimiento de la compañía, que dio instrucciones para que se revisasen los motores, por posible impacto de aves, así como los niveles de aceite e hidráulico, líneas de conducción de agua y residuos, sin que encontrasen ninguna anomalía. Tras ello, la tripulación decidió hacer una prueba con el aire acondicionado.
 
La torre de control de Gando autorizó a la realización de la prueba. A bordo se encontraba la totalidad de la tripulación, un técnico de mantenimiento y un operario. Una vez encendieron el aire acondicionado, se percibió un fuerte olor, y segundos después la tripulación notificó que dos componentes se encontraban mal físicamente. Inmediatamente desconectaron el aire acondicionado y abrieron todas las puertas del Boeing para facilitar su ventilación. Se suministró oxígeno a los tripulantes de cabina y la torre de control envió una ambulancia, que evacuó a ambos a un centro hospitalario de la Isla, donde permanecieron hasta el día siguiente.
 
Los técnicos enviados desde Alemania llevaron a cabo la inspección, en presencia de dos inspectores de la Ciaiac, sin encontrar ninguna anomalía. Tras ello, se decidió repetir las pruebas hechas por la tripulación para comprobar si volvía a percibirse el olor. Durante estas pruebas se utilizó un equipo de olores "aerotracer" traído por los técnicos desde Alemania. Tras una primera prueba se registraron trazas de glicol, que es un componente químico usado como anticongelante y del adhesivo "Pattex".
 
A continuación se probó el aire acondicionado sin que se detectara nada anormal. La duración de estas pruebas fue de 50 minutos. Lo único reseñable fue que se encontraron cinco litros de glicol derramados en el compartimento del APU (unidad auxiliar de potencia), que fueron retirados, y que posiblemente procedían del tratamiento de deshielo realizado en el aeropuerto de Hamburgo.
 
22 de agosto de 2013. Desvío de un vuelo a Fuerteventura
El jueves 22 de agosto de 2013 tuvo lugar otro suceso, esta vez el avión pertenecía a la compañía Thomson Airways, un Boeing 737-800 con matrícula G-FDZG y que realizaba una maniobra de aproximación al aeropuerto de Lanzarote procedente de Gatwick en un vuelo regular con 176 personas a bordo, 7 de ellos tripulantes.
 
Después de planear, una vez en el tramo de viento en cola, recibieron instrucciones para realizar una aproximación a la pista 21 ya que las condiciones de viento cambiante aconsejaban esta nueva situación. Una vez en aproximación final un súbito cambio de viento generó una desestabilización que frustró la maniobra. Entonces procedieron a su aeropuerto alternativo en la Isla de Fuerteventura donde fueron autorizados a una aproximación visual. Como el combustible remanente estaba a nivel de reserva final, la tripulación declaró la emergencia. El avión aterrizó con normalidad y el pasaje abandonó el mismo de forma ordenada sin necesidad de realizar una evacuación.
 
11 de diciembre de 2013. Un avión pierde altura cuando se aproxima a Tenerife Sur
El último incidente de 2013, y tal vez el más grave, ocurrió cuando un avión Airbus A320-200 de la compañía Condor, con matrícula D-AICE, estuvo a punto de estrellarse contra el mar cuando sobrevolaba la costa de Arona a menos de 250 metros de altura. Se calcula que no superaba los 135 metros. Realizaba el vuelo con código DE-3328 desde Hamburgo a Tenerife Sur el pasado 11 de diciembre, con 121 pasajeros y 6 tripulantes a bordo. Aunque el informe final todavía no ha concluido, todo apunta a que las adversas condiciones climatológicas de ese día pudieron influir para que el aparato descendiese por debajo de la altura mínima de seguridad.
 
Según el plan de vuelo, el Centro de Control Aéreo de Canarias autorizó al avión la ruta instrumental prevista para los aterrizajes en la pista 26 de Tenerife Sur. Poco después y a causa del mal tiempo en el entorno del aeropuerto, con viento cambiante y tormentas generalizadas, la torre cambió la pista en uso de la 26 a la 08. La aeronave se desvió de su ruta inicialmente asignada para rodear un frente tormentoso por el Sur y continuó su aproximación con el objetivo de capturar el localizador de la nueva pista. Desde la torre se le comunicó que la senda de planeo de la pista 08 había quedado inoperativa por lo que la tripulación modificó sus planes iniciales que consistían en hacer una aproximación instrumental.
 
Ya en la última fase de la aproximación, a unos 435 pies (132 metros), el equipo anticolisión emitió una señal de aviso por riesgo de colisión contra el suelo. La tripulación reaccionó en ese momento y abortó la aproximación empleando la maniobra motores y al aire. A la vista del mal tiempo optaron por desviarse a Fuerteventura donde repostaron. Tres horas después regresaron sin novedad al aeropuerto de Tenerife Sur.
 
Pasado sábado. Aterrizaje de emergencia en Gando
El Boeing 777, procedente de Fráncfort y con destino a Río de Janeiro, aterrizó sobre las 16:45 horas en Gando después de que Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) alertase al Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes-112) y coordinase luego la actuación de los servicios de emergencias. Bomberos de Gran Canaria examinaron las tres bodegas, al tiempo que se desembarcó a los 253 pasajeros y a la tripulación, y se desconectó toda la aeronave. Al final, verificaron que no hubo fuga de gas o ácido. Todo quedó en un susto.
 
   
	    
    
    
	
Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.188