TELDEACTUALIDAD
Telde.- El 802 Escuadrón del Servicio de Búsqueda y Salvamento del Ejército del Aire (SAR) rescató ayer a ocho polizones que quedaron a la deriva a 660 kilómetros (unas 360 millas náuticas) del Archipiélago. La unidad, que tiene base en Gando, recibió una solicitud de ayuda por parte de los servicios de Salvamento Marítimo.
El operativo se inició de madrugada, cuando Salvamento Marítimo recibió una llamada de auxilio del capitán de remolcador de bandera gibraltareña Neptun 11, según publica La Opinión de Tenerife. Éste alertó a los servicios canarios de que se había roto el cable que le unía con la gabarra Ocean Viking y que, además, observaba a varias personas en la cubierta de dicha embarcación cuya presencia no estaba autorizada.
El remolcador había partido con la gabarra –un barco de suelo plano diseñado para el transporte de material pesado – desde el puerto de Recife, en Brasil. Su destino final era Turquía, donde estaba previsto el desguace de la embarcación de 66 metros de eslora. El mal estado de la misma era evidente, ya que estaba escorada por el lado de babor.
El viaje transoceánico había discurrido hasta ayer con normalidad. El capitán decidió entonces entrar en el puerto de Dakar para repostar combustible. Es en ese momento cuando, presumiblemente, los polizones se subieron a bordo de la nave remolcada.
De nuevo en alta mar, la rotura del cable y el posterior avistamiento de varias personas en la cubierta de la gabarra desencadenaron la situación de alerta.
Salvamento Marítimo, que no dispone de medios aéreos para actuar a esa distancia de la costa, pidió la colaboración del Ejército del Aire. Los efectivos del SAR despegaron de Gando a primera hora de la mañana. Hasta el lugar se desplazó un avión de búsqueda modelo CN235 y un helicóptero SuperPuma. Fue el primero el que localizó la gabarra a la deriva y la sobrevoló hasta que el helicóptero, que había ido a Nouadhibou (Mauritania) para repostar, realizó las maniobras de rescate. Eran, en ese momento, las 13:30 horas.
La aeronave se situó sobre la barcaza y descolgó a un rescatador que, uno por uno y ayudado de una camilla, elevó a las víctimas hasta el helicóptero. La maniobra no estuvo exenta de riesgos, ya que el estado de la mar era malo, había mucho viento y olas que superaron los nueve metros de altura.
Los ocho rescatados, a los que se les presume nacionalidad senegalesa, fueron trasladados hasta Gando. Allí, tras comprobar que todos estaban en buen estado, fueron entregados al Grupo de Extranjería del Cuerpo Nacional de Policía para su posterior ingreso en el Centro de Internamiento para Extranjeros (CIE).
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