Políticas sociales: el futuro por y para las personas

JOSÉ MIGUEL ÁLAMO

Las políticas del futuro son las centradas en las personas. ¿Y esto qué quiere decir? Cuando estamos hartos de escuchar ideas y frases a modo de titulares, es necesario explicar qué y cómo se tienen que hacer las cosas para solucionar los problemas de la gente. Para iniciar este nuevo camino en el “hacer” desde las administraciones públicas, las políticas centradas en las personas tienen que estar sustentadas en cuatro pilares fundamentales: solidaridad, compromiso, diversidad y  participación.

Los dos primeros principios significan que cada vez más, hay que ejercer y practicar la transparencia desde el ámbito público. Es decir, en lo que hay dinero de todos, hay que salir a “dar la cara”. Explicar lo que se hace. Aunque alguien pueda comentar que ya se dicen las cosas; no es menos cierto que no se hace con la asiduidad necesaria y además, muchas veces, se explican mal, porque no te pones en el lugar del otro para que lo entienda y sobretodo, se adornan las intervenciones con excesivos tecnicismos y “puestas en escena”.

La diversidad, implica que los lazos sociales respecto a las personas, son necesarios porque lo más importante no son los resultados a toda costa. Entender la sociedad y a las personas que están en ella, es interpretar que la economía es un medio y no, un fin. Hablar de números, además de ser muy fríos cuando están referidos a las políticas de las personas, no alivian la incertidumbre de la gente. Cuando eres una persona en paro después de muchos meses, los indicadores que se puedan dar para explicar que las cosas mejoran, no son un consuelo si todos los días tienes que salir a la calle a buscar empleo y nadie te soluciona ese problema. La eficacia a cualquier precio ya no es una solución en la sociedad del siglo XXI y después de una crisis, hay que priorizar los lazos sociales.

En todas las tomas de decisiones, para favorecer la participación, las personas a las que les afecten las medidas que se decidan, deben estar presentes o representadas. No se entiende cómo de forma permanente, los colectivos se quejan de que no se tiene en cuenta sus opiniones. Las ONG se han consolidado como “tercer sector” y el trabajo diario con ellos, además de el apoyo económico que deben recibir, es imprescindible para consensuar acciones. Los colectivos de profesionales del ámbito de las políticas para personas en riesgo de exclusión social, como trabajadores sociales, educadores sociales o psicólogos; son también imprescindibles con sus aportaciones, para establecer, marcos de acción, desde la planificación.

Estos cuatro fundamentos o pilares, deben presidir la futura planificación de las políticas sociales. Sin ser más solidarios, transparentes y sin el encuentro permanente con los colectivos; nada se va a entender y casi nada va a ser posible. Desde los principios y fundamentos de una organización política, es obligado asumir que la sociedad ha cambiado y que por lo tanto, es vital, adaptarse a la sociedad si se quiere seguir estando para aportar soluciones que satisfagan a una mayoría, es decir, al interés general.

José Miguel Álamo Mendoza es concejal del PP en el Ayuntamiento de Las Palmas, fue consejero del Cabildo grancanario y es profesor titular de la ULPGC.