Un amigo ejemplar

TELDEACTUALIDAD

Telde.- El edil socialista Gregorio Viera, responsable de las concejalías de Régimen Interior e Igualdad, ha recordado a su amigo Francisco Bello, Paco Bello, el querido párroco de La Garita y Marpequeña que falleció un 22 de diciembre hace ahora seis años.

Viera aprovechó la colaboración semanal en forma de opinión con el programa radiofónico El mostrador de Ezequiel López, que se emite de lunes a viernes en la red de emisoras de Radio Faycán de 17.00 a 19.30 horas, para tener unas palabras de sentido homenaje dirigidas al controvertido sacerdote que llegó arriar la bandera tricolor en el mástil de la iglesia de La Garita, una imagen que avanzó TELDEACTUALIDAD y que dio la vuelta al mundo.

La Pluma del Faycán

Un amigo ejemplar

Buenas tardes a todas y todos.

Gracias por compartir una tarde un comentario con otra visión, otros ojos, otra pluma. Hoy un amigo ejemplar.

 

A nadie se le esconde que el que fuera párroco de La Garita y Marpequeña, mi amigo Paco Bello, fue una persona adelantada a su tiempo. Hoy quiero traerlo de referencia por dos motivos, uno porque la próxima semana, exactamente el día 22 de diciembre se cumplen 6 años de su fallecimiento y,  segundo, porque la Asociación Paco Bello Somos Todos sigue rindiéndole por estas fechas su reconocimiento a la gran labor que realizó. Paco era un hombre controvertido, amigo de sus amigos, incluso amó a sus enemigos y los tenía.

 

Yo tuve la oportunidad de conocerlo como contertulio en una radio, hace ya muchos años. Luego la vida nos deparó en el mismo sendero y,  a partir de entonces, entablamos una amistad cuestionada por muchos allegados suyos. No entendían que compartiéramos discurso, inclusive aulas, sus aulas de clase de religión.

 

Algunos y algunas cuestionaban que atendiera a los homosexuales cristianos en su parroquia. Y no solamente los atendía, les daba la oportunidad de asistir a sus homilías y participar en ellas. Fui testigo en muchas ocasiones de las tropelías que cristianos de base realizan porque cuestionaban su cercanía y sobre todo su calidad humana al mezclarse con hombres y mujeres iguales, solo que su orientación era distinta. Nos abrió su casa, su parroquia, su corazón y, poco a poco, vieron la luz donde había penumbra. Hizo lo que hoy intenta hacer el Papa Francisco.

 

Trajo al grupo cristiano del colectivo Esperanza y Sosiego, les brindó su ayuda y bondad, su buen hacer, su humildad cristiana. Supo poner en hora la fe que profesaban con aquellos y aquellas que creyendo se les impedía ejercitarla.

 

Recuerdo nuestros días de tertulianos en radios y televisiones de Gran Canaria, él desde su fe y su ministerio, yo desde el activismo y el agnosticismo de alguien que en su momento creyó y la sinrazón de algunos me llevó por otros derroteros, pero esa no es la historia.

 

La historia en mayúscula la tuvo, la tiene y la tendrá ese amigo que se fue. Probablemente en algún lugar del universo estés refugiado haciendo de las tuyas, con el pelo pintado de verde o de rojo, siempre dabas la nota, o bien tomándote un cubata de ron amarillo y naranja. Yo sigo sin pintarme el pelo y no tomo ya cubatas de ron, las cosas han cambiando, no para mal, distintas ahora. Si vieras que soy concejal de nuestra ciudad, tanto que lo hablamos muchas veces y ahora que no estás estoy donde dijiste que debería de estar, luchando por esta ciudad.

 

Me decías, ¡da  un paso adelante y haz lo que sabes hacer! Eso lo intento, no es fácil, seguimos intentando sacar la cabeza del agua, pero hay manos que te empujan para que continúe sin ver la superficie. Sé que ahora estarías aconsejándome para que hiciera bien mi tarea, con dignidad, con coherencia, con humildad, con cercanía.

 

Independentista de pro, eso no impidió su amistad perteneciendo yo a un partido estatal, algunos no lo entendían, canario hasta la médula, defensor en un Obispo Canario. Sus escapadas a su tierra San Andrés le aportaban vida, frescura, perspectiva, pero no descanso, su gente quería verlo, estar con él departir algunos ratos al atardecer en algún lugar recóndito para compartir mantel.

 

Por eso y porque sigo echándote mucho de menos quiero dedicarte este alegato de hoy, porque sé que estás ahí de alguna manera vigilante para que no me distraiga y también para iluminar mi camino.

 

Va por ti amigo, va por ti Francisco Pérez Bello, Paco Bello.

 

Con la Pluma del Faycán.