TELDEACTUALIDAD
Telde.- El salón de plenos del Ayuntamiento de Telde ha vuelto a acoger otro de los clásicos, el del enfrentamiento que, año sí y año también, protagonizan gobierno y oposición a cuenta de la auditoría realizada por el Gobierno canario. En esta ocasión, al PP le ha tocado 'sacar pecho' por los resultados obtenidos -con una aparente leve mejoría de las arcas municipales- y a Nueva Canarias y Más Por Telde poner en duda la fiabilidad de los datos. Y es que lo de esta auditoría es como lo de poner a un zorro a cuidar gallinas, por cuanto los datos que maneja el Ejecutivo autonómico son los que les facilita el propio Ayuntamiento.
En todo caso, de lo que no se escapará el consistorio es de destinar la mitad del dinero que la administración regional le entregue a través del Fondo Canario de Financiación Municipal -se habla de casi ocho millones para 2016- a políticas de saneamiento porque parámetros como los del endeudamiento y el ahorro neto siguen sin cumplirse.
Poco más de 45 minutos necesitaron unos y otros para lanzarse duras acusaciones antes de comerse los turrones del jueves que viene. Al PP, por boca de José Suárez ante la sentida ausencia de María del Carmen Castellano, le tocó darse autobesos por la parte positiva del asunto, y al gobierno, con un PSOE que optó por no hablar, poner en duda la fiabilidad de un informe en el que incluso se han apreciado errores en la reproducción de cifras.
Las gafas del terror, por Celeste López
En su primera intervención, el edil popular quiso poner en valor que el mandato anterior había logrado contener el gasto y sanear las cuentas. Destacó las mejoras en estos apartados y, ya de paso, lanzó los primeros dardos contra Celeste López, actual titular de Hacienda, a quien acusó de “manipular con sus políticas creativas y sus gafas del terror" la situación económica del consistorio y manejar la información a interés y provecho propio de sus siglas, las de Nueva Canarias. El munícipe, igualmente, se quejó de que apenas habían tenido tiempo en el PP para leerse bien a fondo el clásico 'ladrillo' de tablas, gráficos y puntos subrayados en negrita que año tras año le remiten a la corporación desde el Gobierno regional. Su lectura suele ser una competición entre periodistas y políticos (a ver quién acaba antes).
Y aquí empezó la batalla de Trafalgar. Ni la alcaldesa Carmen Hernández ni López quisieron pasar por alto esta queja lastimera y acusaron a Suárez, con contundencia y sin ningún espíritu navideño, que no estaba haciendo otra cosa más que un "ejercicio de cinismo", al tiempo que subrayaron que eso de no tener tiempo para empollarse el informe ya lo sufrieron ellos mismos en sus carnes cuando las urnas los mantenían al otro lado de la bancada. Al hoy portavoz del PP, en otros tiempos magnífico cancerbero en los partidos entre políticos y plumillas, le costó parar tantos balones.
Siempre directo, fue el líder de Más Por Telde y socio de Hernández en el pacto, Juan Francisco Artiles, el que llamó a las cosas por su nombre. Manifestó sus dudas a la hora de bendecir la metodología con la que se elabora la auditoría “porque los datos los proporciona el propio gobierno local y pueden ser manipulados” y, sin citarlo expresamente, aludió al exdirector general de Hacienda, Darío López, antes defendido por sus compañeros de partido y considerado como “un lumbreras” en esto de los números, aunque ahora “esta auditoría produzca sonrojo”.
“Pese a que la recaudación creció, se siguió endeudando al consistorio”, advirtió el primer teniente de alcalde. Una aseveración que fue refrendada por López, quien tampoco se durmió en los laureles y, a falta de la sobredosis de concordia que inundará el pleno la próxima semana (miércoles 23, en principio), volvío a recordar el amargo caso de las escuelas infantiles (cerradas en el anterior mandato) para tratar de colocarla como una peladilla atravesada en la faringe de los ahora miembros de la oposición.
Con el PSOE, Unidos, CC y el CCD callados y tal vez pensando en las dos loterías que están por venir, la del domingo y la del martes, fue Guillermo Eugenio, de Podemos, quien estiró este punto de simple toma de conocimiento (pues nada había que votar) reflejando su extrañeza por el hecho de que haya subido la carga impositiva entre los ciudadanos y haya descendido el gasto corriente hasta quedar por debajo de la media regional.
Otro dato que le mantenía inquieto era el que apuntaba que la gestión recaudatoria de 2013 en Telde había alcanzado un insólito 100%, por lo que fue el propio Artiles, más ducho en estas lides, quien se encargó de limpiarle la pizarra y tirar de rotulador. “Se deja fuera todo los importes de tributo que no se han cobrado y así sale el 100%”, vino a decirle, palabra arriba palabra abajo, al portavoz de uno de los partidos emergentes en las Casas Consistoriales de San Juan.
Así las cosas, y tras haberse registrado en la votación previa de aceptación de la urgencia las abstenciones de Unidos por Gran Canaria y PP, todos se dieron por enterados de que el paciente sigue en la UVI, aunque supuestamente mejora de forma progresiva.
Y quien no se quedó con nada de este intenso diálogo fue Pablo Rodríguez, de CC, que al igual que la exalcaldesa tampoco se sentó esta mañana en su sitio. Cuestiones de agenda, seguramente.
Por alusiones, señoría
Se suponía que aquí debía acabar todo, pero no fue así. Lo de “cinismo” no le gustó nada a José Suárez, Sin su compañera María del Carmen Castellano al lado, el otrora concejal de Deportes recogió el testigo e inició una carrera de relevos hacia el intercambio verbal contra el gobierno. Pidió la palabra por alusiones, pero sufrió un duro contraataque pese a su ofensiva. Tanto Artiles como Hernández le recordaron que su grupo no había llevado al Pleno para aprobar las cuentas de 2012 y 2013 y que, encima, se había abstenido recientemente en la aprobación de la liquidación de las cuentas de 2014.
Entonces Suárez dejó boquiabiertos a la mitad de los corresponsales de prensa de la sala al sostener que si él había optado por este posicionamiento en aquella última votación era porque no había formado parte del Gobierno liderado por Castellano.
La regidora se sintió más que gratificada al oir aquello cuando, por ello, pudo espetarle: “Comprendo que no se fíe de los que hoy son sus compañeros”. Y esto debido a que Martín y Castellano sí que estaban, y mandaban, en la anterior corporación.
Y, ya metidos en una secuencia de 'Kill Bill', la actual responsable de Hacienda, Celeste López, añadió dos cucharones de sal sobre la herida: “Sean más consecuentes”, le imploró.






















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