El imperio del miedo …

Los últimos acontecimientos acaecidos en Paris han puesto de relieve la vulnerabilidad de nuestras vidas. Cómo un momento de ocio, de relax o simplemente de paseo se convierta en la peor pesadilla de tu vida, una matanza indiscriminada para sembrar el horror, el odio, el dolor. Mi familia vive en  Lyon, algo lejos del epicentro de la barbarie, pero eso no importa, no les ha tranquilizado, no ha hecho posible que duerman tranquilos, recelaban de todo y de todos, ahora más, ahora, el sentir mayoritario en un abrir y cerrar de ojos se ha transformado en resentimiento y ganas de venganza, viven en un estado de miedo absoluto.

 

No se puede combatir la barbarie con más barbarie, porque en esas actuaciones se matan indiscriminadamente, se somete a la población más débil a sufrir las consecuencias de las represalias. Las guerras en nombre de las creencias han estado a los largo de la vida humana muy presentes, las cruzadas en nombre del ser supremo han sido parte de nuestra reciente historia, y esas guerras alentadas desde las clases más pudientes se transforman con el paso de los años, en guerras promovidas por imperios que con tal de seguir ostentando su hegemonía, nos somete a su libre designio.

 

Hay que condenar el terrorismo y todas sus caras, hay que combatir la opresión y todas sus ramificaciones, hay que sentarse de una vez y dejarse de repartirse el mundo, ya está bien, que unos en uno u otro bando levanten a su Dios, y en su nombre comentan estas atrocidades, donde los derechos humanos no sean lo esencial sino lo anecdótico, ya está bien de alentar el miedo y obligar a la ciudadanía a enfrentarse entre si por la color, la creencia, la ideología o simplemente por la diferencia, ese miedo inoculado en Francia se propaga por todo occidente. Inducen al imperio del miedo.

 

Cada día suceden en el mucho atrocidades de este tipo, atentados, guerras incruentas, genocidios, asesinatos, violaciones, etc., en definitiva el ser humano tiene la capacidad de destruir el bien más preciado, la vida. Yo condeno todo tipo de violencia, estoy en contra de la utilización torticera que se hace del terrorismo y sus consecuencias, pero a veces cuando veo las caras y el gesto consternado de aquellos que nos les tiembla el pulso para vender armas, precisamente a aquellos que luego someten a su país o realizan atentados es cuando me doy cuenta de la hipocresía humana, al aplicar aquello que decían “ a Dios o Alá rogando y con el mazo dando.

 

Con la Pluma del Faycán….