Jiménez: "La condena viene a demostrar que se urdió una estrategia encabezada por Guillermo Reyes"

Telde.- Tras la condena al exjefe de Urbanismo de Telde por falsedad en documento público en el Caso Alisios, todas las miradas se han vuelto a poner en el exconcejal nacionalista Ildefonso Jiménez, principal perjudicado en esta causa. No duda en asegurar que lo que viene a demostrar el fallo judicial “es que se urdió toda una estrategia encabezada por don Guillermo Reyes, que es para mí el principal muñidor de la operación Faycán, supuestamente. Este personaje, con la colaboración inestimable de José Luis Mena, no reparó en ningún tipo de acciones, llegando incluso a la falsificación”. 

 

El exedil de Nueva Canarias explicó que al conocer la condena de la Audiencia Provincial se siente bien y tranquilo, porque se ha probado la falsificación, cuestión que él venía repitiendo desde 2007 cuando conoció la denuncia que le inculpaba. Era consciente de que se manipulaban los expedientes que se enviaban a la Sala.

 

Jiménez, en declaraciones esta mañana en Cadena Ser, recordó que es la segunda sentencia que tiene Mena por falsedad documental, ya que la primera es en el Caso Europa, con una condena de 6 años y 10 meses de prisión.

 

Pese a decir que está tranquilo hay una duda que le carcome. Apuntó que pese a que se respetaron los procedimientos judiciales, sigue sin comprender cómo no se le dio prioridad al asunto de la falsificación, que “emponzoñaba completamente el expediente” por el que luego fue condenado en primera instancia y que le llevó a renunciar a su acta de edil. “Con esa duda me quedaré en la vida”, lamentó.

 

Jiménez recordó en la intervención radiofónica que él ya había anunciado hace tiempo que era posible que “me condenaran a mí y a Mena por falsificarlos”. Por eso pidió que imaginaran por un momento que la sentencia de primera instancia que le condenó no se hubiera revocado, “¿qué hubiera pasado ahora?”.

 

Ante el anuncio del exjefe de Urbanismo de recurrir el fallo conocido ayer apuntó que le parece bien, ya que está en su derecho, “pero le veo poca fortuna al recurso”. Es de la opinión que las pruebas periciales son contundentes y de profesionales de las más altas instancias en estos asuntos, “no son advenedizos o allegados a las partes”. Todas concluyeron que el documento era falso. Por ello entiende que será “harto difícil que esta sentencia tenga algún vuelco en su naturaleza final”.

 

Pese a conocer un nuevo fallo que avala su inocencia, deja claro que no se arrepiente en absoluto de haber renunciado a su cargo cuando fue condenado por prevaricación. “Soy un firme defensor del Estado de Derecho y cuando una instancia judicial dice que usted no es digno de estar ahí por sentencia, aunque pueda tener otro dictamen en el recurso, hay que abandonar la vida pública, no se puede estar con esa mácula o mancha”, sostuvo.

 

Jiménez rompió a llorar cuando recordó su vuelta a las aulas tras la renuncia. Reconoció que si la vida le hubiera dado la posibilidad de no poder hacerlo, no lo hubiera hecho. “Porque hay momentos que te sientes hasta avergonzado, te sientes indigno”, dijo emocionado.

 

El exconcejal volvió a insistir, tal y como lo hizo cuando se conoció la sentencia que le absolvía porque se demostraba que se habían manipulado expediente para inculparlo, que Mena debe ser apartado de su cargo. “Este señor no debe estar manejando expedientes públicos”, alerta, ya que hace meses quedó probado que maneja el expediente y quita y pone papeles a su antojo. Entiende que no custodia bien los documentos y que “la manipulación del expediente es la base por la cual se me absuelve”.

 

Consideró lamentable que quien debiera custodiar los documentos los hubiera manipulado para procurar la condena de un cargo público elegido en las urnas, “es abusar de la buena fe, de la posición que se ocupa para tratar de emponzoñar no solo la vida personal de una persona sino la fiabilidad y credibilidad de las instituciones y lo que es peor el dictamen o la opinión jurídica de todo un estamento de la Audiencia”.

 

Pese a que tiene claro que ya debió ser apartado de sus funciones hace meses, “yo no espero nada de esto de los actuales responsables y de los componentes del Ayuntamiento de Telde. No he visto en ninguno de ellos la actitud comprometida o decidida que hay que tener para colaborar en la erradicación de la corrupción en las instituciones públicas, porque nadie ha sido capaz de alzar la voz de forma clara y notoria para decir que hay que apartarlo de la vida municipal”.

 

Jiménez no duda en asegurar que hubo un complot para que Nueva Canarias no pudiera ganar las elecciones en 2007 o para erradicarlos de la vida pública. Por ello relató la existencia de una reunión en la sede del Partido Popular, en el año 2006. En ella, según sus palabras, Guillermo Reyes (Ciuca) propuso que “había que llenar la calle de panfletos y los juzgados de denuncia contra nosotros, fuera lo que fuera el resultado o las razones por las que se presentaron”.

 

El exedil entiende que a “ese complot se prestó supuestamente José Luis Mena a colaborar”, pero también sabe que hay exconcejales del PP que no estuvieron de acuerdo y se ausentaron de esa reunión, entre ellos José Suárez. El nacionalista insiste que “quienes estuvieron detrás de la Operación Faycán y los que emponzoñaron la vida pública de muchos representantes que en aquella época defendíamos otro tipo de comportamiento en las instituciones, están perfectamente señalados no solo por esta condena, que lo que viene hacer es constatar aquello que defendíamos en 2006 y 2007, que se mandaban a la Sala los expedientes falsificados”.

 

Ildefonso Jiménez rompió a llorar nuevamente cuando el presentador del programa le preguntó si este miércoles les volvería a explicar a sus alumnos lo sucedido tras la sentencia. “Hoy, a los que queden de aquella época se los explicaré y les diré cómo evolucionan las cuestiones en ese sentido”, reconoció. Relató cómo se tuvo que enfrentar a los estudiantes cuando regresó a dar clases y es consciente que no tuvieron nunca la necesidad de preguntarle nada.

 

“Lo primero que hice cuando me incorporé fue explicarle clase por clase porque me había incorporado y cuál era la circunstancia por la que había dejado la política”. Ese paso lo dio sin necesidad de que nadie se lo preguntara. “Me parecía que era un derecho que ellos tenían a saber porqué le quitaban a la profesora y aparecía una persona nueva. Esa línea la he seguido manteniendo en la medida que la circunstancia han ido produciendo noticias”, por lo que lo volverá a hacer esta mañana.

 

El expolítico reconoció que lo pasó muy mal cuando fue condenado, “sólo lo sabe quien lo pasa y los que están a su alrededor. Queda en el haber de cada cual y no es fácil ni es sencillo, pero vamos tirando para adelante porque con la conciencia tranquila, sabiendo que no te tienes que avergonzar de nada, las cosas se hacen un poco más llevadera, pero lo jodido es jodido”, resumió. Eso sí, dijo con un rotundo no ante la pregunta de su regreso a la vida pública.

 

Ante los casos de corrupción y la percepción de la sociedad de que todos los políticos son iguales, apuntó que en los casos claros y notorios como el de Mena, “no se toman las decisiones que hay que tomar, nadie afronta el tema cogiéndolo por donde hay que cogerlo y elevando el tono y señalando y solicitando lo que en rigor hay que solicitar, a veces no entiendo porque”, relató.

 

Agregó también que no es capaz de entender este tipo de comportamientos de una administración. “Pero dentro de una semana en el Ayuntamiento de Telde, que podría dar ahora un golpito en la mesa y dar ejemplo, ya verá que será más de lo mismo con discursos para la ocasión y a vivir que son dos días”, criticó.