La Policía investiga la presencia de agitadores antisistema que propiciaron los altercados en Telde

Telde.- La Jefatura Superior de Policía de Canarias investiga la aparición de grupos antisistema en las Islas tras el aumento de la beligerancia registrada en algunas de las últimas manifestaciones que se han desarrollado en el Archipiélago. El episodio más reciente se produjo en la noche del pasado miércoles en Telde, donde un pequeño grupo de cerca de cien alborotadores protagonizó una tensa reyerta a las puertas de la comisaría de la ciudad tras la conclusión de la multitudinaria concentración celebrada en la plaza de San Juan.

 

Una cita a la que acudieron algo más de un millar de personas y que sirvió para patentizar el recchazo de estos hacia la figura del pregonero de las fiestas fundacionales de este año, el ministro de Turismo, Industria y Energía, José Manuel Soria, por autorizar las prospecciones en busca de petróleo a unos 60 kilómetros de la isla de Fuerteventura.

 

Según publica el periódico La Opinión de Tenerife, en su edición impresa, que dedica a analizar la protesta ocurrida en Telde como Tema del Día, en un primer momento, el acto de protesta, muy ruidoso, transcurrió sin incidentes de relieve mientras el dirigente popular leía su discurso en la ermita de San Pedro Mártir reservada para invitados. Pero al término del discurso, y una vez que el pregonero desapareció del lugar de los hechos a través de una vía de escape trazada sobre las callejuelas del barrio de San Francisco, se sucedieron, en distintos puntos, las trifulcas y los encontronazos con los más de 50 agentes de la UIP que ‘tomaron’ el barrio.

 

El saldo que arrojó la jornada fue la de un detenido, seis policías heridos leves–dos por pedradas y otros cuatro contusionados–,una chica de 18 años atendida de una brecha en el Hospital Insular y distintos daños en el mobiliario urbano que ayer tasó el Ayuntamiento de Telde en 1.200 euros.

 

La Jefatura ha iniciado ya las pesquisas pertinentes, con la recopilación de material gráfico entre otras actuaciones, para tratar de identificar a la mayoría de los jóvenes–muchos de ellos, de menos de 30 años de edad–que atacaron a los agentes con piedras a las puertas de la comisaría del cuerpo, ubicada junto al teatro municipal Juan Ramón Jiménez.

 

Uno de los aspectos que más ha llamado la atención es que las rocas que utilizaron como elemento arrojadizo no fueron recogidas de los parterres próximos, “sino que proceden de restos de los antiguos bordillos de acera, que se hacían con granito”, declaró un miembro de las fuerzas de  seguridad.

 

Esta circunstancia, unida a la detección de tres guaguas repletas de manifestantes en Las Remudas horas antes de que arrancase el pregón, refuerza la teoría de que la mayor parte de los que se citaron a las puertas del recinto policial no eran vecinos del municipio. Los allí congregados lanzaron consignas contra los agentes, trataron de entrar al edificio y exigieron la puesta en libertad inmediata de tres personas, si bien desde la Delegación del Gobierno se insistió ayer por activa y pasiva en que sólo se ha registrado un arresto directamente relacionado con los incidentes posteriores al pregón.

 

“Es posible”, abundó una fuente policial relacionada con lo sucedido, “que haya gente que haya confundido lo que es una identificación en sí con una detención. En el recuento no hemos incluido a las dos o tres personas a las que se les impidió el acceso a la ermita cuando trataban de saltar la valla de una finca anexa al inmueble; y puede que ahí esté el error”, recalcó.

 

Lo cierto es que los ánimos fueron in crescendo y que, tras exigir la disolución del grupo, la UIP se vio en la obligación de repeler el ataque con disparos de fogueo al aire. Se da la circunstancia, además, de que la única detención a la que alude la Delegación del Gobierno se produjo casi una hora antes del tumulto final, cerca de la circunvalación al casco y en un momento de menor conflictividad.

 

La actitud mostrada por los congregados en la comisaría teldense dista mucho de la registrada en la plaza de San Juan, donde la manifestación no contaba con autorización oficial. Se cree, por ello, que los primeros podrían formar parte de un grupo de “bronquistas profesionales”. Esta hipótesis cobró ayer si cabe más fuerza tras recordarse los episodios vividos en la última huelga general, donde ardieron cajeros automáticos en la capital grancanaria, y el incidente que el ministro de Educación, IgnacioWert, tuvo en Tenerife.

Además de esta vía, la Jefatura también confirmó que ha abierto otra investigación a raíz de la aparición de un vídeo en las redes sociales en la que se observa cómo un agente de la UIP propina –de forma repentina y, aparentemente, sin agresión previa– un fuerte puñetazo a un joven mientras este se encuentra junto a otras personas en uno de los vértices de la rotonda del Cubillo, a escasos cien metros de donde se localiza la ermita de San Pedro Mártir.

 

El PSOE fue una de las fuerzas políticas que exigió llegar hasta el fondo para esclarecer la reacción del policía. Al parecer, una de las organizaciones que habían convocado esa protesta, la asociación juvenil independentista Azarug, fue la encargada de colgarlo.