¿Clavijo descubre América?

A Fernando Clavijo, alcalde de La Laguna, ya lo vemos algunos como la opción de futuro de una Coalición Canaria con demasiados dinosaurios en la sala de mandos. No lo conozco, así que tampoco lo discuto. Pero días atrás estuvo en Gran Canaria y dijo, entre otras cosas, que para él los ciudadanos eran sus jefes.

 

Vaya hombre, pensé, creerá que ha descubierto América. Dicho así, descontextualizado, envuelto en la cada vez más utópica perspectiva del sentido común, sonaba a perogrullo, Pero la realidad es tozuda y prueba que hay cosas que ya no se dan por sabidas y que" a lo mejor, sería necesario que alguien las repitiese, a modo de mantra, a ver si hay suerte y se hace acostumbra.

 

Para muchos de nuestros representantes el voto en las urnas transmuta en una especie de cheque en blanco y, con esa premisa, hacen y deshacen a su libre antojo. Esa cuota de narcisismo que les lleva a querer verse colgados ele las farolas en tiempo electoral o salir en los periódicos, por ridícula que sea la foto, hace que lle¬guen él sentirse investidos de no sé qué autoridad para decidir por su cuenta qué es o no bueno para el pueblo. Da igual que no estuviera en el programa. Es más, da igual que en el programa prometieran justo lo contrario. Qué más da. Es que me eligieron a mí, te sueltan. Y tan anchos.

 

Hasta que pasó lo que pasó en Gamonal. La gente se plantó y el alcalde de Burgos captó el mensaje. Como antes pasó en Telde, que el gobierno paró en seco las subidas de impuestos al verse con 4.000 personas en la calle. El ejemplo de estos casos debería cundir, pero no el primer acto, el de un pueblo que tiene que recurrir al pataleo y a la bocina, o mucho peor, a la violencia, que nunca es justificable, sino el segundo acto, el del gobernante al servicio de la gente, que consulta y escucha a su pueblo antes decidir.