Los taxistas de Telde se llevaron una desagradable sorpresa cuando este mediodía regresaron a la ermita de Santa Rita, en Ojos de Garza, después de llevar a cabo la
tercera jornada de protesta en el Aeropuerto de Gran Canaria. Allí comprobaron que una decena de vehículos habían recibido una
huevada aprovechando su ausencia. Y es que ante la prohibición de acceder con los coches al al interior del recinto aeroportuario para desarrollar las movilizaciones, los profesionales han optado por estacionarlos en una explanada junto al templo. Por lo pronto desconocen quién o quiénes han sido los protagonistas de este acto vandálico que condenan enérgicamente.
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