TELDEACTUALIDAD
Telde.- La picaresca se agudiza en tiempos de crisis y en Jinámar, barrio teldense que en estos días se encuentra inmerso en la celebración de sus fiestas patronales, se manifiesta en el mercadillo dominical. La Policía Local evitó ayer que varios “oportunistas” que no contaban con los respectivos permisos municipales instalaran sus puestos de venta en este espacio público.
Un operativo policial dio al traste ayer con las intenciones de varios vendedores foráneos que sin contar con las preceptivas autorizaciones se instalaron en el mercadillo que todos los domingos se desarrolla en el Valle de Jinámar, en la trasera del polideportivo municipal Juan Carlos Hernández.
Una actuación aplaudida por el resto de puesteros, como los miembros de la Asociación del Mercadillo libre de Jinámar Nuestra Señora de La Concepción. “Por primera vez en mucho tiempo nos hemos sentido arropados por la Policía Local. Estando del lado de los vendedores, interesándose por las carreteras en mal estado, por las aceras, etc. explicaban desde este colectivo a TELDEACTUALIDAD.
Eso sí, esperan que no sea cosa de un día, sino que la vigilancia de la Policía Local se mantenga domingo a domingo.
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