TELDEACTUALIDAD
Telde.- El Círculo Cultural de Telde acogerá este jueves, 26 de febrero, a las 20.00 horas, la presentación del libro Simón Benítez Padilla, maestro de presas, obra de Jaime J. González Gonzálvez, geógrafo, escritor e investigador de la historia constructiva de obras hidráulicas.
El acto, con entrada libre y gratuito, está organizado por el Colectivo Turcón-Ecologistas en Acción, que ha colaborador en la edición de la obra, y el autor será presentado por Fernando Ojeda Pérez, ingeniero industrial e integrante de la Asociación Cultural El Bloque
La sede del Círculo Cultural de Telde está en el antiguo Molino del Conde, ubicado en la calle de El Roque número 119 de Los Llanos.
Simón Benítez Padilla: maestro de presas
Por Álvaro Monzón
El libro habla de Simón Benítez Padilla (1890-1976). «El canario ha de esforzarse en cultivar su jardín, aunque este no sea el de las Hespérides». La última frase de su libro -Gran Canaria y sus obras hidráulicas (1959)- es la expresión del maestro para vincular a todas las obras hidráulicas construidas en Gran Canaria (estanques/depósitos, presas de embalse, canales, tuberías, galerías, pozos, etc.) con los jardines fabricados con esfuerzo, tesón y fe en las costas y barrancos de la isla.
En las verdes décadas de 1950 y 1960, durante la gran batalla del agua, el Norte de Gran Canaria se convirtió en un extenso jardín de muros de piedra seca, tierras de cultivo y miles de obras hidráulicas. Fue un gigantesco trabajo de la iniciativa privada que causó admiración a propios y extraños. Un paisaje etnohistórico singular, único e irrepetible. En el Sur la historia fue diferente, aunque también allí se construyeron muchos pozos y estanques, largos canales y tuberías, y las grandes presas de embalse de Majada Alta, Ayagaures, Chira, Soria, etc. Obras hidráulicas para poder vivir de la tierra en los grandes barrancos del Sur, y poder regar los vastos campos productivos de la costa de Tirajana. Lo ejecutado fue un trabajo de particulares, comunidades, heredades y Cabildo Insular.
Pero la magnífica frase final de Simón Benítez Padilla se comprende mejor si tenemos en cuenta que él también se esforzó en fabricar dos bellos jardines junto a dos grandes presas. Suya fue la idea en 1945 del terreno de cultivo que hay delante del estribo derecho de la Presa de Ayagaures. Un cercado o campo de ensayo de cultivos, tal y como él lo definió, que fue rellenado con los escombros y el material sobrante de la excavación de los cimientos de un estribo construido sobre un cauce fósil. Con la Presa de Chira hizo lo mismo en las décadas de 1950 y 1960, aunque el jardín de Chira junto al Chalet tiene una extensión mayor que el de Ayagaures: 1 Ha.
Maestro de presas. Este calificativo que ahora le otorgamos a Simón Benítez Padilla tiene su concepción y nacimiento en la observación y análisis de su extensa labor como proyectista de grandes presas de embalse entre los años 1929 y 1932. Así como de su labor titánica como el gran Capitán del Cabildo Insular de Gran Canaria durante los años más difíciles de la batalla del agua. Gracias a su intensa labor por Gran Canaria sabemos que muchas de nuestras obras hidráulicas de captación, almacenamiento y transvase de agua son construcciones notables de gran interés cultural.
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