TELDEACTUALIDAD
Telde.- La Casa-Museo León y Castillo de Telde inauguró este martes la exposición El dibujo en la obra de José Arencibia Gil. Una muestra compuesta por medio centenar de obras que trata de acercar al público la faceta de dibujante de este destacado y desaparecido artista grancanario, considerado hijo legítimo de la ciudad de Telde.
Cerca de 40 personas acudieron esta tarde-noche al centro museístico de San Juan para presenciar la apertura de esta exposición monográfica, comisionada por Juan Ismael Santana y que consta de más de 50 obras -la mayor parte de ellas realizadas sobre papel y cartón-, que nace como fruto de un trabajo de más de 3 meses en los archivos de la Casa-Museo teldense, centro que a buen recaudo conserva buena parte de su legado.
Familiares, amigos, allegados y amantes del mundo de las artes y la cultura, así como la concejala Celeste López (NC), que quisieron aprovechar la ocasión para disfrutar del “arte inmortal” de José Arencibia Gil, del que este año se cumple el centenario de su nacimiento, y recordar su figura en una pequeña mesa redonda en la que participó su hijo, José Arencibia Betancor, y Antonio González Padrón, director del museo y cronista de la ciudad de Telde.
Un diálogo cercano con el espectador
La exposición, que permanecerá abierta en la Casa Museo León y Castillo de Telde hasta el próximo día 10 de agosto, exhibe asimismo fotografías, diferentes documentos de la vida personal y profesional de Arencibia Gil, así como sus materiales de trabajo, desde las paletas de madera a sus pinceles, colores y tubos de pintura, en un intento por establecer un diálogo cercano con el espectador, al que se le propone reinterpretar la vida y obra de este artista integral del que este año se cumple la centuria de su nacimiento.
José Arencibia falleció con 56 años en plena madurez artística y practicando un arte con el que se permitió la licencia de permanecer al margen de movimientos de vanguardia que, como el indigenismo o el surrealismo, se dieron en la Canarias de los años cincuenta y sesenta del siglo pasado.
Articulada en varios apartados, la muestra deja claro su innata habilidad para el retrato individual y el arte de la caricatura que puede comprobarse en algunas obras expuestas, en las que se aprecia la rapidez en la ejecución y su depurada técnica. También se agrupan en la muestra distintos dibujos y bocetos de temática religiosa, la mayor parte relacionados con el estudio previo a diversos trabajos encargados al artista por varias parroquias de la isla de Gran Canaria. El dibujo técnico aplicado al diseño de edificios y mobiliario de interior agrupa otro pequeño conjunto de obras exhibidas que testimonian la variedad creativa del artista. El gusto por el paisaje previamente dibujado al natural muestra una línea costumbrista practicada por Gil, destacando sobremanera el paisaje grancanario caracterizado por el detalle, con colores y tonalidades muy definidos.
El dibujo en la obra de José Arencibia Gil ha sido una disciplina artística por la que siempre se le ha reconocido gracias a sus aportaciones en el ámbito del diseño, el retrato, la caricatura, el paisaje o la pintura mural. Sus composiciones parten de una ortodoxia academicista que tiene como punto de referencia la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando de los años treinta, en la que se formó. A lo largo de los 26 años que se dedicó a la pintura, Arencibia Gil dejó patente el claro dominio del dibujo y del color, lo que le permitió desarrollar diversas técnicas desde el óleo –sobre lienzo, tabla, arpillera-, la acuarela, el carboncillo, el pastel, la encáustica, el temple, cultivando tanto la pintura mural como la de caballete.
Biografía
Nacido en Las Palmas de Gran Canaria el 4 de agosto de 1914 y fallecido en la ciudad de Telde en 1968, José Arencibia Gil fue un destacado pintor y escultor que también ejerció como profesor en el Instituto Técnico Laboral de Telde, perteneciendo a la plantilla inicial de este centro desde su fundación hasta el día de su fallecimiento. De ideas liberales, Arencibia fue un hombre alegre y jovial, además de un gran artista que sembró en varias generaciones de alumnos el amor por la pintura y el dibujo.
Hoy, ese instituto se ha transformado en un centro de Bachillerato que lleva el nombre del pintor y en su secretaría se puede admirar un extenso mural realizado por Gil que habla de la evolución de la industria y el comercio en la ciudad de los Faycanes.
La Guerra Civil sorprende al artista en Madrid, que se enrola en el ejército republicano donde alcanza la graduación de alférez. Esta etapa marcó violentamente su vida. Finalizada la Guerra Civil y una vez que regresa a Canarias, comienza su extensa obra pictórica que en su mayoría es de temas religiosos en las iglesias de Arucas, Gáldar y Telde.
Arencibia toca también con cierta frecuencia el paisaje canario y momentos de la vida cotidiana de campesinos o marinos. No fue muy prolífera su obra en retratos, si bien dejó una gran colección de caricaturas de personajes populares del municipio, dominando con gran maestría la proyección de la luz y los claroscuros.
También desarrolló una gran labor en la confección de planos para edificios oficiales, iglesias y plazas. Diseñó además el escudo heráldico de la ciudad de Telde -no aprobado- y varias esculturas en ornamentos públicos. Su inesperado fallecimiento en enero de 1968 causó honda impresión en el mundo cultural y social de la isla de Gran Canaria en general y de Telde en particular.
Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.22