Sobre 'Los pilares de la tierra'

Telde.- La maestra teldense Ana María Florido, articulista de TELDEACTUALIDAD, ofrece una nueva colaboración literaria en este periódico digital en la que analiza la obra Los pilares de la tierra de Ken Follett.

 

 

Este libro “Los pilares de la tierra” es especial para mí porque con él me inicié en la novela histórica, cuando ya me entró el gusanillo a la lectura, sin obligación de leer un texto como en la época estudiantil.Al llegar a mis manos el ejemplar reseñado, me asusté por lo voluminoso y pesado. Lo leí por los comentarios positivos de amigos y conocidos. Nada más enfrascarme en la lectura, me sentí atraída, su contenido engancha y hasta embriaga.

 

Ken Follett, hijo de Martin y Veenie, nació en Cardiff (Gales) y vivió allí hasta que su familia se trasladó a Londres cuando él tenía diez años. Al prohibirle sus padres, cristianos devotos, ir al cine y ver la televisión, desarrolló un temprano interés por la lectura. La mayor fuente de distracción para el joven Ken eran los cuentos que le narraban su madre y las fantasías y aventuras que imaginaba él mismo. «Yo no tenía muchos libros y siempre estaré agradecido a la biblioteca pública. Si no hubiera podido acceder a aquellos libros gratuitos, nunca me habría convertido en un lector voraz, y si no eres lector, jamás podrás ser escritor».

 

La carrera literaria de Follett ha pasado por distintas fases. La primera, y más distinguida fase comprende “La isla de la tormenta”. La segunda fase de la carrera de Follett fue una salida consciente de la primera: una serie de cuatro novelas históricas escritas en los finales de la década de los 80 y principios de los 90. “Los pilares de la tierra”, la primera de las cuatro, impuso el patrón a las tres que le siguieron.

 

Ken Follet, autor de novelas de suspense y thrillers, nos sorprendió en los años 90 con la publicación de un libro que nada tenía que ver con los anteriores, que lo convirtió en un escritor de fama universal y en un millonario vendedor de best-sellers, es uno de los autores más vendidos y conocidos en los últimos 20 años. Sus novelas de ficción histórica, en especial Los pilares de la tierra, han sido vendidas y traducidas en prácticamente todo el mundo, alcanzando el número uno en casi todas las listas de ventas.

El argumento gira en torno a dos personajes principales y sus correspondientes acompañantes en la historia: Tom, maestro constructor cuyo sueño es construir una catedral y Philip, monje sin ningún tipo de ambición – excepto la de hacer el bien a su alrededor-, que consigue convertirse en el epicentro de toda la trama.

 

La obra comienza con un ahorcamiento, presenciado por una joven embarazada que, rota por la ira, grita una maldición que se convertirá en la desencadenante y/o causante de la historia en la que se basa la novela.”La joven miró con sus ojos dorados e hipnóticos a los tres forasteros, el caballero, el monje y el sacerdote. Y entonces lanzó su maldición, subiendo el tono de voz a medida que pronunciaba las palabras:

_ Yo os maldigo. Sufriréis enfermedades y pesares, hambre y dolor. Vuestra casa quedará destruida por el fuego y vuestros hijos morirán en la horca. Vuestros enemigos prosperarán y vosotros envejeceréis entre sufrimientos y remordimientos, y moriréis atormentados en la impureza y la angustia…” (Capítulo I; página 16)

 

Poco a poco, la obra se construye a medida que se erige la catedral.

 

La prosa del libro es ágil (a pesar de sus mil y pico páginas), donde sobresalen los diálogos y las descripciones a partes iguales. Ejemplos de ellos son:

“Aquellos días se habían ido para siempre.

_ ¿Adónde podemos ir?_ volvió a preguntar Richard.

_ A Winchester_ dijo ella_. Iremos a ver el rey.

Richard se mostró entusiasmado.

_ ¡Sí! Y cuando digamos al rey lo que William y su escudero hicieron anoche, seguramente…” (Capítulo VI, página 366)

”La nave de la catedral de Tom tendría probablemente treinta y dos pies de anchura, o el doble de la longitud de su pole de hierro.

La nave que había dibujado era alta, de una altura increíble. Pero una catedral había de ser una construcción dramática, deslumbrante por su tamaño, obligando a mirar al cielo por su altura…”( capítulo V, página308)

 

El lector corre el peligro de perderse ante los inesperados giros y relaciones entre los muchísimos personajes que pueblan la trama, pero una vez construido un esquemita mental, se sigue adelante fácilmente con la lectura. Los personajes responden a una personalidad prefijada, de una profundidad psicológica casi inexistente y sin evolución interna. Héroes o antihéroes; antagonistas o protagonistas.

 

Defectos: aunque la obra parezca bien documentada, sobre conocidos personajes de la época o en cuanto a vocabulario técnico de arquitectura, la impresión es que deja un poco que desear en cuanto a la recreación de la vida diaria de la época de la que se trata.

 

Y las largas y detalladas descripciones arquitectónicas donde usan un gran número de tecnicismo que pueden provocar que aquel que no es conocedor de este arte pueda perderse un poco entre columnas y herramientas:

“Miró los dibujos de Tom trazados sobre argamasa en marcos de madera y finalmente llegó a la conclusión de lo que tenía en la mano era una plantilla para los pilares de la arcada, que tendrían el aspecto de grupos de fustes. Pero en ese momento se dio cuenta de que era una ilusión, los pilares serían sólidas columnas de piedra con decoraciones semejantes a saetas” (Capítulo VII, página 431)

 

Situado en la Inglaterra del siglo XII, el clásico medieval de Ken Follett nos transporta a la ciudad de Kingsbridge, donde contra un trasfondo de luchas religiosas, se alza una gloriosa catedral gótica y se entrecruzan las vidas y ambiciones de hombres y mujeres, creando una hechizante historia de poder, amor y muerte…Una catedral gótica y su proceso de construcción sirven de excusa para la articulación de una historia que transcurre en la Edad Media, época de caballeros y escuderos, pero con un contenido sin anacronismos.

 

Los hechos históricos que rodean las circunstancias de los personajes (el naufragio del White Ship, la guerra civil entre Maud y Henry o el asesinato de Thomas Becket) sustentan la historia de ficción. Y así se revela el ingenio del autor para entremezclar elementos reales e imaginarios.

 

A diferencia de otras obras caracterizadas también por poseer un gran número de páginas, no hay tramos aburridos en los que se esté deseando pasar a otros acontecimientos de la novela. El interés se mantiene casi a lo largo de todo su desarrollo, siempre pasa algo que te mantiene en vilo, y las cosas a lo largo del libro llegan a cambiar tanto que te preguntas como terminara todo aquello, El resultado es una novela muy amena, enriquecedora y cautivadora. Un argumento original, basado en un rompecabezas inteligente de personajes que no defraudan. Intriga, historia, acción y amor. Una mezcla variada y efectiva.

 

Y como dice Ken Follett en su nota:”Los pilares de la tierra” es una historia humana de amor y odio, de ambición y codicia, de lujuria, maldad y venganza. Pero tiene lugar en un mundo marcadamente distinto del actual, Las pasiones de las gentes son las mismas, aunque no sus condiciones. Encontré fascinantes las diferencias y similitudes, y pienso que también lo serán para los lectores.

 

“Philip se adelantó para azotar al rey. Se sentía contento de haber vivido para ver aquello. A partir de hoy_ pensó _el mundo sería mejor”. (capítulo XVIII; página 1053) Acaba la historia con un final feliz, con deseos de mejoras, pero la segunda parte está por llegar “Un mundo sin fin” Segundas partes nunca son buenas ¿Será así ¿ ¿Nos defraudará? Continuará con “La caída de los gigantes” y “El invierno del mundo”

 

Bibliografía: Libro “Los pilares de la Tierra” Círculo de Lectores; web “El recreo” “Hislibris”.