Statistiche web
El tiempo - Tutiempo.net
695 692 764

Martes, 16 de Diciembre de 2025

Actualizada Martes, 16 de Diciembre de 2025 a las 20:27:44 horas

Calle de La mazurca (Foto Luis A. López Sosa) Calle de La mazurca (Foto Luis A. López Sosa)

La mazurca se baila en Lomo Guinea

Una calle de la urbanización lleva el nombre del baile folclórico

cojeda Jueves, 06 de Febrero de 2014 Tiempo de lectura:

Hoy nos vamos a la zona de medianías, concretamente a la Urbanización ubicada en Lomo de Guinea, al sur del barrio de Las Medianías, donde vamos en busca de la calle La Mazurca.
 
Su inicio lo encontramos en el Camino al Lomo de Guinea, desde donde parte con orientación de Sur Norte y, tras recorrer unos 220 metros, aproximadamente, va a finalizar desembocando en el mismo camino de su origen. Por el Poniente tiene paralela la calle La Berlina y por el Naciente lo hace con terrenos de la finca matriz.
 
Esta nominación aparece en documentos censales referidos al 29 de enero de 1996, fecha aproximada de su aprobación, quedando incluida dentro del Callejero del distrito 4º, sección 3ª, del Censo Municipal de Habitantes y Edificios.
 
Sinopsis de la nominación
La Mazurca era originalmente un baile de salón de la corte real y la nobleza polaca y que se convirtió con el tiempo en una danza para la clase popular. En la tradición rural bailaron a menudo juntos en orden: mazur (medio rápido), kujawiak (lento) y oberek (rápido). La diferencia entre estas danzas se basa en la expresión y la velocidad.
 
Su música está escrita en compás ternario (3/4, 3/8), se caracteriza por sus acentos en los tiempos 2º y 3º, en contraste con el vals.
También se parece mucho al minué (de origen francés, la más famosa danza durante el siglo XVIII) en cuanto a su estructura y a su movimiento moderado.
 
Mazur determinada como Mazurca se dio a conocer por toda Europa junto con la polca (de estructura similar) durante la segunda mitad del siglo XIX. Se convirtió en el baile de moda de las grandes capitales europeas durante este siglo. Se baila en parejas, y es una danza de carácter animado y gallardo. Mazurca es generalmente más rápida que la polonesa y tiene otros acentos.
 
En la música clásica, especialmente fue Frederic Chopin el principal precursor de esta estilizada forma musical en la música clásica y de concierto. Escribió 61 mazurcas, en las que claramente se establece su ritmo característico, el que la diferencia de las otras formas musicales.
 
Llegó a Cataluña hacia el año 1845 y se incorporó a todos los repertorios de danzas bailables en 1860. En varios países de América Latina la mazurca es parte de la música folclórica; como, por ejemplo, en Colombia, Uruguay, Panamá, Costa Rica, Nicaragua y Chile.
 
En Nicaragua constituye uno de los géneros musicales de la música folclórica -junto a la polka, el jamaquello, el palo de mayo (May Pole) y el Son nica- donde fue introducida por inmigrantes de Europa Central y España que se asentaron en la zona norte de este país centroamericano, principalmente en los departamentos de (Matagalpa y Jinotega), música recopilada principalmente por don Felipe Urrutia de Estelí y Cedrick Dallatorre Zamora (Jinotega).
 
La mazurca se suele bailar en parejas; juntándose 4, 6 ó 12. Este género folclórico perteneciente al baile de cuerdas llegó a Canarias junto con la polca, desde centroeuropa, y en concreto desde la región de Mazuria en Polonia. Arraigó fuerte en las islas de El Hierro, Gran Canaria, La Palma y Fuerteventura. En éstas últimas islas se han mantenido mazurcas exclusivamente instrumentales. En el caso de El Hierro, se mantiene la forma antigua en la que el solista canta las estrofas y el coro las repite.
 
Los cantos y bailes más generalizados y que más se han extendido en Gran Canaria, son comunes al resto de las Islas, es decir, las isas, las folías y las malagueñas. Como mayores singularidades destacan, sin embargo, la mazurca y los aires de lima.
 
La mazurca fue traída desde Europa por italianos y españoles junto con la polca. Se dice que es un baile típico cuya cuna está en Masuria (Polonia), y que fue introducida en las Islas en la segunda mitad del siglo XIX, arraigando especialmente en Gran Canaria.
Originariamente era un baile de salón que pasó a convertirse en una danza de las clases populares, de ahí su pervivencia. Normalmente, sólo es interpretada por instrumentos, pareciéndose, incluso, algunas de ellas, verdaderas piezas de concierto por su forma y calidad musical, al vals. También se popularizó por todo el mundo durante el siglo XIX como polca mazurca, variante introducida por compositores de danzas vienesas.
 
Su baile consiste en una danza colectiva donde las parejas van cogidas por las puntas de los dedos y con los brazos estirados. En el transcurso de la danza, dan tres diminutos saltos a la izquierda del hombre y otros tres de regreso. Siempre enfrentados, se sueltan los dedos y, con los brazos en alto, vuelven a iniciar los tres pequeños saltos, pero ahora en sentido contrario, para volver a quedar enfrentados. Luego, se hacen dos giros cogidos de las manos a la altura de los hombros, dando pasos al compás de la música, para quedar en la posición inicial, y así sucesivamente.
 
Toponimia del barrio
La llamada Urbanización de Guinea, es una simple parcelación de cuatro calles, que se realizó a finales de la década de 1960, en los terrenos ubicados en el Lomo de Guinea, sector situado al Sur del barrio de Las Medianías, dentro de cuya franja está incluido.
 
El origen de la toponimia de Guinea, aunque no muy determinante, entre la información recibida, data de los siglos XV y XVI, haciendo referencia como lugar alejado. Seguramente como alegoría de las expediciones a tierras del continente africano en busca de esclavos para trabajar en los cultivos e ingenios de la industria de la caña de azúcar.
 
En cualquier caso, estos terrenos de la franja de medianías pertenecieron a la familia de Don Pedro Hernández de Rociana, hasta las primeras décadas del siglo XX, época en la que pasan a ser propiedad de la familia de Don Leopoldo Massieu. Más tarde se van vendiendo lotes de terrenos a las distintas familias que trabajaban en aquella gran finca y ésta desaparece en un entramado minifundio.
 
Esta zona recibe al igual que otras tantas del extrarradio del Casco Urbano de la ciudad, la primera dispersión de la población que mayoritariamente vivía en las inmediaciones del centro de la población o cerca de las grandes fincas que cultivaban la caña de azúcar hasta bien entrada la segunda década del siglo XVII. Produciéndose asentamientos en zonas que mas tarde se consolidarían, tales como el Tabaibal, La Taborda, Lomo de Magullo, La Gavia o Las Medianías, entre otras, aunque con una agricultura de secano donde predominan los cereales y algunos frutales.
 
El cultivo alternativo a la caña de azúcar es el de la vid y en las tierras de regadío se instaura el mismo, aunque se rochan nuevas tierras para prepararlas para el uso agrícola. Pero que a mediados del siglo XIX, debido a reiteradas sequías y pagas de langosta africana, los campos quedan prácticamente diezmados.
 
Las epidemias, el hambre y las calamidades agrícolas, se ven agravadas por una clara falta de infraestructura sanitaria, motivos por los que una parte importante de la población se dispersa a aquellos primigenios núcleos de extrarradio, que con el aumento poblacional, se llegan a consolidar y formar el embrión de los actuales barrios de medianías a cumbre, en los cuales se va realizando una modesta agricultura , para consumo familiar y el mercado interior, así como, una cabaña de caprinos, ovinos y vacunos escueta.
 
Los primeros ocupantes de la Parcelación del Lomo de Guinea, son unos extranjeros nórdicos, amantes de la climatología y de la tranquilidad que por aquellos lares se respira. Más tarde se van integrando otros vecinos del lugar, hasta consolidarse en una comunidad vecinal importante y sencilla, que disfruta de la paz y el sosiego que les brinda la zona actualmente.
 
 
Efemérides
Un día tal como hoy, hace ahora mismo 181 años, es decir el 6 de febrero de 1833, nace en Polanco el novelista español José María de Pereda y Sánchez Porrúa. Fue el novelista por excelencia del periodo realista, además participó en el mundo de la política como afiliado al Carlismo. Sus obras más conocidas son “Peñas arriba”, “De tal palo tal astilla”, “Sotileza” y “La puchera”, que le dieron gran reconocimiento, lo que dio lugar a que ya en el año 1872, fuese correspondiente de la Real Academia Española. Después de realizar sus estudios primarios en la localidad natal, a los 11 años, fue ya alumno del instituto Cántabro en Santander, en el que también estudiaron Menéndez Pelayo, Gregorio Marañón o Gerardo Diego. Durante el Bachillerato es un estudiante mediano, más amante de la caza, la pesca y la vida en contacto con la naturaleza que de otras ocupaciones.
 
Terminados los estudios de Humanidades, en el otoño de 1852, se trasladó a Madrid con intención de cursar los estudios preparatorios del ingreso en la Academia de Artillería de Segovia. Allí se alojó en la calle del Prado número 2, junto a otros estudiantes de su provincia, se interesó poco por los libros científicos, y se dedicó más a las tertulias en el café de «La Esmeralda», los bailes de Capellanes y el teatro. Por entonces es testigo de la Revolución de 1854, la llamada «Vicalvarada», donde casi fallece a consecuencia de los tiroteos en las calles, como refirió en su obra, Pedro Sánchez. En esa época escribió “La fortuna en un sombrero” (1854), comedia que quedó inédita.
 
Su vida se vio marcada por el fallecimiento de muchos de sus hermanos, eran 22 y sólo llegaron a pasar la juventud 9 de de ellos, el fallecimiento de su madre y ser víctima de varias enfermedades como el cólera y una neurastenia, sufriendo largos procesos de soledad y reposo. Inició su carrera periodística en el diario “La Abeja Montañesa”, desde donde lanzaba duras críticas al mundo de la literatura y la sociedad en general. Su obra literaria, si bien no fue excesivamente prolífera, si estuvo envuelta de una gran consideración por la calidad del realismo que en ellas siempre imprimió. En la primavera de 1904 sufrió una apoplejía que le dejó hemipléjico del lado izquierdo, casi dos años más tarde murió el 1 de marzo de 1906 en Madrid.
 
Sucedió que un día tal como hoy, hace ahora mismo 98 años, es decir el 6 de febrero de 1916, el ministro Julio Burell, firma el decreto mediante el cual se crea el instituto de Segunda Enseñanza de Las Palmas de Gran Canaria, siendo el primero en la isla y el segundo de Canarias. Los primeros trámites para la construcción de un Instituto se iniciaron en 1910, tratando de responder a la demanda cultural que la sana ambición social pretendía cubrir y fue D. Benito Pérez Galdós, desde 1914, quien impulsó el proyecto, favoreciéndose de sus innumerables relaciones políticas, sobrada razón para reconocer al instituto con el nombre del afamado escritor. El Instituto llevaría posteriormente el nombre de I.E.S. Pérez Galdós.
 
La noticia fue acogida con júbilo por culminarse una etapa de reivindicaciones en materia de enseñanza. Hasta entonces los jóvenes grancanarios tenían que estudiar el bachillerato en La Laguna, resultando un impedimento económico para la mayoría de la población que impotente contemplaba las diferencias creadas, una vez más, entre los habitantes del archipiélago. Esta medida causó desagravio entre las autoridades tinerfeñas de la enseñanza, quienes al parecer veían mermar la categoría de la enseñanza con esta nueva creación. Creo que también mermaban los ingresos económicos y la prepotencia que habían esgrimido hasta entonces.
 
La primera sede de este centro tuvo su espacio en la calle Pérez Galdós nº 30 de esta capital, resultando ser el lugar menos idóneo comparado con otras alternativas de ubicación, según los informes de la época. Su plantilla compuesta por trece profesores catedráticos, dos Auxiliar Administrativos, un Secretario y un bedel. Un año más tarde este centro educativo fue trasladado a la calle Juan de Quesada, donde actualmente se encuentra el Rectorado de la Universidad. Con posterioridad, con otro cambio político y la expulsión de los Jesuitas, el Estado aprovechó las instalaciones de los religiosos para asentar en ellas al nuevo centro educativo, el instituto. Posteriormente tendría otras tantas sedes, finalizando en la calle Tomás Morales.
 
Ahora, en esta fresca mañana, me siento en los jardines de la Casa de la Condesa, hoy totalmente inactiva, el alborozo se encuentra lejos de aquí. La chiquillería disfruta con sus amiguetes y todo va sobre ruedas, como si el tiempo fuera llevado por la brizna de aire que mueve las hojas de los árboles y las plantas y, pienso en la trascendencia del instante que vivo.
 
Trascender de alguna forma significa pasar de un ámbito a otro, atravesando el límite que los separa. Desde un punto de vista filosófico, el concepto de trascendencia incluye además la idea de superación o superioridad. En la tradición filosófica occidental, la trascendencia supone un «más allá» del punto de referencia. Trascender significa la acción de «sobresalir», de pasar de «dentro» a «fuera» de un determinado ámbito, superando su limitación o clausura.
 
Trascendente puede ser cualquier acción del ser humano que va más allá de su momento, de su instante de vida y que pasa a formar parte de la vida de sus semejantes, por lo general de forma altruista, sin apego alguno a la realización propia o al reconocimiento de la misma, simplemente por sentir la felicidad de ver felices a los demás. Aunque en muchos casos, son el reflejo de unas aspiraciones no conseguidas en pasado y que ahora, son propiciadas para observar el disfrute ajeno. Fueron esas las actitudes que acompañaron a Don Benito Pérez Galdós en el devenir de la enseñaza en nuestra isla, trascendiendo la consideración a su persona en el tiempo.
 
Alguien afirmó en cierta ocasión de que “Si lo que vas a decir no es más bello que el silencio: no lo digas” y, es que añadir algo a la simple realización de lo trascendente puede desvirtuar su acción en esencia. Quien no es capaz de perdonar los pequeños defectos de sus semejantes, jamás disfrutaran de sus grandes virtudes. Aunque a veces sentimos que lo que hacemos es tan poco, como una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara esa gota. Hay quien no tiene miedo a las dificultades, lo que le hace recapacitar es la obligación de tener que escoger un camino, ya que, significa a la vez tener que abandonar otros.
 
Cuando esas acciones se realizan con total desprendimiento y sin pretensiones personalizadas, cuando se realizan pensando en el bien ajeno y la felicidad de tus semejantes, es cuando la trascendencia perdura durante toda la existencia de cuantos la llegan a conocer. Tal vez este sea el caso de personajes como Louis Braille, en el que su trabajo se ha visto y se ve diariamente reflejado en esa parte de la humanidad invidente, la cual consigue cada vez más quedar integrada en la sociedad cultural y laboral, gracias a su sistema.
 
La contrapartida a estos buenos sentimiento e inmejorables actitudes, puede estar en aquellos que sabiendo lo que han de hacer no lo hacen, quedando en peor situación que antes. Porque en esta vida, el cuerpo humano es el carruaje; el yo, es el conductor; el pensamiento son las riendas y los sentimientos los caballos. Si todo no funciona al unísono, el camino puede ser tortuoso, oscuro y muy corto.
 
El individuo que no se integra en la sociedad y obra de forma aislada o individualista, no va a ninguna parte, termina encontrando tras de una esquina sus propias aspiraciones y es que hay que unirse a la colectividad, no para estar juntos simplemente, sino para hacer las cosas juntos por y para todos. Aunque esto puede representar lo mismo que las flores hermosas, con olor, pero sin aroma, puede ser solamente dulces palabras para aquel que no obra de acuerdo con ellas.
 
Esto suele suceder en muchas ocasiones, cuando el individuo no tiene fe en las realizaciones de la colectividad o los fines de la misma, para él no es necesaria ninguna explicación, ya que, para el que no cree, toda explicación sobra, no tiene validez alguna y lamentablemente pierde el tiempo sin dejar huella de su paso por la vida. Por eso has de apresurarte, no te fíes de las horas venideras y el dejar para mañana lo que puedas hacer hoy, dado que, quien no está dispuesto hoy, menos lo estará mañana, por supuesto.
 
Todo esto me hace pensar, sin proponérmelo expresamente, en la transmisión cultural que lleva aparejada la tradición popular, como un traspaso de generación en generación, como parte del legado de los antepasados de todo tipo de valores, costumbres, formas de pensamiento, creencias y prácticas. Regularmente, además, algo tradicional es algo que busca mantener lo existente o recuperar todo aquello que haya podido ser perdido ante el avance de la modernidad.
 
El libro de la sabiduría de un pueblo es con toda seguridad la tradición popular y en ella juega un papel importantísimo el refranero popular, quien no beba a menudo de esta fuente desconocerá muchas cosas y su ignorancia avanzará al mismo ritmo que avance el arquetipo de su modernidad.
 
Este tipo de individuos, que se suelen tener por entendidos en todas las materias y no son expertos o conocedores de casi ninguna, son capaces de conceptuar la tradición popular y el folclore de antiguas, de otra época que ya no se lleva, cuando en verdad son sus carencias mentales las que empobrecen su ámbito conceptual y no le deja ver que la tradición popular es el camino que recorre el pueblo en el desarrollo cotidiano de su vida y su transmisión es el propio folclore. Está sujeta a la misma evolución que la vida en sí, porque es el pueblo quien la crea y la transmite mediante la expresión tradicional.
 
Miro hacia la Casa de la Condesa y pienso en todos esos compañeros de la Escuela Municipal de Folclore, la inmensa labor que desarrollan, en muchos casos incomprendidos y ninguneados por los estamentos oficiales, a los cuales al parecer no les interesa la transmisión de lo tradicional. No interesa que el pueblo pueda saber a ciencia cierta de donde viene y, pueda aspirar a una meta más óptima en el ámbito de lo cultural, mejorando en sus aspiraciones las ofertas recibidas de aquellos, por unas demandas a las que puedan tener pleno derecho.
 
Desde sus inicios hace algo más de tres décadas, son varios miles de personas de todas las edades que han aprendido la interpretación de música popular, bailes tradicionales, alfarería, calados, etc. La labor está ahí y cada día se lleva a cabo la misma, con la misma entrega inicial, cada vez son más los nuevos alumnos de la Escuela Municipal de Folclore, como también aumenta el número de alumnos que tienen como actividad extraescolar la docencia en el folclore y las tradiciones populares. Se están educando al propio tiempo como personas integrantes de nuestra bendita Comunidad Autónoma Canaria, a pesar de los pesares y a pesar de a quienes les pueda pesar.
 
Por ustedes…Domingo Hidalgo, Andrés Pulido, Pepe Rodríguez, Gustavo Sarmiento, Jesús Santana, Sioni, Saro, Pino, Feluco y Miguel Tejera, Pepa, Paqui, Beni, Toni Sosa y cuantos componen este hermoso colectivo. Por la parte que me corresponde, como canario, les doy las gracias por la entrega diaria que hacen a favor de sus alumnos, nuestro pueblo. Un entrañable recuerdo para un grande que ya no está, alguien que fue un excelente profesional dentro del folclore, una gran persona y mejor amigo…Jorge Vega.
Damos por terminada nuestra visita de hoy y, después de guardar en nuestra gena toda la información positiva que hayamos podido tratar hoy, emprendemos una nueva caminada, esta vez derivamos con rumbo de Naciente, a fin de dirigirnos a la Playa de Tufia, donde visitaremos la calle La Milagrosa, al objeto de saber algo más del lugar y sobre esta divinidad, pero bueno… eso será en la próxima ocasión, si Dios quiere, allí nos vemos. Mientras tanto…cuídense.
 
Sansofé.
Comentar esta noticia

Normas de participación

Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.

Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.

La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad

Normas de Participación

Política de privacidad

Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.107

Todavía no hay comentarios

Quizás también te interese...

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.