Statistiche web
El tiempo - Tutiempo.net
695 692 764

Martes, 16 de Diciembre de 2025

Actualizada Lunes, 15 de Diciembre de 2025 a las 23:03:56 horas

retrospectiva del lugar donde se formaba La Mareta (Foto Archivo). retrospectiva del lugar donde se formaba La Mareta (Foto Archivo).

San Gregorio se encharca por La Mareta

Una definición popular da nombre a una calle en el núcleo comercial de Telde

cojeda Jueves, 30 de Enero de 2014 Tiempo de lectura:

Paseando hoy por el barrio de San Gregorio, concretamente por la zona conocida como Los Picachos, vamos en busca de la calle La Mareta, cuyo inicio lo encontramos en la calle Ruiz, desde donde parte con orientación Sur-Norte y, tras recorrer unos 120 metros, aproximadamente, va a finalizar al cruce de las calles Picachos y El Salvador.
 
Por su lado del Poniente linda con la calle Ruiz y por el lado del Naciente lo hace con la calle Santiago Ascanio Montemayor.
 
Esta nominación aparece por primera vez en los Censos Municipales de Habitantes referidos al 31 de diciembre de 1960, formando parte del Callejero que compone el Distrito II, Sección VII del mismo.
 
No obstante, con anterioridad se menciona en otros documentos testamentarios y en el libro del Dr. Hernández Benítez, titulado “Telde”, cuya publicación data de mayo de 1958.
 
En este vial nos encontramos con una mayor parte de edificaciones nuevas, reconstrucción de otras que existieran allí, aunque también existen edificaciones que datan del siglo XIX.
 
Sinopsis de la nominación
La Mareta era el nombre popular con el que se conocía el lugar a finales del siglo XIX y éste era debido a que en la parte naciente de la finca allí existente, propiedad de Don Santiago Ascanio Montemayor, las aguas de lluvia formaban una laguna o encharcamiento (mareta o mar pequeña).
 
Esta finca partía desde el Sur de la calle Picachos y llegaba hasta el Camino del Campillo. Fue urbanizada en los inicios de la década de 1960 y supuso una importante área de expansión del Casco Urbano de San Gregorio.
 
Toda esta urbanización se empezó a fabricar y su desarrollo fue muy pausado, llegando hasta finales de la década de 1980 la realización de muchas de sus edificaciones.
 
Hoy encontramos en el lugar edificaciones modernas destinadas a locales comerciales y viviendas, llegando a lindar con la Autovía de Circunvalación del Casco Urbano.
 
Toponimia del lugar
 
Este sector del barrio de San Gregorio es conocido como la zona del Campillo, que no es otra cosa que el nombre con el que se conocía desde el año 1.527, la zona situada al Sur del Callejón del Castillo y de la cual le separaba la carretera que iba a Melenara.
 
Todo el sector fue una frondosa finca propiedad de Don Francisco de Carrión, según documentos fechados en la primera mitad del siglo XVI. Esta gran finca se subdividió a finales del siglo XVIII entre otros tantos propietarios.
 
El trazado de la actual calle Campillo, fue en su momento el camino principal de acceso a dicha finca y se llamó hasta principios de la década de 1.960 Camino del Campillo, hasta que llegada la década de 1960 se ve lindando por su lado del Poniente con la entonces Finca Don Santiago Ascanio Montemayor, dentro de la cual queda el vial que hoy nos ocupa.
 
Aunque en manos de diferentes propietarios, toda esta extensa zona que lindaba por el Sur con el Barranco de Las Bachilleras e iba por el Naciente hasta La Fonda, fue muy frondosa y propia para el cultivo de plataneras, papas, hortalizas, aguacateros, etc., todos ellos cultivos de regadío.
 
En su extensión podíamos encontrar estanques, pozo de captación de agua, cantoneras y acequias, que daban vida a la labor agrícola que en la misma se desarrollaba, y de la cual vivían muchas familias.
 
Hoy te encuentras paredes de piedras derruidas, edificaciones ruinosas, estanques vacíos y llenos de basura, cantoneras y acequias que no se usan, pero que nos siguen hablando de lo hermoso que fue el lugar en cierta época, aunque hoy no se cuide nada de ello y se deje perder en el olvido, como algo que nos denuncia la falta de coherencia para con nuestra propia identidad.
 
Hoy contemplas desolación y abandono, surcos vacíos y medio derruidos, frutales secos junto a las acequias por donde discurre la ausencia del agua, por que ya no se riega nada, no se planta nada en estas tierras que sólo parecen una parodia bucólica de lo que en otros tiempos fuera.
 
La Finca del Campillo, a finales de la década de 1970, se ve partida por el trazado de la Autovía de Circunvalación al Casco Urbano, de Norte a Sur, resultando dos zonas bien definidas al Naciente y al Poniente de la misma.
 
La zona del Poniente se encuentra hoy en pleno proceso de Urbanización aunque bajo la denominación de “Urbanización Picachos”, llegando a lindar por la parte del Poniente con la zona de Arauz y por el Naciente con la mencionada Autovía de Circunvalación.
 
Actualmente se encuentra edificada en casi un 60% y supone la zona de expansión más moderna del Casco Urbano por su extremo del sureste.
 
La zona que comprende desde la Autovía de Circunvalación y que en dirección Poniente-Naciente llega hasta el sector de La Fonda, esta constituida por una serie de fincas sin cultivar que reflejan la imagen del pasado inmediato.
 
Esperamos que los urbanistas del consistorio prevean un amplio cordón de protección al Casco Urbano, en el cual la vegetación impida la continuidad de las edificaciones, y que sirva para renovar el aire tan necesario en nuestras vidas. Mención aparte merece la belleza de la estética paisajística que puede envolver u ocultar las moles de bloques y hormigón, que han venido sustituyendo a las plataneras que antaño existían.
 
A lo mejor tenemos la suerte de que a algún político de turno se le ilumine la sabiola y piense en la necesidad de crear un Parque Temático alegórico a lo que fuera la Vega Mayor de Telde, la vegetación que en la misma se cultivaba y el entramado hidráulico de que dispuso. Hay gente nueva que no ha visto nunca un sifón, una cantonera, una acequia, un cultivo de plataneras, etc., aún estamos a tiempo de hacer un pequeño museo y recrear, para conocimiento de las nuevas generaciones, todo aquello que dejamos perder. Pero bueno... se tendría que ser honesto y valiente, al respecto.
 
El lugar conde se encontraba “la mareta” que daba nombre al sector, lo ocupa hoy la edificación del antiguo Mercado de Minoristas, destinado actualmente a Oficinas Municipales de la Concejalía de de Juventud.
 
Efemérides
Hace ahora mismo 365 años, de aquel 30 de enero de 1649, día en el que Carlos I Estuardo, fue ejecutado a la pena de muerte. Era práctica común que el verdugo levantara la cabeza del ajusticiado y la mostrara a la muchedumbre con las palabras: "¡Miren la cabeza de un traidor!"; aunque la cabeza de Carlos fue exhibida, no se usaron estas palabras. En un gesto sin precedentes, uno de los líderes revolucionarios, Oliver Cromwell, permitió que la cabeza del rey fuera cosida a su cuerpo para que de esta forma su familia pudiera rendirle sus respetos honestamente. Enterraron a Carlos I en privado, durante la noche del 7 de febrero de 1649, en la cámara acorazada de Enrique VIII, ubicada en la capilla de St. George, del castillo de Windsor. El hijo del rey, el futuro Carlos II, planeó más adelante un mausoleo real, pero éste nunca llegó a realizarse.
 
En los días previos a la revolución inglesa, Carlos continuó intentando pactar con los diferentes partidos para evitar un fin trágico, y eventualmente entró en negociaciones con los presbiterianos escoceses, aceptando el establecimiento del presbiterianismo tanto en Inglaterra como en Escocia por un período de prueba. Los realistas se levantan en armas en julio de 1648, y los escoceses invadieron el país, comenzando la llamada Segunda Guerra Civil. Derrotaron a los ejércitos escoceses, sin embargo, unos meses más tarde, y la derrota final para Carlos llega en la batalla de Preston (17-19 de agosto de 1648).
 
Carlos fue trasladado al castillo de Hurst a finales de 1648, y después al castillo de Windsor. En enero de 1649, la Cámara de los Comunes -sin el asentimiento del soberano o de la Cámara de los Lores- convoca un acto parlamentario que creaba una corte para el juicio de Carlos. El juicio del rey (bajo los cargos de alta traición y de "otros altos crímenes") comenzó el 2 de enero, pues Carlos había rechazado elevar una súplica, alegando que ninguna corte tenía jurisdicción sobre un monarca. Creía que su propia autoridad para gobernar le había sido dada por Dios cuando lo coronaron y fue ungido. La corte se proponía declarar que “no hay hombre sobre la Ley”. Durante una semana, pidieron tres veces a Carlos que solicitara la súplica, pero él lo rechazó en todas las ocasiones.
 
Sucedió que un día tal como hoy, hace ahora mismo 220 años, es decir el 30 de enero de 1798, fallece en el municipio de Tacoronte (Tenerife), a la edad de 74 años, el artista canario Diego Nicolás Eduardo. Había nacido en el municipio de Tacoronte en el año 1734, en el seno de una familia acomodada de origen irlandés que le indujo a seguir la carrera eclesiástica. Desde pequeño puso de manifiesto sus excelentes cualidades para el dibujo, habilidad que cultivó con el maestro Iriarte. Terminó sus estudios en el colegio granadino de Sacromonte, marchando luego a Segovia al ser nombrado capellán del Colegio de Artillería. A la edad de cuarenta y tres años, en 1775, regresa a Canarias para ocupar el puesto de prebendado de la Catedral de Santa Ana.
 
Fue uno de los más sabios sacerdotes de la Catedral de Santa Ana y gloria de la arquitectura canaria. Hombre de felices disposiciones artísticas, fue el primer director de la Academia de Dibujo patrocinada por la Sociedad Económica de Amigos del País. Por aquel entonces, llevaban paralizadas las obras de Santa Ana durante casi dos siglos y los planos de los arquitectos Montaude y Palacios habían desaparecido. El Cabildo Catedral deseaba continuar las obras y el dean Jerónimo Roo, se enteró que Diego Nicolás había confeccionado un proyecto en el más riguroso secreto. Sin que se enterara el autor, los planos fueron presentados al Cabildo, que los aceptó por unanimidad y los envió para su aprobación a la Academia de Bellas Artes de San Fernando. Esta felicitó al autor y los avaló con un elogioso informe. El Cabildo Catedral le premió con quince mil reales de vellón.
 
Bajo sus auspicios, el 26 de junio de 1781, se inician las obras de construcción de la fachada posterior, la sacristía, capilla del Altar Mayor y la obra nueva se cerró con la vieja, gótica, con la bóveda del crucero y la cúpula del cimborio, durarían unos ocho años en su realización. Como no se hubiese dado a esta última la altura por él proyectada, le ocasionó tan gran disgusto que entregó su cargo de racionero de la Catedral y se retiró a Tacoronte, en Tenerife, donde murió a los cuatro meses de haber marchado a su isla natal. El Cabildo Catedral acordó lápida y busto o retrato para honra del dibujante y constructor de su iglesia y por el mérito extraordinario de su obra. En los planos de la parroquia de Gáldar se notaba el fino trazo de la misma mano que proyectase la terminación de la Catedral. Fue autor también de los planos de otros tantos templos en el Archipiélago Canario, entre los cuales está nuestro Templo Neoclásico de San Gregorio Taumaturgo, ubicado en Los Llanos.
 
Cuando el corazón elimina de nuestra memoria los malos recuerdos y magnifica los buenos, es cuando se crea la posibilidad de sobrellevar el pasado. Aunque no es aconsejable desechar totalmente aquellos, porque son la razón de los otros y los crean precisamente las diferencias. En cualquier caso no hemos de pararnos en el presente para juzgar el pasado, ya que, ese tiempo sería una pérdida de posibilidades para el futuro.
 
El pasado queda atrás de alguna forma y por eso no hemos de aferrarnos a él como cosa primordial en nuestras vidas, ya que, aún no ha llegado el mañana, que puede ser más favorable, ni se ha escrito todavía el ayer, como etapa del propio pasado.
 
Necesariamente no hace falta renunciar al pasado para entrar en el porvenir. Al cambiar las cosas no es preciso perderlas, sólo hemos de estudiarlas para entresacar de ellas las partes positivas que nos puedan servir para el camino hacia el futuro, ya que, si no puedes recordar el pasado, estas condenado a repetir su mismo camino y volver de igual forma a la negatividad que lo embargó, volviendo a andar tus propios pasos.
 
No hay que perder las vivencias del pasado, dado que ellas son las que nos pueden ayudar a construir el camino del porvenir, hay que usarlo como trampolín hacia otras vivencias y no como un sofá en el que te tumbes y te quedes dormido. No hay que añorar las cosas del pasado, ni correr tras ellas, es lo mismo que correr tras el viento.
 
Tratar de destruir las circunstancias que motivaron el pasado es un absurdo, ya se ha ido; en todo caso y en cualquier momento, puede volver a aparecer, parecerse a aquel y sin embargo ser tu propio presente. Él te puede revelar la estructura que conforma el futuro, pero has de tener en cuenta que volver la vista atrás es una cosa y caminar hacia atrás es otra bien distinta.
 
En multitud de ocasiones ir hacia delante, es ir dando botes contra corriente y somos incesantemente arrastrados hacia las vivencias del pasado, por eso mismo no hay que despreciar el camino recorrido, ya que, no retrasará nuestra carrera, sino que la dirige en su trayectoria; el que olvida el punto de partida está generalmente condenado a perder fácilmente su meta y su objetivo.
 
Agua pasada no mueve molinos, es inútil utilizarla, simplemente no sirve, porque ya no está, tan inútil como tratar de volver sobre lo que ha sido y ya no es, pero has de tener en cuenta además que el futuro no es todavía.
 
No hay nadie lo bastante rico para comprar su pasado y ni siquiera Dios puede cambiar los hechos ocurridos ya en el pasado. Por eso mismo, no puedes decir que el tiempo pasado fue mejor que el presente; son las virtudes esgrimidas, las que hacen los buenos tiempos, y los vicios los que los vuelven malos.
 
El pasado es lo que recuerdas, lo que imaginas que quieres recordar, lo que te convences en recordar, o lo que pretendes obsesivamente recordar, es un prólogo, que tiene sus códigos y costumbres, por eso mismo de vez en cuando, mira atrás y ríete de los peligros pasados. Es un cubo lleno de cenizas, fácil de expandir por una brizna de aíre, pero que está ahí, como si de un profeta del futuro se tratara.
 
En lo pasado está la historia del futuro. Está grabado en la memoria, mientras que el futuro esta presente en el deseo de cada cual, por eso mismo el que mira lo pasado puede advertir algo del porvenir y mientras hayan personas que puedan escribir libros no existe el pasado, solo la historia del presente para iluminar el futuro.
 
Los terrenos sin cultivar de la zona de La Mareta en los inicios de la década de 1960, sirvieron de campo de futbol improvisado para la chiquillería y la juventud de aquel entonces, en Telde no había campos de fútbol desde hacía algo más de dos décadas. Allí sudamos, jugamos, nos divertimos y hasta peleamos con nuestros compañeros de la época, ahora muchos no están y por eso precisamente no hemos de olvidarles, formaron parte de nuestra vida, de nuestro pasado y, esos recuerdos nos dan ánimos para continuar precisamente por el camino de la vida hasta que termine nuestro futuro, tal vez de forma inmediata o tal vez no, pero seguro que después nos reuniremos otra vez para continuar jugando en el espacio de la eternidad. Un entrañable recuerdo para todos ellos.
 
Dejamos aquí nuestra intervención de hoy, para dirigirnos a otro lugar, con la gena a la espalda, seguimos con rumbo de noroeste, nos dirigimos al barrio del Lomo Blanco, a fin de visitar la calle La Matanza, con el fin de saber algo más del lugar de su emplazamiento y sobre esta toponimia histórica, pero bueno, eso... será en la próxima ocasión, si Dios quiere, allí nos vemos, cuídense mientras tanto.
 
Sansofé.
Comentar esta noticia
Comentar esta noticia

Normas de participación

Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.

Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.

La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad

Normas de Participación

Política de privacidad

Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.107

Todavía no hay comentarios

Quizás también te interese...

Quizás también te interese...

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.